La Literatura No Sirve Para Nada | Ezequiel Murphy | TEDxComodoroRivadavia
Summary
TLDREl texto aborda la relevancia de la literatura en una sociedad que valora la utilidad práctica. Contrarresta la idea de que la literatura debe ser útil de manera tangible, argumentando que, aunque no es materialmente útil, es esencial para nuestra esencia humana. Critica la tendencia de justificar la literatura por sus beneficios cognitivos y propone que se acerque a ella por el disfrute y la cultura. Desafía las percepciones erróneas sobre la disminución de la lectura y la responsabilidad de las nuevas generaciones y los dispositivos electrónicos. Enfatiza la importancia del alfabetismo y la necesidad de entrenamiento específico para la lectura. La literatura no está ligada a un formato físico, sino que es una expresión humana fundamental que se adapta a los cambios tecnológicos. Finalmente, sugiere que los adultos deben ser modelo de lectura para fomentar esta práctica en las nuevas generaciones, destacando la libertad y el disfrute como motivaciones para la lectura literaria.
Takeaways
- 📚 La literatura no tiene un propósito utilitario inmediato, pero es esencial para nuestra esencia humana.
- 🎭 Muchas actividades, como escuchar música o ver películas, no son 'útiles' pero forman parte de nuestra cultura y disfrute.
- 🤔 La pregunta equivocada sobre la literatura es '¿para qué sirve?' en lugar de '¿por qué la literatura?' o '¿por qué leer literatura?'
- 👨🏫 El autor argumenta que la literatura se acerca por razones erróneas, enfocándose en beneficios cognitivos en lugar de placer y cultura.
- 📈 Se menciona que la literatura puede ampliar el vocabulario, mejorar la comprensión lectora y fomentar la creatividad, pero no debería ser la única razón para leer.
- 🚫 No se debe promover la lectura literaria por los caminos equivocados, como repitiendo ideas falsas sobre la utilidad o la disminución de la lectura.
- 🧐 Se cuestiona el valor de la utilidad y se sugiere que la literatura es 'necesariamente necesaria' más allá de lo material.
- 👵👴 La falta de lectura no es generacional; las preocupaciones sobre la disminución de la lectura existieron antes de la era digital.
- 📈 La mayoría de los expertos coinciden en que el mundo es altamente alfabetizado y los nuevos soportes han aumentado el contacto con la lectura.
- 🏋️♂️ La lectura requiere entrenamiento específico, no se puede comparar con actividades que no requieren práctica.
- 👪 Se destaca la importancia del ejemplo de los adultos en la promoción de la lectura, citando a Francesco Tonucci: 'los niños necesitan encontrar adultos que leen'.
- 🌐 La literatura no está atada a un soporte físico específico; con los avances tecnológicos, se han reemplazado soportes, pero no ha matado la literatura.
Q & A
¿Por qué la autora sugiere que la literatura no sirve para nada?
-La autora hace una reflexión irónica sobre cómo en nuestra sociedad valoramos únicamente lo que es práctico y útil, y cómo la literatura, al no tener un propósito inmediato y utilitario, parece no tener un lugar en ella. Esto sirve como punto de partida para discutir el verdadero valor de la literatura más allá de su utilidad inmediata.
¿Qué actividades la autora compara con la literatura en términos de no tener un propósito práctico?
-La autora compara la literatura con actividades como escuchar música, ver películas, mirar series, dibujar, pintar y apreciar un paisaje, todas ellas sin un propósito práctico inmediato pero que enriquecen la vida de una manera que va más allá de la utilidad.
¿Cuál es la pregunta que la autora considera que deberíamos hacernos en lugar de '¿para qué sirve la literatura?'?
-La autora sugiere que en lugar de preguntarnos '¿para qué sirve la literatura?', deberíamos cuestionar '¿por qué la literatura?' o '¿por qué leer literatura?', enfocándonos en la importancia intrínseca y el valor que la literatura tiene en sí misma, más allá de cualquier beneficio práctico.
¿Por qué la autora considera que los argumentos sobre los beneficios cognitivos de la lectura literaria no son una buena estrategia para promover la lectura?
-La autora argumenta que al centrarse en los beneficios cognitivos, se pierde la esencia de la literatura como una expresión artística y se la convierte en una actividad utilitarista. Además, sugiere que no se acerca a otras artes como la música o el cine por razones intelectuales, sino por el disfrute y la importancia cultural que tienen en nuestras vidas.
¿Qué opina la autora sobre la afirmación de que los jóvenes no leen o que se lee menos que antes?
-La autora cuestiona estas afirmaciones, indicando que las quejas sobre la falta de lectura existían antes de la era digital y que no es un problema exclusivo de los jóvenes. Argumenta que la lectura depende de recursos y acceso a los bienes culturales, y es un tema de aprendizaje y construcción, no de una simple voluntad o azar.
¿Por qué la autora cree que la no lectura no es un problema generacional?
-La autora sugiere que la no lectura no es generacional porque las preocupaciones sobre la falta de lectura han existido durante mucho tiempo y no se limitan a los jóvenes. Además, cuestiona si todos los adultos leen, señalando que la lectura es un tema de recursos y acceso, y no de una cuestión de edad.
¿Qué papel juegan los dispositivos electrónicos según la autora en la cantidad de lectura que se realiza?
-La autora no considera que los dispositivos electrónicos sean la causa de la falta de lectura. En lugar de eso, señala que la mayoría de los expertos coinciden en que el mundo de hoy está altamente alfabetizado y que los nuevos soportes han aumentado el contacto con la lectura.
¿Qué importancia tiene la lectura en la vida de una persona según lo expresado en el discurso?
-La autora afirma que la lectura es esencial para nuestra esencia humana, más allá de ser vital para nuestra subsistencia. La literatura no es materialmente útil, pero es fundamental para nuestro desarrollo y crecimiento personal, al igual que otras expresiones artísticas.
¿Qué sugiere la autora para fomentar la lectura literaria entre las nuevas generaciones?
-La autora sugiere que en lugar de hacer campañas dirigidas a la juventud y la niñez, los adultos deben ser el ejemplo al leer. Cites a Francesco Tonucci, quien dice que los niños necesitan encontrar adultos que leen, y argumenta que la invitación a la lectura debe ser una invitación desde la libertad.
¿Por qué la autora considera que la literatura no está atada al libro físico y cómo ve el futuro de la literatura?
-La autora señala que a lo largo de la historia, los soportes para la escritura han evolucionado, desde piedras y maderas hasta los libros actuales. Argumenta que la literatura no está atada a un formato físico específico y que con los avances tecnológicos, se han ido reemplazando los soportes, por lo que el eBook o el celular no matan la literatura, sino que son una nueva forma de expresarla.
¿Qué papel juegan los beneficios cognitivos en la valoración de la literatura según la autora?
-La autora critica la tendencia de valorar la literatura únicamente por sus beneficios cognitivos, como ampliar el vocabulario o mejorar la comprensión lectora. En su lugar, aboga por apreciar la literatura por su valor artístico y su capacidad de enriquecer nuestras vidas cultural y emocionalmente.
¿Qué papel debe desempeñar la libertad en la invitación a la lectura literaria?
-La autora enfatiza que la invitación a la lectura literaria debe ser una invitación desde la libertad, no una imposición o una actividad guiada únicamente por beneficios prácticos. La libertad en la elección de la lectura puede ser más efectiva para fomentar el interés y el disfrute por parte de los lectores.
Outlines
📚 La importancia de la literatura más allá de la utilidad
Este párrafo aborda la idea de que la literatura, a pesar de no tener un propósito práctico inmediato, es esencial para nuestra cultura y nuestra esencia humana. Se cuestiona la tendencia de valorar únicamente aquello que es útil de acuerdo con los estándares de una sociedad consumista. El orador, un escritor y profesor de literatura, desafía la noción de que la literatura debe justificarse por sus beneficios cognitivos, argumentando que, al igual que la música o el cine, se debe valorar por el disfrute y la parte que juega en la práctica cultural. Además, desmiente las creencias erróneas de que la lectura es un problema de la generación joven o que está en declive, y en su lugar, señala que la lectura es una cuestión de acceso a recursos y de aprendizaje. Finalmente, el orador sugiere que para fomentar la lectura, debemos cuestionar el concepto de utilidad y ver la literatura como parte esencial de quiénes somos.
🌐 La literatura y su supervivencia en la era digital
En el segundo párrafo, se discute la resistencia de la literatura a lo largo del tiempo y cómo ha adaptado sus formatos con los avances tecnológicos. Se destaca que todas las culturas han desarrollado alguna forma de expresión literaria, y que el libro, a pesar de su importancia, no es sinónimo de literatura. El orador argumenta que la desaparición del libro en su forma actual no significa el fin de la literatura, sino simplemente el final de un tipo de empaque. Se hace un paralelismo con la evolución de los soportes de escritura a lo largo de la historia, desde piedras y maderas hasta los libros electrónicos modernos. Se desestima la idea de que las tecnologías, como los celulares o los eBooks, podrían matar la literatura, al igual que el VHS, el DVD o las plataformas de streaming no消灭了 el cine. El orador concluye con una llamada a la acción para encontrar formas de fomentar la lectura literaria, citando a Francesco Tonucci, quien enfatiza la importancia de los adultos como modelo para los niños. Se insta a la libertad y el disfrute de la lectura como medio para invitar a los demás a leer literatura, argumentando que la lectura enriquece nuestra vida, aunque no sea esencial para nuestra supervivencia.
Mindmap
Keywords
💡literatura
💡utilidad
💡sociedad
💡alfabetización
💡lectura
💡cultura
💡esencia humana
💡alfabetización tecnológica
💡libertad
💡aprendizaje
💡cambio tecnológico
Highlights
La literatura no sirve para nada y no tiene el sentido utilitario de las cosas.
Actividades como escuchar música o ver películas no son útiles pero son parte de nuestra cultura.
La pregunta sobre la utilidad de la literatura es equivocada; deberíamos preguntar por qué leerla.
La literatura se enfrenta a argumentos sobre beneficios cognitivos y no se acerca a otras artes de la misma manera.
La literatura no se aborda como música o cine, que son disfrutadas por su valor cultural y no por razones intelectuales.
Para fomentar la lectura literaria, se debe leer y dejar de repetir ideas falsas sobre su utilidad.
La literatura es esencialmente necesaria, no materialmente útil, y es imprescindible para nuestra esencia.
La no lectura no es generacional; la preocupación por la falta de lectura existe desde antes de la era digital.
La lectura no depende de la voluntad individual ni del azar, sino de la construcción y acceso a los recursos culturales.
El mundo de hoy está altamente alfabetizado y los nuevos soportes han aumentado el contacto con la lectura.
La lectura requiere de un entrenamiento específico, similar a cualquier otra práctica.
La literatura forma parte de la esencia humana y todas las culturas han desarrollado alguna forma de expresión literaria.
El libro tiene un lugar importante en la dinámica social y la desaparición de su forma actual no significa el fin de la literatura.
Con los avances tecnológicos, los soportes para la escritura han cambiado a lo largo de la historia.
La literatura no está atada al libro y el eBook o el celular no matan la literatura.
Para incentivar la lectura, se necesitan propuestas prácticas y la participación de los adultos como modelo.
La invitación a la lectura debe venir desde la libertad y ser un acto natural en la vida cotidiana.
Leer literatura no es necesario para la supervivencia, pero es fundamental para ser libre y cuestionar lo obvio.
Transcripts
Transcriptor: Karla Davalos Revisor: Xiomara Imanoni
Gracias.
La literatura no sirve para nada.
Entonces, ¿qué sentido tiene que nos ocupemos de ella?
Vivimos en una sociedad en la que todo tiene que servir
y si no sirve, se desecha.
Pero lo cierto es que muchas de las actividades que hacemos
no sirven para nada.
Por ejemplo, escuchar música, ver películas, mirar series,
dibujar, pintar o, simplemente, apreciar un paisaje.
En la carrera consumista,
donde lo supuestamente valioso es acumulable,
como el dinero y los bienes materiales,
lo que no es útil, carece de interés.
Por eso, cuando hablamos de literatura, surge una pregunta equivocada:
¿para qué sirve?
Y a partir de ahí empiezan a aparecer un sinfín de razones, de motivos
para justificar que la literatura, efectivamente, es útil.
Motivos totalmente ineficaces
porque la pregunta que tenemos que hacernos no es para qué sirve,
sino por qué la literatura o por qué leer literatura.
Soy escritor y profesor de literatura
y a lo largo de mis recorridos he notado
que si bien la literatura es una expresión artística más,
es la única a la que se invita con argumentos
sobre los beneficios cognitivos que ofrece:
que amplía el vocabulario, que mejora la comprensión lectora,
que favorece la creatividad y la imaginación,
que ayuda con la ortografía y un largo etcétera.
No parece ser esa una buena estrategia.
No nos acercamos a la música o al cine por motivos intelectuales,
lo hacemos porque lo disfrutamos
y porque forma parte de nuestra práctica cultural.
En definitiva queremos incentivar la lectura literaria,
pero por los caminos equivocados.
Para invitar a leer, simplemente hay que leer
y dejar de repetir ideas falsas que funcionan como anclas
y que no nos permiten avanzar,
como estas opiniones sobre la utilidad
o aquellas que sostienen que los jóvenes no leen
o que se lee menos que antes o que el libro va a desaparecer.
Creo que podremos entender mucho mejor
el lugar que ocupa la literatura en nuestra sociedad
a partir de cuestionar el valor de la utilidad.
La literatura no tiene el sentido utilitario de las cosas.
No es materialmente útil, es esencialmente necesaria.
Porque lo que no es vital para nuestra subsistencia,
es imprescindible para nuestra esencia.
Luego hay que decir que la no lectura no es algo generacional
ni que los dispositivos electrónicos tienen la culpa de todo.
Las quejas por la falta de lectura existen desde mucho antes de la era digital
y siempre se le adjudicó el problema a los más jóvenes.
Pero yo me pregunto acá:
¿todos los adultos leen?
Estos adultos a los que sus padres y abuelos también les decían que no leían.
No es una cuestión de edad, es un tema de recursos
y de acceso a los bienes culturales.
Es una cuestión de aprendizaje.
Por otra parte, la mayoría de los expertos coinciden
en que el mundo de hoy está altamente alfabetizado
y que los nuevos soportes aumentaron el contacto con la lectura.
Lo que tal vez sí nos quede preguntarnos es qué se lee y cómo se lee
y entender que, como toda práctica,
la lectura requiere de un entrenamiento específico.
¿Ustedes se imaginan realizar un deporte sin practicarlo, sin entrenamiento?
¿O jugar un juego sin conocer sus reglas?
No es posible.
Tuve el privilegio de ver leer a mis padres, de tener una biblioteca,
tuve el privilegio de que me leyeran.
Pero la lectura no depende de la simple voluntad del individuo ni es un azar,
es una construcción y, como tal, requiere de materiales, de herramientas
y que me enseñen a usarlas en el lugar que sea.
En síntesis, la literatura forma parte de la esencia humana.
Prueba de esto es que todas las culturas del mundo han desarrollado
algún tipo de expresión literaria.
Además, el libro
tiene todavía un lugar protagónico en nuestra dinámica social,
sino no se explicaría el negocio de las editoriales transnacionales
o las múltiples ferias que existen.
Y si desaparece el libro como hoy lo conocemos,
no es el fin de la literatura,
es el fin de un tipo de envase, nada más, un envase.
A lo largo de nuestra historia,
con los avances tecnológicos, hemos ido reemplazando
los distintos soportes para la escritura.
Piensen que empezamos con piedras, maderas, tabillas de arcilla,
con papiros, con pergaminos, papel, los códices cosidos
y recién el libro como hoy lo conocemos.
La literatura no está atada al libro,
así que no hay por qué pensar
que el celular o que el eBook matarán la literatura.
Así como la escritura no mató la oralidad
o como el VHS, luego el DVD
y ahora las plataformas de streaming no mataron el cine.
Entonces ya basta de excusas.
Tendremos que hacernos cargo
y pensar propuestas para incentivar la lectura literaria.
En un punto creo que es algo sencillo y para eso voy a citar las palabras
del pedagogo Francesco Tonucci que dicen:
“Hay que leer, los niños necesitan encontrar adultos que leen”.
Ahí está la clave:
las nuevas generaciones no nacen con habilidades mágicas
para el uso del celular,
se educan con ellas
y crecen viéndonos usarlas la mayor parte del tiempo.
Si queremos más lectura,
no hagamos más campañas dirigidas a la juventud y la niñez,
sino que estas generaciones vean a las y los adultos leer.
La invitación a leer literatura
tiene que ser una invitación desde la libertad.
Y no hay imagen más efectiva que esa:
una persona leyendo.
¿Por qué literatura?
¿Por qué leer literatura?
Porque podemos pasar toda nuestra vida sin leer un cuento, un poema, una novela.
Sí, como podríamos pasar toda nuestra vida
sin ver una película, sin escuchar música, sin bailar,
pues la vida no depende de eso.
Pero ¿qué tipo de personas seríamos?
Los seres humanos no hacemos solamente las cosas que son útiles.
Y porque, además, leer literatura es desnaturalizar lo que parece obvio,
es cuestionarse verdades.
Y porque sí, porque lo vale.
Porque leer no te salva de nada, solo te hace un poco más libre.
(Aplausos)
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