CAPÍTULO 57. Una cosa te falta - EL DESEADO DE TODAS LAS GENTES

Summary

Un joven rico se acerca a Jesús para preguntarle qué debe hacer para obtener la vida eterna. Jesús le responde que debe vender todo lo que tiene y seguirle, pero el joven, aferrado a sus riquezas, se entristece y se aleja. Esta enseñanza resalta que el amor a las riquezas puede impedir el acceso al reino de Dios, y que el verdadero discipulado requiere renunciar a los bienes materiales y seguir a Cristo con obediencia total. Jesús destaca que el sacrificio por el reino de los cielos tiene recompensas eternas, mucho más valiosas que las posesiones terrenales.

Takeaways

• 😀 Un joven se acercó a Jesús buscando la vida eterna, pero le faltaba algo crucial: el amor y la entrega total a Dios.
• 😀 Jesús le mostró que cumplir los mandamientos es esencial, pero la verdadera vida eterna requiere más que solo actos externos.
• 😀 El joven, aunque deseaba ser discípulo de Jesús, no estaba dispuesto a renunciar a sus riquezas y ambiciones terrenales.
• 😀 Jesús le ofreció un camino de sacrificio: vender todo lo que tenía, darlo a los pobres y seguirle con la cruz en mano.
• 😀 El joven se entristeció porque valoraba más sus riquezas y el bienestar temporal que el tesoro celestial.
• 😀 La lección de Jesús es clara: solo aquellos que renuncian al egoísmo y a los bienes materiales podrán recibir el amor de Dios plenamente.
• 😀 Jesús le mostró que el amor a Dios debe ser mayor que el amor al dinero, las posesiones o cualquier otro interés terrenal.
• 😀 El costo de seguir a Cristo puede ser grande, pero es el único camino hacia la vida eterna, el gozo y la salvación.
• 😀 La verdadera obediencia a Jesús implica un desprendimiento completo de las ambiciones y un seguimiento fiel de su ejemplo de abnegación.
• 😀 El sacrificio de seguir a Jesús es un acto de confianza en que los bienes celestiales y la salvación valen más que cualquier tesoro terrenal.

Q & A

¿Qué pregunta le hizo el joven a Jesús?

El joven le preguntó a Jesús: 'Maestro bueno, ¿qué haré para tener la vida eterna?'

¿Por qué Jesús le respondió que nadie es bueno sino solo Dios?

Jesús respondió así para hacer que el joven reflexionara sobre su concepto de bondad, recordándole que la verdadera bondad proviene solo de Dios, y no de los hombres.

¿Cómo reaccionó el joven ante la respuesta de Jesús?

El joven respondió que había guardado todos los mandamientos desde su juventud, pero aún sentía que le faltaba algo, por lo que le preguntó a Jesús qué más debía hacer.

¿Qué le pidió Jesús al joven para que pudiera alcanzar la vida eterna?

Jesús le dijo al joven que vendiera todo lo que tenía, lo diera a los pobres, y luego lo siguiera tomando su cruz.

¿Por qué Jesús le pidió al joven que vendiera todo lo que tenía?

Jesús sabía que el joven amaba sus riquezas más que a Dios, y le pidió que renunciara a su apego a lo material para poder recibir el amor de Dios y seguirlo plenamente.

¿Cuál fue la reacción del joven ante la invitación de Jesús?

El joven se entristeció, pues tenía muchas riquezas y no estaba dispuesto a renunciar a ellas, rechazando la oferta de la vida eterna.

¿Qué lecciones se pueden aprender de la respuesta del joven?

Se puede aprender que el apego a las riquezas y los bienes materiales puede impedirnos alcanzar la verdadera paz y vida eterna, ya que se necesita una entrega total a Dios y a sus enseñanzas.

¿Qué nos enseña la frase 'una cosa te falta' en el contexto del pasaje?

La frase 'una cosa te falta' destaca que, aunque el joven cumplía con muchos requisitos externos, aún le faltaba lo más importante: un corazón dispuesto a renunciar a lo material para seguir a Jesús y recibir el amor divino.

¿Qué significa tomar la cruz según las enseñanzas de Jesús en este pasaje?

Tomar la cruz significa estar dispuesto a seguir a Jesús, asumir sacrificios y vivir según los principios del Evangelio, aunque esto implique renunciar a comodidades y riquezas temporales.

¿Cómo puede el joven haber cambiado su carácter si hubiera seguido a Jesús?

Si el joven hubiera seguido a Jesús, su carácter podría haberse transformado al vivir en la atmósfera de amor y paz divina, desarrollando un discernimiento y una vida más acorde con los principios del Reino de Dios.