3 CLAVES para ENTENDER el CÁNCER
Summary
TLDREste vídeo de Hiperactina explica el cáncer como un conjunto de enfermedades caracterizado por el crecimiento descontrolado de células. Se destaca que las células cancerosas se dividen sin control y son 'inmortales', resistiéndose a la muerte celular programada. Además, las células cancerosas pueden invadir otros tejidos, lo que complica su tratamiento y es la causa de la mayoría de las muertes por cáncer. El vídeo también menciona la importancia de detectar el cáncer temprano para mejorar las posibilidades de tratamiento.
Takeaways
- 🧬 El cuerpo humano está compuesto de millones de células que se multiplican y regeneran constantemente, manteniendo un equilibrio entre las células que mueren y las que se dividen.
- 🚫 El cáncer se produce cuando este equilibrio se rompe y una célula comienza a dividirse sin control, lo que puede llevar a la formación de un tumor.
- 🔑 Existen más de 100 tipos de cáncer, cada uno diferente dependiendo del tejido de origen, y aunque se llaman todos 'cáncer', comparten el crecimiento descontrolado de las células.
- 🛑 Las células cancerosas se dividen sin control debido a mutaciones en los genes que regulan la proliferación celular, como los proto-oncogenes y los genes supresores de tumores.
- 🚀 Los proto-oncogenes, bajo condiciones normales, estimulan la división celular cuando las células reciben señales adecuadas, pero en el cáncer se convierten en oncogenes, que estimulan la división de forma incontrolada.
- 🛑 Los genes supresores de tumores, como p53, son cruciales para frenar la proliferación celular. Cuando sufren mutaciones, las células pierden el control y se dividen sin restricciones.
- 💀 Las células del cáncer son 'inmortales' porque evadan la muerte celular programada (apoptosis), lo que se debe a mutaciones en los genes que regulan este proceso.
- 🧵 Las células cancerosas pueden activar la proteína telomerasa, que les permite alargar los telómeros y dividirse indefinidamente, a pesar de la acumulación de daños.
- 🌐 Las células cancerosas pueden invadir otros tejidos del cuerpo, lo que se conoce como metástasis, y es una de las características más peligrosas del cáncer, ya que dificulta su tratamiento.
- 🏥 La metástasis es un proceso complejo que implica que las células cancerosas se separen de su entorno, atraviesen la pared de los vasos sanguíneos y se instalen en nuevos tejidos, lo que puede causar la mayoría de las muertes por cáncer.
Q & A
¿Cuál es la diferencia fundamental entre un tumor benigno y un tumor maligno?
-Un tumor benigno es un crecimiento anormal de células que se mantiene localizado y no se extiende a otras zonas del cuerpo, mientras que un tumor maligno, también conocido como cáncer, tiene la capacidad de invadir otros tejidos y hacer metástasis.
¿Por qué decimos que las células cancerosas son 'inmortales'?
-Las células cancerosas son consideradas 'inmortales' porque, a diferencia de las células normales, no responden a las señales que les indican que deben morir. Además, pueden evitar la muerte celular programada (apoptosis) y activar la proteína telomerase, lo que les permite alargar los telómeros y dividirse indefinidamente.
¿Qué es la metástasis y cómo afecta la gravedad del cáncer?
-La metástasis es el proceso por el cual las células cancerosas se separan de su lugar de origen, se diseminan a través de la sangre o la linfa y forman nuevos tumores en tejidos o órganos distantes. Esta capacidad de invasión y diseminación hace que el cáncer sea más difícil de tratar y es la causa de la mayoría de las muertes por cáncer.
¿Cuáles son las dos claves genéticas que regulan la división celular y que suelen estar alteradas en el cáncer?
-Las dos claves genéticas son los proto-oncogenes, que estimulan la división celular, y los genes supresores de tumores, que frenan la división. En el cáncer, los proto-oncogenes pueden mutar y convertirse en oncogenes activos, mientras que los genes supresores de tumores pueden sufrir mutaciones que les impiden funcionar correctamente.
¿Qué papel juega el p53 en la regulación de la división celular y por qué es tan importante en el cáncer?
-El gen p53, conocido como 'el guardián del genoma', actúa como un sensor de peligro en la célula. Cuando detecta daño en el ADN, puede detener la división celular para permitir la reparación del daño o inducir la muerte celular programada (apoptosis) si el daño es irreparable. Su mutación es común en el cáncer, ya que impide que las células cancerosas se detengan o se eliminen.
¿Cómo se produce la muerte celular programada (apoptosis) y qué papel desempeña en el cuerpo?
-La apoptosis es un proceso controlado de muerte celular que ocurre cuando las células se dañan o ya no son necesarias. Las células se encogen y se condensan, su ADN se rompe en fragmentos y finalmente se descomponen en cuerpos apoptóticos que son engullidos por las células del sistema inmunitario. Este proceso es esencial para el mantenimiento del equilibrio celular en el organismo y para evitar el crecimiento de células dañadas.
¿Qué son los telómeros y cómo están relacionados con la inmortalidad de las células cancerosas?
-Los telómeros son secuencias de ADN que se encuentran en los extremos de los cromosomas y se acortan con cada división celular. Su longitud limita el número de veces que una célula puede dividirse. En las células cancerosas, la proteína telomerase puede alargar los telómeros, permitiendo que las células se dividan indefinidamente y evitando su 'envejecimiento' celular.
¿Cuáles son las tres etapas clave en el proceso de metástasis de las células cancerosas?
-Las tres etapas clave en la metástasis son: 1) La separación de la célula cancerosa de sus vecinas, 2) La invasión y atravesamiento de la pared de los vasos sanguíneos o linfáticos para acceder a la circulación, y 3) La salida de la circulación, la instalación en un nuevo tejido y la formación de un nuevo tumor.
¿Por qué es importante detectar el cáncer temprano?
-Detectar el cáncer temprano es crucial porque cuanto antes se detecta y se trata, menor es la posibilidad de que las células cancerosas hayan invadido otros tejidos o hayan formado metástasis. Esta detección temprana aumenta las posibilidades de un tratamiento efectivo y mejora las tasas de supervivencia.
¿Cuál es la relación entre las mutaciones en los genes y el desarrollo del cáncer?
-Las mutaciones en los genes, particularmente en los proto-oncogenes y los genes supresores de tumores, son un factor clave en el desarrollo del cáncer. Estas mutaciones pueden causar un crecimiento descontrolado de las células, la resistencia a la muerte celular programada y la capacidad de invadir y diseminarse a otros tejidos, lo que caracteriza al cáncer.
Outlines
🔬 El misterioso mundo de las células y el cáncer
Este párrafo introduce el tema del vídeo, el cáncer, y cómo es poco conocido el proceso constante y extraordinario que ocurre en nuestro cuerpo. Se explica que cada segundo, millones de células se regeneran y se dividen en un equilibrio entre células que mueren y las que se dividen. Sin embargo, este equilibrio puede romperse, lo que lleva a la formación de un cáncer, una enfermedad que se caracteriza por un crecimiento celular descontrolado. Se menciona que el cáncer no es una sola enfermedad, sino un grupo de más de 100, y que cada tipo de cáncer varía según el tejido de origen. La clave central de este párrafo es que las células cancerosas se dividen sin control debido a mutaciones en los genes que regulan la proliferación celular.
🧬 La lucha entre proto-oncogenes y genes supresores de tumores
Este párrafo profundiza en cómo las células normales se convierten en cancerosas debido a mutaciones en los proto-oncogenes y los genes supresores de tumores. Los proto-oncogenes, bajo condiciones normales, estimulan la división celular cuando es necesario, pero en el cáncer, se convierten en oncogenes que activan la división de forma incontrolada. Por otro lado, los genes supresores de tumores, como p53, son responsables de frenar la proliferación celular y, cuando sufren mutaciones, dejan de funcionar correctamente, permitiendo que las células se dividan sin restricciones. La sección también explora cómo las células normales se autodestuyen a través del proceso de apoptosis, y cómo las células cancerosas evadan este mecanismo para lograr su 'inmortalidad'.
🚑 La complejidad de la metástasis y la lucha contra el cáncer
El último párrafo del guion aborda la metástasis, la capacidad de las células cancerosas de invadir otros tejidos y formar nuevos tumores lejos del lugar original. Se describe el proceso de metástasis como complejo y poco comprendido, pero se explica en términos simples: la célula cancerosa debe separarse de sus vecinas, atravesar la pared de los vasos sanguíneos o linfáticos y finalmente instalarse en un nuevo tejido. Se enfatiza que las metástasis son extremadamente peligrosas y son la causa de la mayoría de las muertes por cáncer. El vídeo concluye con la importancia de detectar el cáncer temprano y el agradecimiento a los espectadores, con una promesa de futuros contenidos relacionados.
Mindmap
Keywords
💡Células
💡Cáncer
💡Proto-oncogenes
💡Genes supresores de tumores
💡Apoptosis
💡Telómeros
💡Telomerasa
💡Metastasis
💡Tumor benigno
💡Tumor maligno
Highlights
El cuerpo humano está en constante cambio con millones de células multiplicándose y regenerando tejidos.
El cáncer se produce cuando una célula comienza a dividirse sin control, rompiendo el equilibrio celular.
El cáncer no es una sola enfermedad, sino más de 100 tipos distintos, cada uno con características únicas.
Las células del cáncer se dividen sin control debido a mutaciones en los genes que regulan la proliferación.
Los proto-oncogenes y los genes supresores de tumores son los dos tipos de genes clave en el cáncer.
Los oncogenes son una versión alterada de los proto-oncogenes que estimulan la división celular incontrolada.
El gen p53, conocido como 'el guardián del genoma', regula la muerte celular cuando se detecta daño irreparable.
Las células cancerosas pueden evitar la muerte celular programada (apoptosis) a través de mutaciones en los genes reguladores.
Las células del cáncer son 'inmortales' porque se dividen indefinidamente y son inmunes a las señales de muerte celular.
La proteína telomerasa permite a las células cancerosas alargar los telómeros y replicarse indefinidamente.
Las células cancerosas pueden invadir otros tejidos a través de un proceso llamado metástasis.
La metástasis implica tres pasos: separarse del tejido original, atravesar la pared de los vasos sanguíneos y establecerse en un nuevo tejido.
Las metástasis son peligrosas porque hacen que el cáncer sea más difícil de tratar y son la causa de la mayoría de las muertes por cáncer.
El 90% de las muertes por cáncer son causadas por metástasis, lo que subraya la importancia de la detección temprana.
La detección temprana del cáncer es crucial para mejorar las posibilidades de tratamiento y supervivencia.
Transcripts
Pocas veces somos conscientes de la cantidad de cosas que pasan a cada instante en nuestro
cuerpo, y de lo increíble que es que todo se mantenga en orden.
Cada segundo que pasas viendo este vídeo, millones de células de tu organismo se multiplican,
regenerando tus tejidos en unas condiciones de equilibrio entre células que mueren y
nuevas células que se dividen.
Por desgracia, esta maquinaria es imperfecta: en ocasiones, ese equilibro se rompe, y una
célula comienza a dividirse sin freno, sin control, arrasando todo a su paso y dando
lugar a una de las enfermedades más conocidas a nivel mundial: el cáncer.
Todos sabemos de alguna forma qué es el cáncer, pero ¿entendemos por qué se produce?
¿Qué hace que una célula normal se convierta en cancerosa?
Y ¿por qué decimos que son las células cancerosas son “inmortales”?
Hoy en la Hiperactina hablamos de 3 claves para entender el cáncer.
Para empezar, es necesario aclarar que el cáncer no es una enfermedad, sino un conjunto
de enfermedades: existen más de 100 tipos distintos.
Si lo piensas, tiene sentido: nuestro cuerpo está formado por muchísimos tipos de células,
con lo que cada cáncer será distinto en función del tejido en el que se origina.
Por eso, no se comportará igual un cáncer de mama, que un cáncer de piel que un cáncer
de hueso.
Ni crecen igual, ni se propagan igual, ni se tratan igual.
¿Entonces, si son enfermedades distintas, por qué las llamamos “cáncer”?
Pues porque todas ellas, sean del tipo que sean, comparten un nexo común: se producen
por un crecimiento descontrolado de las células, lo que nos lleva a la primera clave para entender
el cáncer:
"Las células del cáncer se dividen sin control".
Las células se dividen constantemente para renovar los tejidos de nuestro cuerpo.
En condiciones normales, esto ocurre siguiendo un equilibrio entre células que se multiplican
y células que se mueren para dejarles espacio.
Para entender qué es lo que ocurre en el cáncer, tenemos que saber que todos estos
procesos de división y muerte de las células están orquestados por nuestros genes.
El problema es que, en el cáncer, los genes que regulan la proliferación sufren mutaciones,
se alteran, y en consecuencia, las células pierden el control sobre sí mismas y comienzan
a dividirse sin parar.
Aunque no vamos a entrar en las causas del cáncer, nuestros genes mutan por diferentes
motivos: por ejemplo, por errores que ocurren de forma natural al copiar nuestro ADN, por
factores externos como el humo del tabaco o los rayos UV del sol, o porque los heredamos
así de nuestros padres.
Concretamente, hay dos tipos de genes que regulan la división celular y que están
alterados en el cáncer: los proto-oncogenes, que estimulan la división, y los genes supresores
de tumores, que frenan la división.
Vamos a verlos.
Imagina que estás dentro de nuestro cuerpo: en condiciones normales, una célula no se
divide cuando le da la gana, sino que necesita recibir señales externas que le digan: “oye,
toca dividirse”.
Por ejemplo, los factores de crecimiento son sustancias que secreta nuestro cuerpo para
estimular el crecimiento de nuestras células.
Cuando un factor de crecimiento se une a su superficie, la célula recibe la orden de
dividirse.
Los proto-oncogenes son genes normales que todos tenemos y que activan la división cuando
las células reciben estas señales.
Sin embargo, en el cáncer, los proto-oncogenes mutan y se convierten en oncogenes, una versión
alterada y siempre activa que estimulará la división de la célula a toda costa, incluso
cuando no hay señales de crecimiento presentes.
Para que me entiendas, los proto-oncogenes serían el acelerador de un coche, y los oncogenes
serían una versión del acelerador atascado, que sigue acelerando incluso cuando no tiene
ningún pie encima.
Pero por supuesto, los oncogenes por sí solos no explican el cáncer: el segundo tipo de
genes implicados en el cáncer son los genes supresores de tumores, que a diferencia de
los oncogenes, se encargan de detener la proliferación celular.
En lugar del acelerador, serían los frenos.
De todos los genes supresores de tumores, sin duda el más conocido es p53, también
conocido como “el guardián del genoma”, un nombre muy merecido.
p53 actúa como un sensor de peligro en la célula: cuando esta sufre un daño, por ejemplo
una mutación en su ADN, p53 detiene la división celular, dice: “¡todo el mundo quieto!”
dando tiempo para que se repare ese daño.
Si el daño es irreparable, p53 inducirá la muerte de la célula para evitar que el
error se propague y tenga consecuencias más graves.
¿Qué ocurre en el cáncer?
Pues que los genes supresores de tumores sufren mutaciones y dejan de funcionar correctamente,
haciendo que la célula cancerosa se divida a sus anchas por muchos daños que acumule.
Por ejemplo, p53 se encuentra mutado en el 50% de los tumores humanos, por eso se investiga
tanto su papel en el cáncer.
En resumen, sea por la activación de los oncogenes o por la inactivación de los genes
supresores de tumores, el resultado es el mismo: la célula cancerosa se divide sin
parar.
Sin embargo, el cáncer es mucho más que una “proliferación descontrolada”: para
una célula cancerosa, dividirse es tan importante como evitar la muerte, lo que nos lleva a
la segunda clave para entender el cáncer:
"Las células del cáncer son inmortales".
Imagina que tienes un coche viejo y oxidado que ya no funciona, y que encima lo tienes
en un párking, ocupando una plaza que pagas cada mes.
¿Qué harías con él?
¿Lo dejarías ahí ocupando espacio o lo llevarías al desguace para que lo reciclen?
La segunda opción parece más razonable, ¿no?
Pues algo parecido hacen las células de nuestro cuerpo cuando se dañan o ya no son necesarias.
En lugar de quedarse ahí, molestando y consumiendo recursos, se autodestruyen de forma limpia
y ordenada.
A este proceso se le llama muerte celular programada o apoptosis, y es indispensable
para nuestro organismo.
Por ejemplo, la apoptosis nos ayuda a formar los dedos de la mano durante el desarrollo
embrionario.
Si te fijas, nuestra mano empieza siendo como una especie de aleta: para que se separen
los dedos, las células que se encuentran entre ellos deben morir por apoptosis, formando
los deditos.
¿Cómo funciona la apoptosis?
Pues cuando una célula debe morir, activa una serie de pasos muy bien orquestados: la
célula se encoge y se condensa, el ADN se rompe en pedacitos y, finalmente, la célula
se descompone en unos fragmentos llamados “cuerpos apoptóticos”.
Si lo piensas, es algo así como descuartizar un cadáver y envolver los restos en paquetitos
esféricos.
Para asegurarse de que se trata de un proceso limpio, las células del sistema inmunitario
engullirán los restos para dejarlo todo impecable.
Gracias a la apoptosis, nuestro cuerpo se mantiene en equilibrio, eliminando las células
que sobran o que pueden ser peligrosas.
Ahora bien, ¿Qué pasaría si una célula, por muchas mutaciones y daños que acumulase,
perdiese la capacidad de morirse por el bien del resto?
Pues efectivamente, que se convertiría en una célula cancerosa.
Para sorpresa de nadie, las células cancerosas también tienen mutaciones en los genes que
regulan la apoptosis.
Un ejemplo que ya conoces es p53, que cuando detecta un daño irreparable en la célula,
activa la muerte por apoptosis.
Pero si p53 está mutado, no hay muerte que valga.
Este es el motivo por el que decimos que las células del cáncer son “inmortales”:
no solo se dividen sin control, a expensas de las señales que haya en su entorno, sino
que son inmunes a las señales que les obligan a morirse.
Y por si te parece poco todo este fregao’, las células cancerosas tienen otra característica
más que les permite lograr esa “inmortalidad”: la activación de la proteína telomerasa.
Si recordáis del vídeo sobre el envejecimiento, vimos que los extremos de nuestro ADN están
cubiertos por los telómeros, unas secuencias especiales de ADN que se acortan con cada
división de la célula, como una mecha que se extingue con el fuego.
La longitud de estos telómeros marca el número de veces que una célula puede replicarse:
cuando se vuelven muy cortos, la célula toma una decisión: o deja de dividirse para siempre,
o bien se suicida.
Pero para una célula cancerosa, jubilarse o suicidarse no es una opción: gracias a
la proteína telomerasa, consiguen alargar los telómeros con cada división celular,
haciendo que puedan dividirse indefinidamente, y en otras palabras, se vuelvan “inmortales”.
En resumen, tanto la resistencia a la apoptosis como la activación de la telomerasa confieren
a las células cancerosas su poder inmortal.
Pero ojo, un inciso importante: esto no significa que las células cancerosas nunca mueran:
de hecho, las células dentro de un tumor se mueren bastante, pensad que al final es
una masa con muchísimas células dentro y poco oxígeno y nutrientes para todas.
Cuando decimos que son inmortales es porque son inmunes a las señales que les hacen morirse
antes de llegar a ese punto.
Ya por último, más allá de esta “inmortalidad” y de su capacidad infinita de replicación,
queda por contar una de las características más peligrosas y a la vez menos comprendidas
del cáncer:
"Las células cancerosas invaden otros tejidos".
Para entender esto, hay que aclarar la diferencia entre un tumor benigno y un tumor maligno.
Un tumor benigno es un crecimiento anormal de células que crecen de forma localizada,
es decir, que no se extiende a otras zonas del cuerpo.
Es cierto que si crecen mucho, pueden presionar los tejidos y vasos que los rodean, pero en
ese caso siempre pueden extirparse.
Y ojo, esto muy es importante: un tumor benigno no es cáncer; cuando hablamos de cáncer,
nos referimos a un tumor maligno, es decir, un tumor que tiene la capacidad de escaparse
del tejido donde se formó e invadir otros tejidos, o lo que es lo mismo, que tiene la
capacidad de hacer metástasis.
La metástasis es un proceso muy complejo y que todavía no se comprende muy bien, pero
te lo voy a explicar de forma sencilla.
Para hacer metástasis, la célula cancerosa necesita hacer tres cosas.
Primero, la célula debe separarse de sus vecinas.
Normalmente, nuestras células están unidas entre sí y con su entorno, pero las células
cancerosas sufren mutaciones que les permiten romper ese vínculo.
Por ejemplo, muchas células cancerosas tienen mutada la E-cadherina, una proteína que actúa
como un pegamento entre las células.
Al mutar su E-cadherina, la célula cancerosa logra despegarse del resto e ir a su bola.
Ahora la célula es libre de ir donde quiera, pero necesita un transporte, y qué mejor
que meterse en la mayor red de autopistas de nuestro cuerpo: la circulación sanguínea
y linfática.
En otras palabras, el segundo paso de la metástasis es atravesar la pared de los vasos sanguíneos
o vasos linfáticos para acceder a la circulación.
Si lo consigue, la célula cancerosa podrá viajar hacia prácticamente cualquier rincón
de nuestro cuerpo.
La última etapa de la metástasis será salir de la circulación, instalarse en un nuevo
tejido y formar allí un nuevo tumor.
En este punto, podremos decir que el cáncer ha hecho metástasis.
Cuanto más se haya extendido un cáncer, más difícil será erradicarlo mediante cirugía
o radiación localizada.
Por eso las metástasis son tan peligrosas: causan el 90% de las muertes por cáncer.
A pesar de estos datos, lo cierto es que la metástasis no es tan fácil como parece:
se calcula que tan solo una entre miles o incluso millones de células consigue entrar
en la circulación sanguínea, y tan solo una de cada mil células malignas que entran
en la circulación, se instala en un nuevo tejido y origina un tumor secundario detectable.
Sea como sea, la metástasis causa la mayoría de las muertes por cáncer, con lo que llegar
a este punto no es una buena señal; de ahí que sea tan importante detectar un cáncer
lo antes posible.
En resumen, hemos visto a lo largo de este vídeo cómo una célula normal de nuestro
cuerpo comienza a transformarse progresivamente, acumulando cada vez más y más mutaciones
me he dejado muchísimas cosas en el tintero, no os las podéis imaginar, o sea he recortado
este guion por todos lados, pero estoy contenta porque sé que podré usar esa información
para futuros vídeos.
Recordad que si os gusta este contenido, estoy subiendo vídeos cortos en muchas plataformas,
como las que veis por aquí.
Nada más, muchísimas gracias por estar ahí una vez más, y nos vemos a
la próxima.
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