Por los sueños se suspira, por las metas se trabaja. | Humberto Ramos | TEDxCuauhtémoc
Summary
TLDRHumberto Ramos comparte su apasionante historia de cómo su amor por los cómics y superhéroes, especialmente por el Hombre Araña, lo llevó a perseguir una carrera en el mundo de las historietas. Nacido en una familia de ingenieros, enfrentó desafíos y expectativas mientras descubría su pasión por el dibujo y la narrativa gráfica. A pesar de las dificultades y los rechazos iniciales, su determinación y el apoyo de su familia lo llevaron a trabajar en Marvel, donde finalmente ilustró 'The Amazing Spiderman', logrando su sueño y demostrando que con esfuerzo y dedicación, los sueños se pueden hacer realidad.
Takeaways
- 😀 Humberto Ramos es un dibujante de cómics mexicano conocido por su trabajo con personajes de Marvel, como Spiderman.
- 🚗 En su infancia, viajaba largas distancias sin entretenimiento moderno, lo que lo llevó a leer cuentos y desarrollar un interés en los superhéroes.
- 🎨 A los 4 años, su pasión por los cuentos y superhéroes comenzó, influenciado por los tambaches de cuentos que compraban sus padres.
- 🕷️ Se obsesionó con 'El asombroso Hombre Araña', lo que marcó el inicio de su camino hacia la carrera en historietas.
- 🎓 A pesar de las expectativas familiares de seguir una carrera en ingeniería, Humberto se decantó por el diseño gráfico, influenciado por su maestra de dibujo.
- 🌟 La experiencia en la Universidad Autónoma Metropolitana fue fundamental para su crecimiento profesional y su entrada al mundo de las historietas.
- 📚 Recibió un libro de anatomía para dibujo como regalo, lo que influyó en su habilidad para dibujar personajes realistas.
- 🌎 Participó en la San Diego Comicon, un evento crucial que lo conectó con la industria de cómics y le brindó la oportunidad de trabajar en Marvel.
- 🔄 Experimentó un proceso de espera y expectativas tras ser contactado para trabajar en un cómic, lo que demuestra la incertidumbre y la persistencia en su carrera.
- ✒️ Su carrera en dibujo de cómics no fue inmediata, sino un camino de 15 años de aprendizaje y experiencia que lo llevó a dibujar para 'The Amazing Spiderman'.
Q & A
¿Cuál es la afición de Humberto Ramos desde su infancia?
-Desde su infancia, Humberto Ramos se aficionó a los cuentos y, en particular, a los superhéroes, mostrándose interesado en los muñequitos y en la historia de los personajes.
¿Cómo comenzó Humberto Ramos su aventura con los cómics?
-Humberto Ramos comenzó su aventura con los cómics cuando su madre le compró el cuento de 'El asombroso Hombre Araña' tras su interés por la historia que leía en el puesto de revistas.
¿Cómo le regalaron cómics a Humberto Ramos?
-Un compañero de clase que sabía de su interés por los cómics le regaló unos 20 cuentos de Hombre Araña, aunque estaban lastimados y sin portadas, lo que inició su colección personal.
¿Cuál fue el impacto de la obra de Jack Hamm en la vida de Humberto Ramos?
-El primer libro de anatomía que Humberto Ramos recibió, 'Dibujando la cabeza y el cuerpo humano' de Jack Hamm, fue un regalo de un amigo ingeniero y su padre, lo que significó un gran aporte a su formación artística.
¿Qué carrera universitaria originalmente planeaba estudiar Humberto Ramos?
-Inicialmente, Humberto Ramos planeaba estudiar arquitectura, una carrera que consideraba más formal y cercana a sus intereses de dibujo.
¿Cómo cambió la trayectora de Humberto Ramos hacia el diseño gráfico?
-Su maestra de dibujo en la preparatoria le sugirió que sería bueno para el diseño gráfico, lo que le hizo cambiar su objetivo educativo y eventualmente lo llevó a estudiar en la Universidad Autónoma Metropolitana.
¿Qué evento inspiró a Humberto Ramos a perseguir una carrera en dibujo de cómics?
-El San Diego Comicon, conocido como la meca de los cómics y el mundo geek, inspiró a Humberto Ramos a perseguir una carrera en dibujo de cómics al enterarse de que era un lugar donde los editores buscaban talento.
¿Qué fue la primera experiencia de Humberto Ramos en el San Diego Comicon?
-Su primera experiencia en el San Diego Comicon fue presentando su portafolio a un empleado de Marvel, quien reconoció su talento pero le dijo que aún no estaba listo y que regresara el próximo año.
¿Cómo reaccionó Humberto Ramos al ser informado que no estaba listo para trabajar en Marvel?
-Humberto Ramos tomó el comentario de Marvel no como un rechazo sino como un desafío, lo que lo motivó a trabajar aún más duro durante el año siguiente.
¿Cuánto tiempo le tomó a Humberto Ramos después de su primer Comicon para trabajar en dibujo de cómics?
-Después de su primer Comicon, le tomó un año de trabajo y mejora continua antes de ser contratado por una empresa de cómics, aunque no fue Marvel.
¿Cómo cambió la vida de Humberto Ramos el recibir su primer trabajo oficial en dibujo de cómics?
-Recibir su primer trabajo oficial en dibujo de cómics marcó un punto de inflexión en la vida de Humberto Ramos, ya que demostró que su dedicación y pasión por el dibujo de cómics eran viables como carrera profesional.
Outlines
😀 Introducción y amor por los cómics
Humberto Ramos comparte su pasión por los cómics, iniciando con recuerdos de su infancia en los años 70, donde sus padres compraban cuentos para entretenerlo y a su hermano durante largas viajes en auto. A pesar de las limitaciones de entretenimiento de la época, Humberto encontró su diversión en los cómics, especialmente en los superhéroes. La historia de 'El asombroso Hombre Araña' despertó su curiosidad y lo llevó a buscar más cuentos, iniciando su colección y pasión por los cómics.
🎨 El camino hacia el dibujo y la ilustración
Humberto Ramos narra cómo su afición por los cómics se transformó en un pasatiempo de dibujar superhéroes, especialmente el Hombre Araña. A los 13 años, ya diseñaba su propio traje de superhéroe, aunque pronto se dio cuenta de que sus sueños de convertirse en uno eran imposibles. A pesar de esto, su pasión por el dibujo continuó, y su enfoque en los exámenes de orientación vocacional lo llevó a considerar la ciencia, pero su verdadera pasión permanecía en el dibujo. Recibió un libro de anatomía para dibujo como regalo, lo que fue un punto de inflexión en su formación artística.
🏫 La decisión por el diseño gráfico y la búsqueda de oportunidades
Humberto reflexiona sobre su educación y cómo, a pesar de su familia de ingenieros, decidió seguir su pasión por el diseño gráfico. A pesar de las dudas y desafíos financieros, se inscribió en la Universidad Autónoma Metropolitana, donde no aprendió específicamente a hacer cómics, pero donde conoció a personas valiosas que lo introdujeron al mundo de las historietas. Se enteró de la San Diego Comicon, un evento clave para los amantes de los cómics, y decidió que era el lugar donde debía estar.
🌟 La primera experiencia en San Diego Comicon y el reto de Marvel
Humberto Ramos describe su primera visita a la San Diego Comicon, donde presentó su portafolio a un representante de Marvel. Aunque fue elogiado por su talento, se le dijo que aún no estaba listo para trabajar con ellos. Este feedback lo motivó a regresar y trabajar aún más duro. A pesar de las dificultades financieras y emocionales, y la presión de su familia para encontrar un trabajo estable, Humberto mantuvo su enfoque en su objetivo de trabajar en el mundo de los cómics.
🕷️ La realización del sueño y la carrera en dibujo de cómics
Humberto Ramos cuenta la historia de su persistencia y eventual éxito en el campo de los cómics. A pesar de las promesas no cumplidas y los desafíos financieros, recibió un paquete con su primer trabajo oficial de dibujo de cómics en 22 de diciembre. Este evento marcó el comienzo de su carrera profesional, llevándolo a ilustrar 'The Amazing Spiderman' en 2010, un logro significativo en su vida y carrera, demostrando que con esfuerzo y determinación, los sueños pueden hacerse realidad.
Mindmap
Keywords
💡Cómics
💡Superhéroes
💡Dibujo
💡Pasatiempo
💡Orientación vocacional
💡Diseño gráfico
💡San Diego Comicon
💡Perseverancia
💡Soñar
💡Apoyo familiar
Highlights
Humberto Ramos comparte su afición por dibujar cuentos y superhéroes desde los 4 años.
Sus padres le compraban cuentos para entretenerlo durante viajes largos en la década de los 70.
Descubre su pasión por los cómics y 'El asombroso Hombre Araña' en particular.
Inicia su colección de cómics gracias a la generosidad de un compañero de escuela.
A los 13 años, Humberto diseña su propio traje de Hombre Araña, reflejando su deseo de convertirse en un superhéroe.
A pesar de intereses familiares en ingeniería, Humberto se inclina hacia el diseño gráfico.
Enfrenta el escéptico de su padre sobre su elección de carrera y la incertidumbre económica.
Humberto se prepara intensamente para entrar a la Universidad Autónoma Metropolitana.
En la universidad, descubre el mundo más amplio de los cómics y se involucra con un círculo de lectura.
Se inspira con la mención de San Diego Comicon y decide que es su destino.
Recibe el apoyo de su padre y tío para asistir a San Diego Comicon en busca de oportunidades.
Tras un rechazo inicial en Marvel, Humberto toma el desafío como un estímulo para mejorar.
Enfrenta dificultades económicas y la presión de encontrar trabajo mientras espera una llamada para trabajar en cómics.
Humberto utiliza un código de teléfonos de tarjeta para hacer llamadas internacionales económicas.
Recibe su primer trabajo en cómics el 22 de diciembre, confirmando su futuro en la industria.
En 2010, logra dibujar 'The Amazing Spiderman', un logro significativo en su carrera.
Humberto Ramos enfatiza la importancia de la perseverancia y el trabajo duro para alcanzar metas.
Transcripts
Traductor: Silvina Katz Revisor: Sebastian Betti
Hola, soy Humberto Ramos.
Soy mexicano, soy de sagitario,
le voy al invencible equipo de las Águilas del América,
(Abucheo) (Aplausos)
Así me gusta, ódiennos más, gracias.
Sucede que dibujo cuentos. Dibujo superhéroes.
A los 4 años de edad,
mis papás, en tiempos de vacaciones, acostumbraban por pura precaución,
pasar, antes que salir a carretera, a los puestos de revista
a comprarnos un tambache de cuentos a mi hermano y a mí.
Un tambache es una pila grande. Así decimos en mi colonia.
Y dárnoslos para que la travesía hacia el destino fuera los más placentero
para ellos, no para nosotros.
En ese tiempo estoy hablando de mediados de los 70, por ahí,
no existían las autopistas como las conocemos ahora,
no había ejes viales y casetas que te hacían la vida más corta.
Viajar a Acapulco eran aproximadamente 7 horas de viaje.
Imagínense eso sin aire acondicionado, sin iPads,
sin Netflix, sin Internet, sin wifi, sin nada.
En algo teníamos que entretenernos.
En el caso nuestro era leyendo cuentos.
Entonces mis papás llegaban al puesto de revistas
y decían "deme todo lo que tenga, no importa lo que sea".
A mí me gustaba leer los superhéroes
pero siempre había cosas como de caricaturas de Walt Disney,
de Warner Brothers, de Looney Toons,
la pequeña Lulú, las cosas que se hacían en México.
Y así fue como empecé a hacerme aficionado de los cuentos,
pero en particular de los superhéroes.
No me interesaba mucho el personaje ni quién lo hacía, ni qué decía siquiera,
me gustaba ver los muñequitos.
En una de esas se me ocurrió empezar a leerlos,
y había una historia que al final del capítulo quedaba en continuación.
Nunca me había pasado eso pero me intrigó saber qué seguía,
qué continuaba, qué iba a pasar con este personaje,
en qué iba a acabar la historia.
Y la semana siguiente le pedí a mi mamá que me llevara al puesto de revistas,
cosa que nunca había hecho antes,
y que me comprara el cuento de este personaje.
A la semana siguiente igual, y la semana siguiente y a la siguiente.
Ese personaje se llamaba, el cómic o cuento como yo les decía,
se llamaba "El asombroso Hombre Araña".
En ese momento sin darme cuenta, comenzó mi aventura.
Regresé a la escuela y me di cuenta de que había otras personas como yo
a las que les gustaba leer estas cosas como a mí.
Había un compañero en particular que me decía:
"No te creo que leas el Hombre Araña" y yo "sí".
"¿De verdad? Es que yo tengo un buen de cómics que ya no uso.
Te los regalo si quieres".
"¿En serio?" "Sí, te lo regalo".
Entonces al otro día llevó en su mochila, no sé, había unos 20 cuentos,
del Hombre Araña, ya todos lastimados y roídos, algunos a la mitad,
y cosas así, sin portadas, y le dije, "gracias ¿cuánto te debo?"
"Nada", "ah, perfecto".
Nunca le di las gracias formalmente
porque en ese momento comenzó mi carrera como comiquero.
Pero ahora que tengo aquí la cámara te lo digo:
Juan Manuel Cruz Ares, te agradezco de todo corazón.
Hiciste mi vida.
(Aplausos)
Total que me obsesioné con este personaje.
Leía todo lo que podía, salía en la tele,
lo dibujaba en las horas libres, ese era mi pasatiempo en realidad,
aparte de jugar fútbol con mi hermano
que siempre me ganaba porque era mejor que yo.
Cuando podía, cuando había clases libres, cuando el profesor se iba a tomar el café,
dibujaba, y dibujaba y dibujaba este personaje.
No sé por qué, pero me gustaba, me llenaba.
Tanto así que a los 13 años, recuerdo bien,
un día estaba muy enfermo, estaba en casa,
no podía salir a jugar con los primos, que había una fiesta,
y me puse a diseñar mi traje de Hombre Araña.
No traje como los de los niños ahora, que vas a cualquier tienda
y tienen músculos y todo.
Era mi traje con ventosas, con lentes infrarrojos, todo de kevlar,
estaba dispuesto a convertirme en realidad en un superhéroe.
Mi intención en la vida era ser un superhéroe.
Como a los dos años me di cuenta de que eso no iba a poder.
Pero mientras me divertía mucho porque era el tiempo en el que en la secundaria
empezaban a darte estos exámenes de orientación vocacional,
y yo los falseaba con el único fin
de que en los resultados finales dijera
este cuate es bueno para ser científico.
Obviamente yo quería, en mi edad temprana adulta,
hacer un experimento donde pudiera tener poderes,
y entonces sí, convertirme en superhéroe.
Por supuesto me di cuenta muy pronto de que esos sueños no existen.
Pero, seguía dibujando.
Eso fue algo que nunca desapareció de mi vida,
y siempre se fue acrecentando.
A diferencia de mis otros compañeritos
que en el kinder todos dibujábamos igual y en la primaria y tal,
ellos se empezaron a fijar en las chicas y en los coches,
y en los estéreos de cristal y cosas así,
y yo seguía leyendo historietas.
No me importó.
La verdad es que era muy feliz haciéndolo,
tanto así que recuerdo un amigo ingeniero,
un amigo de mi papá que es ingeniero como mi papá.
Me regaló mi primer libro de cómo dibujar anatomía.
Todavía recuerdo el nombre del libro,
Se llama "Dibujando la cabeza y el cuerpo humano" y el autor es Jack Hamm.
Ahí está la bibliografía por si alguno lo quiere buscar.
Le agradezco a este señor: Ingeniero Ernesto López Salazar,
gracias, de verdad hizo un gran aporte para mi vida, de verdad se lo agradezco.
(Aplausos)
Mi papá como se los acabo de comentar, es ingeniero, mi mamá es maestra,
tengo dos hermanos.
Mi hermano mayor es ingeniero y qué curioso,
ahora que lo estoy pensando, mis primos son ingenieros,
mis tíos son ingenieros y en ese momento de mi vida,
parecía que el destino me dictaba que iba a ser ingeniero.
No me agradaba mucho la idea, pero como dibujaba,
lo más cercano a una carrera formal era ser ingeniero civil,
o ya así de plano, negociando con el marchante,
la cosa era ser arquitecto.
Hablé con mi papá y quedamos en que lo ideal era que yo fuera arquitecto,.
Pero, oh sorpresa, un día mi maestra de dibujo de la prepa
me dijo: "¿Conoces tú la carrera de diseño gráfico?
Porque creo que eres bueno para eso".
Y ¡zaz! Valió.
Llegué con mi papá, después de que mi maestra
que era egresada de esa carrera por supuesto, me había explicado todo,
cómo funcionaba.
Llego con mi papá y le dije: "Oye, papá,
pues fíjate que ya no quiero ser arquitecto, quiero ser diseñador".
(Risas)
"¿Estás loco o qué te pasa?", bueno palabras más palabras menos, por supuesto.
(Risas)
Mi papá... Ahí está mi papá.
Me dijo: "¿Cómo crees? Te vas a morir de hambre".
Por supuesto, ahora que yo soy papá,
entiendo la preocupación de él en ese momento.
Todos queremos que nuestros hijos tengan el mejor futuro posible,
y para mi papá era un destino desconocido.
No existía esa carrera cuando él estaba en la universidad.
Fui a pedir informes a la escuela donde yo quería estudiar,
que se llama Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Azcapotzalco.
(Vitoreos)
¡Gracias! ¡Gracias UAM!
Y me dijeron, mira tú vienes de escuela privada,
entonces seguramente no vas a entrar, esta es una carrera de cupo limitado,
está muy solicitada.
En aquel tiempo, todavía la gente quería estudiar diseño gráfico.
Ahora que por supuesto que hasta en la secundaria te lo ponen.
Entonces dije "Bueno, me tengo que preparar".
Regresé a mi casa y le dije a mi papá:
"Papá, fui a esta escuela y es así,
no hay que pagar mucho, está perfecto, está increíble,
es la mejor escuela en esta área".
Y me dijo: "¿Y a dónde más vas a aplicar?",
porque mi hermano un año mayor que yo,
que es un hombre muy inteligente,
en el año donde a él le tocó aplicar a las universidades,
había aplicado para tres, y en las tres entró.
Ya después él decidió en cual quedarse.
Me dice: "¿Tú cómo lo vas a hacer?"
Y le dije: "Pues yo nomás a esa".
"¿Y si no entras qué vas a hacer?"
Le dije: "Pues, supongo que entraré a la escuela
donde está mi hermano, que es privada y ya".
Y me dice: "No, no creo, porque yo no te voy a pagar esa escuela".
Entiendo el reto. Entendí el reto,
yo lo veía más como una afrenta en ese momento,
tenía 17 años, entiendan.
Pero en lugar de derrotarme o enojarme con el mundo.
Decidí que esa iba a ser la meta de mi vida.
Terminó mi prepa y me dediqué durante seis meses,
que es el periodo más largo entre salir de prepa y entrar a la universidad;
a quedarme todos los días enclaustrado, justamente aquí a la vuelta,
se llama Biblioteca del Congreso y prepararme para ese examen.
Afortunadamente en la primera ocasión, entré en el horario que yo quería.
La universidad, la verdad, fue una experiencia increíble para mí.
No aprendí nada de cómo hacer historietas, nada.
Pero conocí mucha gente, mucha gente valiosa.
Gente que me enseñó y gente que me metió de hecho al campo de las historietas.
Yo dibujaba novela policíaca, esas donde salen las encueradas y tal,
bueno, yo dibujaba eso.
Por supuesto no era lo que yo quería, pero era un comienzo.
De pronto me encontré con un grupo
de chavos... pues raros.
Ahora les dicen geeks y esas cosas,
pero yo les decía raros, que se juntaban y tenían un círculo de lectura de cómics.
Y yo decía "sí, de los cuentos",
"No, ¡chist! Cómics o novela gráfica si quieres".
Eran gente muy exquisita y entonces empecé a entender
que este era un medio mucho más grande del que yo conocía
de leer muñequitos y dibujar viendo la tele.
Entre las cosas que empecé a escuchar en estas reuniones, en estos coloquios,
había repetidamente una palabra, una palabra mítica:
San Diego Comicon, San Diego Comicon...
San Diego Comicon para los que no la conocen,
se los platico rápido es la meca de los cómics, del mundo geek.
Odio decir la palabra pero es la mejor referencia que puedo dar.
Resulta que había este rumor de que en esa ciudad imaginaria
que se llamaba San Diego,
iban los editores de las empresas más importantes,
y buscaban talento para dibujar las historietas que a mí me gustaban.
Dije "Esto es lo mío, yo de aquí soy".
Ya casi terminaba la carrera y regresé con mi papá.
Mi papá la verdad es que, lo aprecio mucho,
y había aceptado la idea de que me iba a dedicar a una carrera
que quién sabe de qué iba.
A la fecha, la verdad no sé de qué vive un diseñador gráfico.
Pero le dije: "Papá tú sabes que creo que lo del diseño gráfico
no es completamente lo que yo quiero. Pero mira, hay esta cosa..."
Mi papá ahí sí me apoyó del todo el momento y me dijo:
"Vamos a ver cómo lo hacemos pero tú tienes que ir a ese viaje".
Entre él y uno de mis tíos, tío Alejandro, gracias.
Esta es mi lista de agradecimientos,
perdón, es que nunca más voy a estar en público.
(Risas)
Me fui con una banda de gente así como gitanos,
porque obviamente no había mucho dinero,
entonces nos quedábamos de 8 o 10 en cada cuarto
y todos íbamos con la intención de buscar trabajo.
Llegué a San Diego.
¿Alguno de Uds. ha visto la película de Eminem, de 8 mile?
Cuando empieza se pone los audífonos, tun, tun, tun.
Yo tenía también una canción que me generaba esta épica,
esta arenga
que me emocionaba y me hacía sentir poderoso
frente a lo que me iba a enfrentar.
No, no es una canción de Pink Floyd, ni de AC/DC, ni de Def Leppard.
La canción dice algo así, más o menos:
"Ponte atento, no seas lento, los noventas es el momento".
Gracias gente, gracias gente cuarentona.
(Aplausos)
Esta canción se llama "Ponte atento" y es de un grupo que se llama Caló.
Para mí, se los digo en verdad, era un himno.
Si Uds. escuchan la letra, es una cosa muy sencilla
pero de verdad inspiracional.
Muy inocente si Uds. quieren, pero para mí era todo lo que necesitaba
esa gasolina que necesitaba para perder el miedo, como ahorita estaba ahí atrás,
salí frente a Uds. y sacar lo mejor que tenía de mí.
Llegué a San Diego, hice mi primera presentación
de mi portafolio frente a un señor que trabajaba en Marvel.
Vio mi portafolio, mi trabajo, mis dibujos,
y me dijo "Kid", ah, porque hablaba en inglés.
Voy a traducir: Se ve que tienes talento, pero no estás listo,
regresa el próximo año.
Y yo me sentí en las nubes.
Regresé esa noche al hotel donde estábamos todos reunidos,
como un campamento y todos platicábamos nuestras experiencias,
porque por supuesto cada uno iba con una intención diferente
a ver un editor diferente.
Muchos lloraban, muchos se veían derrotados.
Cuando yo les platicaba mi anécdota de ese día,
me decían "¿y cómo te sientes?"
Y yo: "Bien, listo para trabajar".
"Pero te dijeron que no. Te rechazaron".
Y dije "No", me dijeron "Tienes talento
tienes que trabajar con él. Regresa el año que entra".
Para mí fue un reto, no fue una derrota.
Regresé. Trabajé todo el año, acabé la escuela
y el siguiente Comicon me dieron trabajo.
No en Marvel, en una empresa muy pequeña,
pero ese fue el primer escalón para hacer una carrera en lo que hago ahora.
Regresé a México muy contento por supuesto, porque le decía a mi papá:
"Papá, ya, tengo trabajo".
Y mi papá "Perfecto ¿cuándo empiezas?"
"Ah".
(Risas)
La Comicon sucede más o menos en el verano, agosto o julio.
Y yo: "Pues me van a llamar, me van a mandar el documento,
el argumento y el papel, etc. etc."
Y él dice: "Perfecto ¿cuándo?"
"Ya prontito, me dijeron que nomás que acabe el asunto. La semana que entra".
Pasó una semana, y dos y tres y cuatro.
Las cosas en casa se empezaron a ver
complicadas porque yo ya había terminado la escuela,
y ya era tiempo de que me pusiera a traer divisas a la casa.
(Risas)
Yo no podía tomar un trabajo de oficina,
normal, porque estaba a la espera de esa llamada que me habían prometido.
Yo le decía a mi papá: "Déjame llamarles por teléfono".
Y mi papá lloraba sangre.
(Risas)
Porque en aquel tiempo, en los 90,
la larga distancia costaba muy caro y había una cosa
que se llamaba fax, que muchos de Uds. no conocen,
pero yo mandaba mis copias y seguía haciendo ejercicios,
para que vieran que yo seguía trabajando y seguía con el interés.
Ese fax tardaba horas en pasar a un teléfono de larga distancia,
y no les quiero contar cuando se cortaba a mitad de la transmisión.
Bueno, obviamente las cosas en casa no estaban muy alivianadas.
Había un rumor,
que en aquel tiempo, no sé si se acuerdan los que tienen un poquito más de 40 años;
cambiaron los teléfonos de moneda a teléfonos de tarjeta.
Había unos teléfonos... El rumor era este pues:
Había un código que si tu lo metías correctamente,
como cuando jugabas Play Station y tal A, B, cuadrado, así,
las llamadas internacionales pasaban como locales.
Dije, bueno, pues ya con esto tengo que hacer las llamadas
fuera de casa para no seguir lastimando el presupuesto de mi familia.
El problema era que no en todos los teléfonos se podía hacer.
En el caso mío, yo vivía por ahí del norte, casi salida con Querétaro.
Y el más cercano de estos teléfonos disponibles
estaba casi a dos horas de distancia,
en un lugar que se llamaba la zona rosa.
Como les digo, eran otros tiempos y no había coche, yo no tenía coche.
Por supuesto yo tenía que ir en microbus y en pecera y todo este rollo.
Entonces, era una peregrinación para mi semanal ir a este teléfono,
en en este lugar, para hacer una llamada de 5 minutos,
simplemente diciendo, "Hey, it's me Humberto.
Don't forget about me". Ese tipo de cosas.
Pasaron los meses y por supuesto, aunado a la tensión que había en casa,
yo ya no podía hacer más que lo que había hecho.
Llegó diciembre, y hablé con mi papá y le dije:
"Ya no más, la verdad es que lo he intentado todo,
creo que hice lo que pude, tenía la promesa,
no se cumplió, no sé por qué,
pero a partir de enero te prometo que voy a salir a buscar trabajo,
como diseñador gráfico.
22 de diciembre,
llega el correo y me dicen: "Tienes un paquete afuera,
no lo pueden pasar por debajo de la puerta
porque es un paquete grande, tienes que firmar de recibido".
Salgo, veo al cartero, por supuesto dar propina que para la virgencita.
(Risas)
Y me dice "¿Qué es?" Lo abrimos y era mi primer argumento,
mi primer paquete de papel membretado para trabajar,
y a partir de ese momento. --¡A partir de ese momento!--
empezó mi camino para dibujar al Hombre Araña.
Eso tardó 15 años más.
Pero cada paso, cada día, cada dibujo, cada experiencia
que me llevó a por fin en el 2010,
dibujar "The Amazing Spiderman"
que es probablemente el título más importante para la empresa Marvel,
y creo yo que el título más importante, con el personaje más importante del mundo.
Las vivencias
que yo tuve, las cosas que conocí, la gente que me apoyó,
el camino que recorrí, es ese mismo que me hace estar aquí,
platicando con Uds.
Yo, una persona normal que le va la América,
(Risas)
Alguien que tuvo un sueño algún día,
y que decidió que no más, no más sueños.
Por los sueños, se suspira,
por las metas se trabaja. Mucho.
Y a veces, cuando tienes suerte y una familia como la mía, que me apoya,
puedes lograr la meta.
Muchas gracias.
(Aplausos)
¡Qué emoción!
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