"La sociedad ha olvidado la importancia del afecto". Sonia López, psicopedagoga
Summary
TLDREl guion habla sobre la importancia de la presencia y el cariño incondicional de los padres hacia sus hijos en un mundo acelerado y lleno de incertidumbre. Se enfatiza la necesidad de un acompañamiento calmado y serio, y cómo la pedagogía del querer, basada en el amor, la confianza y el respeto, puede fortalecer el vínculo familiar. Además, se discute la enseñanza de estrategias para enfrentar la incertidumbre y la importancia de desarrollar habilidades como la tolerancia a la frustración y la empatía en los niños.
Takeaways
- 👵 La abuela siempre tenía tiempo para sus nietos, lo cual es un modelo de atención y presencia que hoy en día es menos común.
- ⏳ La vida moderna es frenética y a menudo nos deja sin tiempo para estar presentes con nuestros hijos, lo que afecta la calidad de nuestra relación.
- 🤝 La pedagogía del querer se basa en el amor incondicional, confianza, respeto y la creación de un vínculo sólido con los hijos.
- ❤️ Los hijos necesitan cariño, amor, ternura y un vínculo fuerte con sus padres para sentir seguridad en la vida.
- 🤗 La sociedad a veces olvida la importancia de los gestos de afecto como los abrazos y besos, que son esenciales para el bienestar emocional de los niños.
- 👀 Los hijos necesitan la mirada de sus padres que transmita confianza y complicidad, para sentir que están apoyados en cualquier situación.
- 🤔 La capacidad de soportar la incertidumbre es una medida de la inteligencia de una persona, según Kant, y es algo que debemos enseñar a nuestros hijos.
- 🌐 La incertidumbre es una constante en la vida actual, y es importante enseñar a los hijos a manejarla y afrontar los cambios y errores.
- 🧠 Los padres deben ser modelos de gestión ante la incertidumbre, motivando a sus hijos a hacer preguntas y buscar respuestas ingeniosas.
- 💪 Es fundamental trabajar en el desarrollo de la autoestima, autonomía personal y empatía en los hijos, así como en la inteligencia social.
Q & A
¿Qué recuerda la narradora de su abuela y cómo se relaciona con el tiempo que tenía para ella?
-La narradora recuerda que su abuela siempre tenía tiempo para ella, marcando días en el calendario para pasarlo juntos y siempre estando disponible para enseñarle cosas o escucharla sin prisa.
¿Cómo describe la narradora la vida moderna en comparación con la relación que tenía con su abuela?
-La narradora compara la vida moderna con 'pollos sin cabeza', señalando que estamos siempre en movimiento y entrelazando tareas, lo que nos impide estar presentes y acompañar a nuestros hijos con calma y serenidad.
Según el discurso, ¿qué es lo que los hijos necesitan sobre todo de sus padres?
-Los hijos necesitan que sus padres estén presentes y disponibles, acompañándolos sin condiciones, etiquetas o expectativas, aceptándolos tal y como son.
¿Qué es la 'pedagogía del querer' que menciona la narradora y qué principios se basan?
-La 'pedagogía del querer' es una forma de acompañamiento basada en el amor incondicional, la confianza, el respeto y la creación de un vínculo sólido, además de la disponibilidad.
¿Qué importancia tienen los gestos de afecto, como los abrazos y los besos, según el discurso?
-Los gestos de afecto son fundamentales para brindar seguridad y sentimiento de aceptación a los hijos, y la narradora insta a que estos sean diarios y adaptados a diferentes circunstancias.
¿Cómo se relaciona la mirada de los padres con el apoyo emocional de los hijos según el discurso?
-La mirada de los padres debe ser de creer complicidad y transmitir que están a los lados de sus hijos en cualquier situación, lo que aporta un fuerte apoyo emocional.
¿Qué papel juega el concepto de 'amar' en la educación de los hijos según lo expresado en el discurso?
-El 'amar' se considera más allá del 'querer', implicando una comprensión profunda y una disposición a estar presentes y a comprender a los hijos en su educación.
¿Cómo aborda la narradora el tema de la incertidumbre en la vida actual y cómo afecta a los niños?
-La narradora habla de la incertidumbre como algo común en épocas actuales, generando inseguridad y vulnerabilidad tanto en adultos como en niños, y subraya la necesidad de enseñarles a manejarla.
Según el discurso, ¿qué estrategias son importantes para enseñar a los hijos a enfrentar la incertidumbre?
-Es fundamental enseñar a los hijos a responder al cambio, afrontar el error, tolerar la frustración, desarrollar autoestima, autonomía y empatía, y potenciar la inteligencia social.
¿Qué papel juegan los padres como modelos de gestión ante la incertidumbre, según el discurso?
-Los padres deben ser modelos de gestión ante la incertidumbre, motivando a sus hijos a hacer preguntas y buscar respuestas, y compartiendo que todos se sienten vulnerables ante la incertidumbre.
Outlines
👵 La importancia del tiempo y la presencia con los hijos
El primer párrafo del guion del video aborda la importancia de la dedicación y la atención que una abuela solía tener hacia su nieto, destacando cómo ella siempre encontraba tiempo para él y le enseñaba cosas importantes sin prisa. Contrasta esto con la vida moderna, descrita por Victor Küppers como una existencia caótica y desenfocada, donde la gente se siente abrumada por tareas y responsabilidades, lo que dificulta la calma y la serenidad necesarias para educar a los hijos. El discurso enfatiza la necesidad de un cambio en la forma en que acompañamos a nuestros hijos, enfocándonos en la presencia y la disponibilidad sin condiciones ni etiquetas. Se menciona la pedagogía del 'querer', que se basa en el amor incondicional, la confianza, el respeto y la creación de un vínculo sólido. Finalmente, se subraya la importancia de las muestras de cariño y afecto diarias, como besos y abrazos, para brindar seguridad a los hijos frente a la vida.
🌟 Desarrollo de habilidades y enfrentamiento a la incertidumbre
El segundo párrafo continúa explorando la educación infantil, enfocándose en el desarrollo de la autoestima, la autonomía personal y la empatía en los niños. Se subraya la importancia de potenciar la inteligencia social y hablar abiertamente con los niños sobre la incertidumbre, compartiendo que todos se sienten vulnerables ante ella. El texto enfatiza la necesidad de que los niños sientan que están apoyados y acompañados por sus padres sin condiciones, independientemente de lo que pase o hagan. Se sugiere que los padres deben ser modelos de gestión frente a la incertidumbre y motivar a los niños a hacer preguntas y buscar respuestas ingeniosas, ya que no se puede predecir el futuro y es esencial prepararlos para enfrentar la incertidumbre y el cambio.
Mindmap
Keywords
💡Tiempo
💡Protección
💡Pedagogía del querer
💡Incertidumbre
💡Autoestima
💡Afecto
💡Comprensión
💡Autonomía
💡Integridad
💡Vulnerabilidad
Highlights
La abuela siempre tenía tiempo para el narrador, marcando días especiales en el calendario para pasar tiempo juntos.
Ella siempre escuchaba al narrador sin prisa, compartiendo su tiempo para enseñar y escuchar.
La vida moderna se compara con pollos sin cabeza, corriendo de un lado a otro sin conciencia de nuestras acciones.
El estrés de la vida moderna hace que sea difícil para los padres estar presentes y calmados con sus hijos.
Se destaca la dificultad de encontrar un equilibrio entre la sobreprotección y la permisividad en la crianza.
Los hijos necesitan la presencia y disponibilidad de sus padres, sin condiciones ni etiquetas.
La narradora defiende la pedagogía del querer, basada en el amor incondicional y la confianza.
Los hijos necesitan el cariño y la seguridad que proporciona un vínculo fuerte con sus padres.
Es importante no olvidar la importancia de muestras de cariño diarias como besos y abrazos.
Se aboga por dar a los hijos abrazos que se adapten a todas las circunstancias y que faciliten situaciones como las despedidas.
Los hijos necesitan palabras de aliento y miradas que demuestren complicidad y apoyo incondicional.
Sagan afirma que amar es más que querer, es comprender, y los hijos necesitan tiempo y comprensión de sus padres.
Se aborda la incertidumbre como una característica de la época actual y la importancia de enseñar a los niños a afrontarla.
Kant sugiere que la inteligencia se mide por la capacidad de soportar la incertidumbre.
Se debe enseñar a los hijos a responder al cambio y a enfrentar el error, adaptándose a un mundo en constante cambio.
Los padres deben ser modelos de gestión ante la incertidumbre, motivando a sus hijos a hacer preguntas y buscar respuestas ingeniosas.
Es esencial trabajar en el desarrollo de la autoestima, autonomía y empatía en los hijos.
Se debe fomentar la inteligencia social y hablar abiertamente con los hijos sobre la incertidumbre y la vulnerabilidad que siente la familia.
Los hijos deben sentir que están acompañados por sus padres sin condiciones, independientemente de lo que pase o hagan.
Transcripts
Yo, si algo recuerdo de mi abuela
es que siempre tenía tiempo para mí.
Recuerdo que tachaba los días en el calendario
para que llegase ese día en el que todos nos metíamos en el coche
y llegábamos al pueblo donde vivía.
Lo que me gustaba de ella es que siempre me escuchaba sin prisas.
Siempre tenía tiempo para enseñarme a cocinar
o a hacer cualquier cosa.
Para escucharme sin mirar nunca el reloj.
La verdad es que las cosas han cambiado mucho.
Como dice Victor Küppers: "Vivimos como pollos sin cabeza".
Vamos de un lado para otro corriendo,
sin ser conscientes muchas veces de lo que hacemos.
Entrelazamos todo el rato tareas por hacer.
Entonces, todo este estrés genera que seamos incapaces
de acompañar a nuestros hijos desde la calma,
desde la serenidad,
que mostremos muchas dificultades de ser coherentes
con lo que les decimos y con lo que hacemos.
Entonces, también es muy difícil encontrar un equilibrio
entre la sobreprotección
y la permisividad.
Entonces deberíamos cambiar nuestra forma de acompañarles.
Al final nuestros hijos, lo que necesitan
es que estemos presentes y disponibles,
que les acompañemos sin condición, sin etiquetas,
aceptando tal y como son.
Entonces, yo soy una fiel defensora de la pedagogía del querer.
Una pedagogía que se basa en un acompañamiento
desde el amor incondicional,
desde la confianza,
desde el respeto, desde la creación de un vínculo sólido
y desde la disponibilidad.
Nuestros hijos, al final, necesitan de nosotros nuestro cariño,
nuestro amor, nuestra ternura
y, sobre todo, que establezcamos con ellos un vínculo fuerte.
Y ese vínculo es el que les va a dar seguridad ante la vida.
Entonces, no podemos olvidar que nuestros hijos
necesitan de nosotros diariamente
muestras de cariño y de afecto.
A veces esta sociedad ha olvidado la importancia
que pueden tener los besos, los abrazos, las palabras que alientan.
Entonces, hay que apostar por que nuestros hijos
tengan a diario abrazos
que se amolden a todas las circunstancias.
Besos que regalen oportunidades,
que hagan, por ejemplo, más sencillas las despedidas.
También necesitan palabras que les alienten,
que les digan que lo están haciendo muy bien
y, sobre todo, también necesitan de nuestras miradas,
unas miradas que creen complicidad
y que les digan que pase lo que pase, vamos a estar a su lado.
Sagan decía que amar es mucho más que querer.
Amar es comprender.
Entonces, al final, lo que necesitan nuestros hijos
es nuestro tiempo y nuestra comprensión.
Estamos viviendo, también, épocas singulares.
Es una época en la que lo común es la incertidumbre, tal vez.
¿Cómo les enseñamos a nuestros niños a afrontarla?
Mira, Kant decía una frase que me parece
que nos va perfecta en la actualidad.
Decía que la inteligencia de una persona se mide
con la capacidad que tiene de soportar la incertidumbre.
Sufrimos constantemente
crisis económicas, sanitarias,
que hacen que sea imposible
prevenir lo que va a pasar mañana.
Entonces, esta incertidumbre, tanto a los adultos como a los niños,
genera mucha inseguridad,
provoca que nos sintamos muy vulnerables.
Entonces sí que es verdad
que a nuestros hijos no vamos a poderles explicar jamás
cómo será el futuro.
Y al final, es lo que menos nos tiene que importar.
Lo que tenemos que hacer es darles las estrategias
para que cuando se encuentren ante esta incertidumbre,
le puedan hacer frente.
Entonces, ¿cómo podemos conseguirlo?
Les tenemos que enseñar
a dar respuesta al cambio
y saber hacer frente al error.
Entonces,
tenemos que ayudarles a entender este mundo cambiante
que, a nosotros, los adultos, nos cuesta muchas veces entender.
Tenemos que enseñarles a tolerar la frustración,
a que no siempre
van a conseguir todo aquello que se propongan.
Entonces debemos ser el mejor modelo de gestión
ante la incertidumbre que ellos puedan tener.
Hay que motivarlos sobre todo a que se hagan preguntas
y que busquen respuestas ingeniosas,
porque no sabemos a lo que tendrán que hacer frente.
Hay que trabajar mucho
para que desarrollen correctamente su autoestima,
su autonomía personal, la empatía.
Hay que potenciar mucho que desarrollen la inteligencia social.
Es muy importante poder hablar con ellos de la incertidumbre sin tapujos
y compartir que a todos nos hace sentir vulnerables.
Tienen que sentir que ante esta incertidumbre estamos a su lado,
sin condición.
Pase lo que pase o hagan lo que hagan.
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