V. Completa. La dieta digital: pautas para educar en el buen uso del móvil. Marc Masip, psicólogo
Summary
TLDRMarc Masip, psicólogo y director del Instituto Psicológico Desconect@, discute la relación de los jóvenes con la tecnología, enfatizando la importancia de verla como una herramienta y no una dependencia. Aborda la adicción al móvil, síndromes de abstinencia y la necesidad de educación en el uso responsable de la tecnología. Maribel, como madre, comparte su preocupación por el impacto de las pantallas en su hijos. Marc sugiere limitar el uso de dispositivos, promover el deporte y leer, y enfatiza la necesidad de normas y educación para un uso consciente de la tecnología.
Takeaways
- 😀 La adicción al móvil es un tema de preocupación real y no se exagera en la discusión.
- 🔄 Existe una dependencia en el uso del móvil, reflejada en cambios de hábitos diarios.
- 🚫 El síndrome de abstinencia del móvil puede manifestarse en agresividad y ansiedad en adolescentes.
- 👥 Los jóvenes desean y necesitan desconectar, pero la presión social y la cultura digital los retienen.
- 📉 Un 75% de los adultos en España reconoce el abuso del móvil, lo que indica una contradicción entre la percepción y la acción.
- 📲 El 21,3% de los adolescentes españoles es adicto a Internet, una cifra casi el doble de la media europea.
- 🏠 La educación familiar y escolar es clave para enseñar el uso adecuado de la tecnología.
- 👶 Los niños y adolescentes no reciben la formación necesaria para manejar la tecnología de manera saludable.
- 🌐 La libertad en Internet es atractiva para los jóvenes, pero puede ser una libertad mal entendida o mal utilizada.
- 📉 La adicción a las pantallas puede llevar a consecuencias negativas como el descenso en el rendimiento académico y trastornos del sueño.
- 👪 La falta de presencia y atención de los padres en el uso del móvil por parte de sus hijos puede generar desconexión y falta de vínculo afectivo.
Q & A
¿Quién es Marc Masip y qué hace en el Instituto Psicológico Desconect@?
-Marc Masip es director y psicólogo del Instituto Psicológico Desconect@, y su trabajo se enfoca en divulgar, formar y educar a jóvenes sobre el uso responsable de la tecnología.
¿Por qué la madre de los hijos de 16 y 19 años está hablando con Marc Masip?
-Ella está hablando con Marc Masip para discutir y comprender mejor el tema de la relación que tienen los jóvenes con las pantallas y la tecnología, y cómo esto afecta su vida cotidiana.
¿Cuáles son los tres aspectos que Marc Masip menciona para hablar sobre la adicción al móvil?
-Marc Masip menciona la dependencia absoluta con cambio de hábitos, el síndrome de abstinencia y la conciencia de los adictos sobre su adicción como los tres aspectos clave para hablar sobre la adicción al móvil.
¿Qué es el 'síndrome de abstinencia' y cómo afecta a los adolescentes?
-El 'síndrome de abstinencia' es una fase en la que se presentan síntomas de ansiedad y necesidad de consumir el dispositivo tecnológico cuando no está disponible, y aunque no es tan elevado como con otras adicciones, se observa en los adolescentes que están siendo tratados.
¿Por qué algunos jóvenes desean dejar de depender del móvil y por qué no pueden?
-Algunos jóvenes desean dejar de depender del móvil debido al estrés y la presión de la inmediatez digital, pero no pueden dejarlo porque están enganchados y han nacido en una era donde parece ser necesario tener un teléfono móvil.
¿Cuál es la percepción de la población española sobre el uso excesivo del teléfono móvil según un estudio de Desconect@?
-Según un estudio de Desconect@, el 75% de los adultos en España creen que estamos abusando del teléfono móvil, lo que indica una conciencia del problema pero no necesariamente un cambio en el comportamiento.
¿Qué porcentaje de adolescentes españoles es adicto a la Red según la ONG Protegeles?
-De acuerdo con la ONG Protegeles, el 21,3% de los adolescentes españoles es adicto a la Red, lo que es casi el doble de la media europea del 12,7%.
¿Qué es la educación que Marc Masip considera fundamental para abordar el problema de la adicción a la tecnología?
-Marc Masip considera que la educación a través de los padres y las escuelas es fundamental, enseñando a los jóvenes a convivir con la tecnología de forma correcta y consciente de sus usos y abusos.
¿Por qué Marc Masip no está a favor del término 'nativos digitales' para describir a los jóvenes de hoy?
-Marc Masip no está a favor del término 'nativos digitales' porque cree que son en realidad 'analfabetos digitales', ya que pueden usar dispositivos tecnológicos de manera intuitiva sin entender sus consecuencias o cómo usarlos de manera saludable.
¿Qué consejo da Marc Masip sobre cómo los jóvenes pueden encontrar libertad en lugar de a través de las pantallas?
-Marc Masip sugiere que en lugar de buscar libertad a través de las pantallas, los jóvenes deben buscar el conocimiento a través de la educación y la experiencia, ya que el conocimiento es el origen de la libertad.
¿Qué es el 'phubbing' y cómo afecta las relaciones humanas según Marc Masip?
-El 'phubbing' es el acto de ignorar a alguien al estar más pendiente del móvil. Marc Masip considera que esto no solo es una falta de respeto, sino también una desconexión humana, lo que puede afectar negativamente las relaciones interpersonales.
¿Qué cambios ha observado un instituto balear que prohíbe el uso de móviles en la escuela?
-El instituto balear que prohíbe el uso de móviles en la escuela ha observado un cambio significativo en el rendimiento académico de los estudiantes y una mejora en su sociabilización, ya que hablan más entre ellos en el patio.
¿Cuál es la edad recomendada por Marc Masip para dar un primer teléfono móvil a un niño o una niña?
-Marc Masip recomienda que la edad adecuada para dar un primer teléfono móvil sea a los 16 años, ya que antes de esa edad, los niños no están madurativamente desarrollados para manejar un dispositivo tan potente y no hay una necesidad real de tener un 'smartphone'.
¿Cómo influye el uso de aplicaciones como WhatsApp y las redes sociales en nuestro lenguaje y forma de comunicarnos?
-El uso de aplicaciones y redes sociales está afectando nuestro lenguaje y forma de comunicarnos, llevando a los jóvenes a leer menos y escribir peor, y a perder la capacidad de tener relaciones interpersonales reales y profundas.
¿Qué recomendaciones da Marc Masip para desconectar de las tecnologías y mejorar la vida real?
-Marc Masip recomienda establecer pautas personales para el uso de tecnología, como dormir con el móvil apagado, trabajar o estudiar sin el móvil, no enviar imágenes de contenido sexual, proteger la privacidad en el móvil, no ignorar a las personas presentes, y fomentar actividades físicas y sociales fuera de la pantalla.
¿Qué acciones son consideradas peligrosas y tienen consecuencias legales según el estudio de Desconect@ sobre la viralización de contenidos?
-El estudio de Desconect@ señala que la viralización de contenidos, especialmente de naturaleza sexual o ofensiva, puede tener consecuencias legales y éticas graves, como el caso de los adolescentes en Finlandia que fueron juzgados y recibieron restricciones profesionales y de viaje por el resto de sus vidas.
¿Cómo podemos educar a los jóvenes sobre el uso responsable de las tecnologías sin caer en la adicción ni en la desconexión humana?
-Para educar a los jóvenes sobre el uso responsable de las tecnologías, es fundamental fomentar el autoconocimiento, establecer límites y normas claras, promover la educación en competencias tecnológicas en escuelas y hogares, y equilibrar el tiempo dedicado a las actividades en línea con las actividades fuera de la pantalla que promueven la conexión humana y el bienestar emocional.
Outlines
😀 La adicción al móvil y su impacto en la vida cotidiana
Marc Masip, psicólogo y director del instituto psicológico Desconect@, dialoga con Maribel sobre la relación de los jóvenes con la tecnología, enfocándose en la adicción al móvil. Marc argumenta que no exageramos al hablar de esta adicción y menciona tres aspectos clave: la dependencia, el síndrome de abstinencia y la dificultad para abandonar el hábito. Destaca el cambio en los hábitos diarios y la ansiedad que experimentan los adolescentes al carecer temporalmente de su dispositivo, aunque esta ansiedad disminuye con el tiempo. Maribel comparte su preocupación por el impacto de las pantallas en la vida de sus hijos.
📱 La educación y la formación en el uso responsable de la tecnología
El diálogo entre Marc y Maribel continua con una reflexión sobre la educación y la formación necesarias para usar la tecnología de manera saludable. Marc critica la idea de los 'nativos digitales', sugiriendo que en realidad son 'analfabetos digitales' porque no reciben instrucción sobre el uso adecuado de los dispositivos. Destaca la importancia de enseñar a los jóvenes a manejar la tecnología sin dependencia, utilizando el ejemplo de las aplicaciones adictivas y la permanencia de las acciones en línea. La conversación también aborda la libertad que se percibe en Internet y cómo puede ser malentendida o malutilizada por los jóvenes.
👀 La influencia del móvil en las relaciones sociales y la percepción de la realidad
Marc y Maribel discuten cómo el uso del móvil puede afectar las relaciones sociales y la percepción de la realidad. Marc menciona que los jóvenes pueden sentirse ignorados por sus padres cuando estos están distraídos con sus dispositivos, lo que puede llevar a una desconexión emocional. La conversación también toca el tema del 'phubbing', que es el acto de ignorar a alguien en favor del móvil, y cómo esto puede erosionar la conexión humana. Además, se destaca la importancia del autoconocimiento y la autenticidad en las interacciones en línea, contrastando con la presión de ganar 'likes' y aprobación en redes sociales.
🛌 El impacto del uso de dispositivos en el sueño y la salud de los jóvenes
En este párrafo, Marc explica los efectos negativos del uso nocturno de dispositivos en el sueño y la salud de los jóvenes. Se resalta que la luz azul emitida por los teléfonos móviles puede interrumpir el sueño REM, lo que afecta la eficacia del descanso y el rendimiento académico o laboral. Se sugiere que los jóvenes deberían dormir con sus dispositivos apagados y fuera de la habitación para preservar la calidad del sueño y, en consecuencia, su bienestar general.
🚸 La importancia de establecer límites y normas para el uso de tecnología
Marc y Maribel abordan la necesidad de establecer límites y normas para el uso de tecnología, especialmente para los jóvenes. Marc propone una 'dieta digital' con consejos para una convivencia más saludable con el móvil, como no utilizar el dispositivo como moneda de cambio, limitar la pantalla a menos de dos horas diarias y asegurarse de que las interacciones en línea sean significativas y reales. Además, se enfatiza la importancia de que los padres brinden un ejemplo y trabajen juntos para transmitir un mensaje claro y一致 sobre el uso responsable de la tecnología a sus hijos.
📉 El impacto del 'smartphone' en el rendimiento académico y la sociabilización de los jóvenes
En este segmento, se discute cómo el uso del 'smartphone' puede afectar negativamente el rendimiento académico y la sociabilización de los jóvenes. Se menciona un cambio dramático en el rendimiento y la interacción entre los estudiantes después de prohibir el uso de móviles en un instituto de Mallorca. Se argumenta que la pauta de conducta estatal es necesaria para regular el uso de teléfonos móviles y promover una mayor conexión humana en lugar de la dependencia de la tecnología.
📚 La promoción de la lectura y la escritura como medios para mejorar las habilidades de comunicación
Marc insiste en la importancia de fomentar la lectura y la escritura para mejorar las habilidades de comunicación y evitar la degradación del lenguaje debido al uso de la tecnología. Se menciona la necesidad de evitar el 'multitasking' y de estar enfocado en las tareas, así como de promover relaciones interpersonales reales. Se sugiere que los jóvenes deberían estar más desconectados de sus dispositivos para desarrollarse de manera más efectiva y ser más presentes en su vida real.
🏃 La importancia de las actividades físicas y el deporte en la vida de los jóvenes
Se enfatiza la importancia de que los jóvenes participen en actividades físicas y deportes, especialmente en grupo, para fomentar una cultura de vida saludable y mejorar su bienestar general. Se argumenta que el deporte puede ser un medio para superar la dependencia de la tecnología y desarrollar habilidades y relaciones interpersonales más allá de las pantallas.
👨👩👧👦 La estrategia de los padres para manejar el uso de dispositivos por parte de sus hijos
Marc proporciona consejos para los padres sobre cómo manejar el uso de dispositivos por parte de sus hijos, incluyendo la búsqueda de ayuda profesional cuando sea necesario y la educación para establecer hábitos saludables. Se sugiere establecer normas y límites claros para el uso de tecnología en casa y asegurarse de que los hijos entiendan las razones detrás de estas reglas. Se enfatiza la importancia de la comunicación y la conexión humana más allá de la tecnología.
🌱 El mensaje final: la importancia de la conexión humana y el uso responsable de la tecnología
El diálogo concluye con un mensaje final que subraya la importancia de la libertad y el conocimiento como bases para una vida más plena y auténtica. Se insta a los padres y la sociedad a fomentar la educación y la formación en el uso de la tecnología, recordando que, a pesar de sus beneficios, la tecnología debe ser una herramienta al servicio del ser humano y no una adicción que nos desconecte de nuestra vida real y de nuestra humanidad.
Mindmap
Keywords
💡Adicción al móvil
💡Síndrome de abstinencia
💡Educación tecnológica
💡Autoconocimiento
💡Multitasking
💡PIBES
💡FOMO
💡Protección de datos
💡Sexting
💡Desconexión
💡Normas y límites
Highlights
Marc Masip, director y psicólogo del instituto psicológico Desconect@, enfatiza en la importancia de educar a los jóvenes sobre el uso responsable de la tecnología.
Se discute la adicción al móvil, argumentando que no se exagera al abordar este tema y se presenta como un cambio de hábito y una dependencia.
El 'síndrome de abstinencia' en los adolescentes, que muestra signos de agresividad y ansiedad cuando se les priva del uso de dispositivos tecnológicos.
La dificultad de dejar de ser adictos al móvil a pesar de la conciencia y el deseo de cambiar, evidenciando la influencia del entorno social.
Estudios realizados por Desconect@ revelan que el 75% de los adultos en España creen que se abusa del uso del móvil.
Se destaca la preocupante cifra del 21,3% de adolescentes en España que son adictos a Internet, siendo el país con más adicción en Europa.
La necesidad de educación en el uso de tecnología, tanto por parte de los padres como de las escuelas, para evitar la desconexión generacional.
La crítica a la idea de 'nativos digitales', argumentando que muchos jóvenes son en realidad 'analfabetos digitales' por falta de educación en el uso de tecnología.
La reflexión sobre la permanencia de las acciones en Internet y la falta de comprensión de los jóvenes sobre las consecuencias a largo plazo.
La libertad en Internet y su uso en espacios privados, como el baño o la cama, donde los adolescentes sienten mayor libertad sin supervisión.
La importancia de la elección informada frente a la libertad sin conocimiento, para dirigir a los jóvenes hacia mejores decisiones.
Se cuestiona la necesidad de 'smartphones' para los jóvenes y se sugiere el uso de teléfonos convencionales como alternativa.
El impacto negativo de la presencia constante del móvil en las interacciones sociales y familiares, y cómo esto puede generar desconexión humana.
La creación de nuevas palabras como 'phubbing' para describir la ignorancia o mala educación causada por el uso excesivo del móvil.
Se sugiere la implementación de una 'dieta digital' con consejos para una convivencia más saludable con la tecnología.
Recomendación de no utilizar el móvil como moneda de cambio para castigos o recompensas, y de establecer límites y normas claras.
La sugerencia de que los niños no necesiten un 'smartphone' antes de los 16 años y de reflexionar sobre la creación de necesidades artificiales.
La propuesta de una pauta de conducta estatal para regular el uso de dispositivos móviles en el ámbito educativo y de establecer límites claros.
La reflexión final sobre la importancia de no olvidar la vida real mientras estamos consumidos por la tecnología y la necesidad de equilibrar su uso.
Transcripts
Soy Marc Masip, director y psicólogo del instituto psicológico Desconect@,
y me dedico a divulgar, a formar y a educar a nuestros jóvenes
en que la tecnología es una herramienta que nos facilita la vida,
pero de la cual no podemos depender.
Hola, Marc. Mi nombre es Maribel.
Soy madre de dos hijos, de 16 y de 19 años.
Y estoy encantada de estar aquí contigo
para hablar de un tema tan interesante como es la relación que tenemos
con las pantallas, con la tecnología.
Y, por entrar directamente al meollo de la cuestión,
¿exageramos cuando hablamos de la adicción al móvil?
Bien, yo no creo que exageremos.
Para hablar de adicción nos vamos a centrar en tres aspectos,
los cuales veremos que cumplen
el uso actual que se está dando al teléfono móvil.
El primero es que hay una dependencia absoluta,
un cambio de hábito.
Es decir, si yo me levanto por la mañana y lo primero que hago es mirar el móvil
y, por tanto, me levanto más tarde de la cama,
o si nos vamos unas horas antes,
si lo último que hago es mirar el móvil antes de dormir,
y, por lo tanto, ahí acorto el tiempo de descanso.
Ahí hay un cambio de hábitos y, por lo tanto, una dependencia.
También hablaremos de adicción si hay síndrome de abstinencia.
Síndrome de abstinencia, conocido como "mono",
es verdad que no lo encontramos tan elevado
como puede ser con las drogas, con el alcohol o con el juego.
Pero, sí que, con los adolescentes que venimos tratando,
cuando pasan ese periodo de abstinencia,
notamos que hay una primera fase de un pico muy elevado de agresividad,
de desestabilidad, de necesidad de consumir el aparato tecnológico,
de tenerlo...
A veces, incluso, hemos detectado que no solo es el uso,
sino tenerlo y tenerlo controlado
ya les calma mucho esa ansiedad, esa necesidad.
Pero, hay que reconocer que,
en el momento que va pasando un tiempo
en el que el joven, adulto, no tiene teléfono móvil,
se va acomodando a esa situación,
va bajando sus niveles de estrés, sus niveles de ansiedad.
Y sí que es curioso que vemos que, si el nivel de ansiedad estaba aquí,
hay un pico cuando desaparece el móvil,
pero vuelve a bajar incluso por debajo del nivel de ansiedad o de estrés
que tenía cuando tenía el móvil. -Qué bueno.
Y creo que hay algo que quizás es menos clínico, pero sí más real.
Un adicto, en un gran porcentaje de los casos,
cuando ya lleva un tiempo sufriendo esa adicción,
bien sea fumar, bien sea estar con las pantallas,
siempre quiere acabar no consumiendo.
Es decir, tiene una conciencia, una educación,
una sociedad que transmite unos valores que dicen:
"Ey, hay que dejar de ser adicto a esto".
Hay chicos que quieren dejar de utilizar tanto el móvil,
hay chicos que, cuando convivo con ellos, me cuentan:
"Quiero dejar de depender el móvil, quiero estar más tranquilo.
Me estresan los mensajes, los sonidos, tener que contestar ya,
esta inmediatez que nos solicita el mundo digital", y no lo pueden dejar.
No pueden dejarlo porque están enganchados,
porque sus iguales están enganchados,
y porque han nacido en esta era, en la que parece
que tengan que tener sí o sí un teléfono móvil.
Desde Desconect@ hemos estado haciendo estudios a la población española,
y el 75% de los adultos creen que estamos abusando del teléfono móvil.
Fíjate, que hay mucha gente de la que cree que abusamos,
sigue abusando.
Por lo tanto, ahí el querer y no poder dejarlo,
o el camino, el alud este tecnológico que hemos sufrido
que nos lleva a, sin ser conscientes de qué está pasando, hacer un mal uso.
Hay un dato que me parece muy interesante
de la ONG Protégeles
que habla de que el 21,3% de los adolescentes españoles
es adicto a la Red.
La media europea se sitúa en un 12,7, con lo cual, casi doblamos la cifra
y somos el país con más adicción europea.
Claro, algo estamos haciendo mal. ¿Qué vamos a hacer?
¿Vamos a eliminar la Red de nuestras vidas?
Eso es imposible.
Yo creo que el problema de fondo viene en la educación.
La educación que se viene dando
a través de los padres y a través de las escuelas.
Padres que se encuentran absolutamente desfasados de sus hijos
a nivel tecnológico, fíjate que es como el 'doping' y el 'antidoping'.
Los padres son el 'antidoping', que persiguen las sustancias,
y el doping va creando sustancias nuevas que tardan tres años en ser descubiertas
por el antidoping.
Bien, yo creo que tú ahora sabes lo que es Facebook, ¿verdad?
Pero las aplicaciones que usan no son Facebook,
ya son otras novedades, de las cuales los padres andan obsoletos
porque no les ha formado ni les ha dicho cómo tienen que educar a sus hijos.
Bueno, de hecho, ya es difícil ser padre de por sí,
imagínate si ponemos un elemento tan complicado
como es teléfono móvil o cualquier otra pantalla.
Yo creo que es muy necesaria la educación,
a través de los colegios, a través de entidades,
formemos a estos jóvenes, el día de mañana,
en ser humanos que trabajen, que vivan, que convivan
con la tecnología de forma correcta.
Estoy un poco en contra de esa palabra o de ese término de "nativos digitales",
para mí son analfabetos digitales,
para mí son chicos que, cuando les das un teléfono móvil,
ya viene muy bien preparado para ellos,
tienen un amor a primera vista, tienen un amor que les das el teléfono móvil
y, sin leer las instrucciones,
saben perfectamente el funcionamiento total de ese aparato,
todo es intuitivo y nadie les ha dicho qué está bien y qué está mal, ¿de acuerdo?
Todas las empresas, todas las aplicaciones
tienen un gran bagaje en productos adictivos
que hacen que lo uses más, al final es su objetivo,
y son víctimas de eso.
Son víctimas de no haber recibido una formación,
por lo tanto, no son nativos digitales, son analfabetos digitales.
Y, hablando de amor, al amor a primera vista que le tienen al móvil,
nadie les explica que esto es como un beso,
nadie les explica que en el momento en el que tú te besas,
cuando has sido adolescente y te has besado con alguien,
alguna vez te has querido "desbesar", porque te arrepientes, y no has podido.
Porque el "desbeso" no existe.
Internet, la Red tiene eso, no existe una acción que puedas cambiar,
cuando hacemos algo en la Red, es para siempre, y eso es verdad.
Aunque haya aplicaciones que venden lo contrario,
para que ellos crean que pueden ser más libres.
Ahí entramos en algo superinteresante, y es la libertad.
Estamos haciendo aplicaciones para que se sientan libres en la Red,
donde puedes hacer de todo.
Puedes ver cosas que me niego a pensar o nos debemos negar a pensar
que sea bueno para ellos, ¿de acuerdo?
Porque luego vemos el sexo, la pornografía que ven
siempre son hombres con mujer, luego nos puede sonar a cosas que pasan.
Siempre es ella la que recibe el golpe, no él.
Vemos muertes en las que parece que estén incluso justificadas,
valores que no se pueden transmitir de ninguna de las maneras.
Bien, la Red nos da libertad, ¿cómo les da libertad?
En el baño, en la cama o cuando nadie les ve.
Dónde más utilizan el móvil los adolescentes es en el baño y en la cama.
¿Por qué? Porque no está ni el profesor ni papá ni mamá vigilando,
tienen un pestillo o están durmiendo, teóricamente ellos también.
¿Qué encuentran ahí? Libertad.
Claro, la libertad, si es que es fantástico.
La libertad es lo que anhela cualquier ser humano.
Por ejemplo, puerta A y B, escoge una.
-A. -A.
En la A encontramos algo que te hará mucho daño,
y, en la B, yo te aseguro que hay un spa fantástico
donde te podrás relajar. ¿A o B? -Me he equivocado, B.
Tenías libertad para escoger: A y B,
y luego tenías libertad para cambiar A por B o mantenerte en la A.
¿Por qué has cambiado?
-Porque ahora sé lo que pasa en la B. -Exacto.
Saber, qué gran palabra, ¿no?
En el momento en el que tú sabes, puedes escoger mejor
y, seguramente, tu destino sea mejor.
Nuestros chicos quieren esta libertad, la anhelan, nosotros también.
Pero, sobre todo, los chicos la anhelan, la piden, chantajean y manipulan
para tener más: poder salir un rato más,
poder estar aquí, ir a casa de una amiga para luego estar con más amigos...
forma parte de su vida.
Muy bien, necesitamos libertad.
En el súper no hay libertad, en la calle no hay libertad,
¿dónde podemos conseguir la libertad?
Sólo hay un método, a través del conocimiento.
¿Cómo adquiero el conocimiento? Con experiencias o estudiando.
Estudiando, leyendo, formándome, ¿de acuerdo?
Con mis padres, con lo que me puedan enseñar,
con mis tutores, con lo que enseñe un hermano mayor, un amigo mayor, ¿no?
Si lo que deseamos es la libertad, no la demos a través de las pantallas,
démosla a través del conocimiento,
el origen de la libertad es el conocimiento.
Entonces, en esas pantallas encuentran esa libertad,
pero mal formada, mal adquirida.
Yo creo que es muy importante dar un paso atrás en lo tecnológico,
dentro de este alud, dar un paso atrás en lo tecnológico
para seguir dando pasos adelante en lo humano.
Esto que dices suena precioso,
pero es como difícil dar un paso atrás en lo tecnológico.
Por ejemplo, hoy en día necesitamos el teléfono...
yo quizá no, pero mis hijos tienen todo en el teléfono,
tienen los contactos de sus amigos, tienen los apuntes de la universidad,
tienen las entradas del cine, tienen la web donde buscan empleo...
O sea, hay una necesidad real del teléfono.
¿Cómo compaginar el uso del teléfono
y cómo distinguir las señales de una dependencia?
-Ahí se nota que eres madre de dos chicos. -Sí, que están todo el día.
Te han inflado la cabeza con este tipo de mensajes.
Creo que no, creo que no, creo que no hace tanto,
encontrabas cualquier calle sin teléfono móvil,
conducíamos en moto sin casco, no llevábamos cinturón,
en los paquetes de tabaco no ponía que fumar mataba,
y el Muro de Berlín estaba levantado.
No creo que el teléfono móvil sea una necesidad,
de hecho, me parecería demasiado conformista pensar esto.
Hemos visto como chicos
que durante un tiempo no han tenido móvil por lo que sea,
o porque no tenían la edad ni madurez necesaria para tener móvil,
han seguido haciendo planes, yendo a cumpleaños, teniendo amigos,
han seguido pudiéndose relacionar... -Con la vida social.
Los padres caen mucho en ese chantaje, esa manipulación de:
"Queremos el móvil para comunicarnos".
Bien, si lo quieres puedes tener un teléfono convencional,
el cual te dirán que no quieren, que les da vergüenza llevar
y no sacarán delante de sus amigos.
A mí me contaba Eva, una niña de 16 años,
que tenía un novio que iba a su clase que le había dicho que era guapa,
que era simpática, que era la mejor y que quería ser su pareja,
y que, en clase, después de haberle dicho todo esto a través de una red social,
ni la miraba ni le cogía la mano ni se atrevía a hablar con ella.
Y me decía: "Era un cobarde".
Los chicos quieren realismo, están hartos de que digamos una cosa,
o que se les diga, o de decir una cosa a través de la Red
que luego no tiene consecuencia en la realidad.
Creo que debemos reflexionar sobre si, realmente,
tienen una necesidad de tener un 'smartphone'.
Sí compro la necesidad de tener un móvil convencional,
porque pueden haber padres separados, tener actividades extraescolares,
pueden andar solos por la calle, o porque nos apetece hablar con ellos.
La necesidad la hemos creado nosotros.
La necesidad de regalar un móvil con conexión a Internet, un 'smartphone',
en primero de la ESO, cuando hacen la comunión, cuando llega la navidad,
o cuando empiezan una etapa equis, la hemos creado nosotros.
La hemos creado nosotros porque nuestros hijos no necesitan
un 'smartphone' a esta edad.
¿Es posible llevar este ideal a la adolescencia, a la juventud
cuando los adultos estamos con nuestros smartphones?
Es imposible.
Ellos nacen y ven todo su alrededor, todos sus iguales con teléfono móvil.
Pero es que el problema es que el espejo que copian,
que son sus padres y los adultos, los ven siempre con el móvil.
Ellos, cuando están en una comida
y el padre está contestando ese mail tan importante de trabajo,
ellos tienen que contestar su chat importantísimo,
porque es de sus iguales ese chat,
y sus iguales son todo para ellos en la adolescencia.
Mira, yo estaba, no hace mucho, en Galicia,
en un teatro maravilloso con trescientos y pico jóvenes
y les decía si utilizaban el móvil para ignorar a la gente.
Decían que sí, era una buena herramienta para cuando querías pasar de alguien,
coger el móvil, si algo no les apetecía, el móvil era una buena excusa;
para que les dejaran tranquilos.
Y yo les preguntaba si lo utilizaban para pasar de sus padres, y nos reíamos.
Pero les hice una pregunta devastadora.
Les pregunté si en algún momento se habían sentido ignorados
por sus padres porque ellos estaban con el teléfono móvil.
Silencio absoluto en el teatro,
300 chicos con la mano levantada,
y alguno con la cara de pena, incluso alguna chica llorando.
Se sienten ignorados por sus padres porque están con el móvil.
Me recuerda situaciones en los restaurantes
en las que les dabas el teléfono o la tableta para que se callen.
Los padres tenemos una responsabilidad cuando tenemos hijos.
Tenemos la responsabilidad de cuidarlos, de darles de comer, de darles ropa,
de darles un techo, de dar lo mejor de nosotros, de darles amor,
de educarlos, de exigirles, de ponerles normas, de ponerles límites.
Lo podemos hacer fatal, tenemos derecho a hacerlo muy mal,
pero no podemos desistir de hacerlo bien.
Creo que, cada vez que les damos una tableta para que estén callados,
les estamos maleducando.
Creo que si los ignoramos, no tendremos el vínculo que queremos,
porque luego les vamos a exigir que ellos estén pendientes de nosotros
y que nos cuenten cosas.
Esta adicción ha creado nuevos términos.
Uno de ellos habla de esta ignorancia o de esta mala educación,
como es el "phubbing": el hecho o el acto de menospreciar a alguien
o ignorar a alguien por estar más pendiente del móvil.
No creo que solo sea una falta de respeto,
es que es una desconexión humana
para una conexión con alguien que no está ahí,
y que ya veremos si es real, desde luego es virtual,
ya veremos si se convierte, al final, en real o no.
Pero que me da mucho miedo, porque pasa por delante de lo real.
Claro. Es como desconecta para conectar, ¿no?
Desconecta de pantallas para conectar. ¿Son posibles las dos cosas?
Cuando interactuamos en redes, cuando interactuamos en chats,
debemos ir con mucho cuidado.
Durante un tiempo has estado juzgado por "likes" y comentarios de los demás,
por esa admiración y pertenencia a grupo que todos los adolescentes buscan,
pero cuando estás solo en la cama, solo estás tú.
La diferencia entre lo que eres y lo que vendes ser en redes sociales
se llama frustración.
Falta muchísima cultura de trabajo de qué soy y quién soy.
Y las redes sociales, desde luego, desvirtúan el quién eres y qué eres.
De hecho, venden un producto que no tiene nada que ver.
Quizá esto es el asunto central de cómo hacer un buen uso de las redes.
O sea, sin descuidar nunca el autoconocimiento.
Exacto.
Es muy importante, en el momento en el que colgamos una foto,
utilizar el PIVE:
debemos pensar, intuir, vivir y evaluar.
Pensar qué cuelgo,
pensar que esa imagen, ese vídeo, ese texto
va a tener una repercusión para siempre en las redes sociales.
Intuir, intuir qué foto estoy colgando, qué vídeo estoy colgando,
qué va a pasar si el mayor de mis enemigos
o aquella persona con más maldad me quiere hacer daño,
¿esa imagen va a jugar en mi contra o no?
Vivir el momento, vivir ese plato que me voy a comer,
que parece que tengamos que hacer la foto y comérnoslo frío.
Vivir ese paisaje, vivir ese viaje,
vivir esa persona con la que estoy, vivir el momento.
Y, después, evaluar. Evaluar qué va a pasar con esa foto.
¿Y sabes lo máximo que va a pasar?
Que va a tener "me gusta" y comentarios; no va a tener nada más.
Esto que utilizamos los padres,
sobre todo cuando son más pequeños, utilizamos el móvil o la tableta
como premio o como castigo, ¿qué opinas de esto?
El teléfono móvil es muy importante que nunca sea una moneda de cambio.
No podemos decirle que si te portas bien, te doy el móvil
y que si te portas mal, no. -Te lo quito.
Me resulta o me suena más a si te portas bien, puedes fumar,
si te portas mal, no podrás fumar.
Desde luego, si cogemos este ejemplo, nos alarmamos enormemente.
El teléfono móvil es una herramienta en la cual debemos educar
para hacer un buen uso.
Es muy importante que los padres demos ejemplo,
y creo que es fundamental dar un mensaje común.
Quiere decir que, por mucho que padre y madre piense A o piense B,
tienen que decir los dos C,
y tienen que discutir, evaluar, tienen que aportar ideas a solas,
pero a los hijos transmitir un solo mensaje.
Esto es útil para cualquier tipo de mensaje
que queremos dar a nuestros hijos, pero en el tecnológico más.
¿Qué señales nos deben advertir a los padres, sobre todo,
de que nuestro hijo está teniendo un comportamiento abusivo con el móvil?
Yo creo que la mejor señal es el mayor de los sentidos, el sentido común.
Pero, como ese lo perdemos cuando hablamos de nuestros hijos,
debemos centrarnos en cuatro o cinco ítems interesantes.
Mira: si nuestro hijo pasa mucho tiempo con el teléfono móvil,
es como si pasa mucho tiempo fumando, lo que te venía diciendo.
Si está mucho rato con el móvil, es que algo falla.
Si cuando le quito el móvil y se pone agresivo e irascible,
me vuelve a recordar un poco a las sustancias.
Cuando le quito aquello que quiere, se pone de forma agresiva.
Si nuestro hijo lo utiliza en lugares inadecuados,
como la cama a la hora de dormir, estudiando o cuando se lo has prohibido...
otra señal que nos indica que algo va mal.
Pero hay una señal que creo que es muy importante
y es la de los cambios emocionales.
Es verdad que cuando tenemos señales de riesgo,
por ejemplo en los videojuegos, en las drogas,
hay un tema de gasto económico, un tema de gasto de factura excesiva.
Lo han hecho muy bien, porque la factura excesiva no existe,
ahora todo son hipotecas tecnológicas,
acabas pagando 2.000 euros por este pequeño aparato
y nunca puedes dejar de pagarlo, porque te hacen la permanencia,
y bueno, parece que todo esté muy bonito.
Creo que sí que han encontrado las compañías telefónicas,
han encontrado ahí un poco de gancho con los megas.
Tú imagínate que nos dan un coche de alta velocidad para conducir,
con aire acondicionado, con agua con gas y diciéndonos lo guapos que somos,
y, de golpe, nos ponen el 'stop' y nos dicen:
"Te tienes que subir a este burro, que va a ir poco a poco, pasarás calor
y vas a llegar más tarde". Los chicos se vuelven locos.
Tienen inmediatez, velocidad y acceso a todo,
y, de golpe, les quitas los megas, y no pueden
ni descargarse un audio, una imagen ni consultar nada.
Con lo cual, ahí sienten aquella necesidad,
aquel síndrome de abstinencia de consumir como venían consumiendo.
Entonces, digitalmente les piden un euro, que además es de sus padres,
y les dicen que pueden volver a ir a toda pastilla.
Son señales que nos pueden ayudar a ver
que nuestros hijos necesitan ayuda,
necesitan normas, necesitan límites, necesitan pautas,
o necesitan una reeducación para poder hacer un buen uso del móvil.
Marc, te quería preguntar, ¿qué consecuencias tiene un uso abusivo
o una dependencia de las tecnologías, de las pantallas?
Encontramos más consecuencias a corto plazo que a largo plazo.
Encontramos que a los jóvenes les baja el rendimiento académico
cuando tienen un uso abusivo, ¿por qué?
Porque, o bien lo utilizan en las aulas,
o bien en horas de estudio, por lo tanto no son tan eficaces.
Esto lo podemos trasladar a adultos en el mundo laboral.
Encontramos que tienen trastornos del sueño.
Es muy importante que todos los padres sepan
que los chicos deben dormir con el móvil apagado o fuera de la habitación.
Ningún joven puede estar con el teléfono móvil mientras duerme.
Sabemos que las ondas son negativas para el descanso,
pero hay algo todavía más científico,
y es que si un chico se levanta a una hora a ir al baño
y tiene que levantarse para ir a la escuela al día siguiente,
lo primero que hará es mirar la hora.
En el momento en que mire la pantalla para saber qué hora es,
la luz azul le va a interrumpir su descanso, su sueño REM,
y, por tanto, al día siguiente no será tan efectivo.
El sueño para un deportista de élite es más importante que el entrenamiento,
imagínate para nuestros jóvenes.
Es importantísimo que duerman con el móvil fuera de la habitación.
Hay problemas de cambios emocionales, problemas familiares.
Es verdad que el teléfono móvil no mata,
pero un uso abusivo sí que puede llegar a matar.
En España, la primera causa de accidentes de tráfico
es el teléfono móvil, por mirarlo, tocarlo, estar pendientes de él.
Recientemente, la DGT presentaba estos datos
de que más del 70% de los accidentes vienen causados por el móvil.
Claro, directamente no causan la muerte,
pero si atropello a alguien o tengo un accidente, hay muerte de por medio.
También son conocidas estas noticias que parecen, cada vez, más frecuentes,
que son hacerse un 'selfie' y caerse,
o estar despistado andando y tener un accidente.
Por tanto, las consecuencias vienen en nuestro día a día,
pero también siendo definitivas.
Y, por ejemplo, andar por la calle con el móvil tiene su riesgo,
por supuesto que lo tiene.
Estás perdiendo todo lo que tienes alrededor,
además, el riesgo de conocer a gente maravillosa que no ves,
que pasa por tu lado. -Efectivamente.
Creo que es evidente que los teléfonos nos hacen la vida más fácil,
nos hacen la vida más cómoda.
¿Qué consejos nos das para hacer un buen uso de ellos?
Creo que es interesante seguir una dieta digital,
seguir unos consejos que nos lleven
a convivir de forma más positiva con el teléfono móvil.
Yo creo que hay cinco que son imprescindibles.
El primero es no usar el móvil como moneda de cambio de tus hijos.
Educar, formar, explicar, explicar el porqué de los castigos,
explicar el porqué de las restricciones, el porqué de la facilidad de uso
y llegar a un entendimiento.
Es fundamental no utilizar la pantalla más de dos horas al día.
Nosotros habíamos sacado una aplicación, hace cuatro años, que nos prohibieron
porque decía cuánto utilizaban el móvil.
Estamos viendo un cambio, en ese sentido,
para que el adicto sepa cuánto fuma o cuánto ha consumido.
-El autocontrol es importante. -Es fundamental
tener el móvil fuera de la habitación por las noches.
Creo que es fundamental dormir adecuadamente.
Creo que es imprescindible descansar,
y no ver pantallas, en este caso el teléfono móvil,
dos horas antes de irnos a dormir.
Creo que es imprescindible educar
en que lo que hagan a través del móvil sea consecuente y real en la vida.
Que lo que hagan a través del móvil lo pueda ver todo el mundo.
Que las cosas privadas se hablen en persona,
y que haya cosas que sepamos que en cualquier momento se pueden destapar.
No debemos olvidar que el móvil se ha creado para comunicarse.
Steve Jobs, cuando creó su primer 'smartphone',
enumeró una serie de características que nos parecen normales,
pero que, en aquel momento, eran altamente novedosas,
y la última de ellas fue llamarnos.
Dijo algo así como: "Y, además, este teléfono os permitirá llamaros".
Bueno, parece que intuía lo que iba a pasar.
Estamos utilizando, sobre todo los más jóvenes,
el móvil para todo menos para llamar, y es curioso.
Por lo tanto, y recapitulando:
No debemos utilizar el móvil como moneda de cambio.
No debemos ver el móvil más de dos horas al día
y tampoco lo deben hacer ellos.
Debemos utilizar todo lo que comuniquemos
para que, luego, en la vida real, sea significativo.
No podemos dormir con el teléfono móvil en la habitación.
Y el teléfono móvil sirve para eso, para comunicarnos.
Marc, ¿a qué edad recomiendas
dar un primer teléfono móvil a un niño o una niña?
Bien, yo creo que la edad adecuada para tener teléfono móvil
son los 16 años, ¿de acuerdo?
Pienso que hay dos motivos fundamentales para ello,
y que, además, tienen mucha fuerza.
El primero, es que no están madurativamente desarrollados
a nivel cerebral para tener un aparato como este.
Le llamamos teléfono móvil pero es un ordenador a bordo brutal
que nos permite llamar.
Y, después, sí que creo
que nunca encontraré a alguien que me pueda refutar mi segundo motivo.
Y es que no conozco aún el adolescente menor de 16 años
que tenga la necesidad de tener un 'smartphone'.
Puedo entender, como comentábamos antes,
que tener un teléfono móvil convencional
por motivos de seguridad, comunicación o comodidad,
pero no hay ningún adolescente menor de 16 años
que necesite tener 'smartphone'.
Según tu opinión, ¿cómo se puede contribuir, si se puede,
desde la escuela, desde el ámbito educativo,
a hacer un buen uso de la tecnología?
Como puedes imaginar, estoy absolutamente de acuerdo
con la medida tomada en Francia, que habla
de que los menores de 15 años no pueden utilizar el móvil
en la escuela, inclusive en el recreo.
Hay un instituto balear que ya, en Mallorca,
han puesto en funcionamiento el no llevar el móvil,
y solo en estos meses que llevamos de curso,
han visto un cambio brutal en el rendimiento académico,
y una profesora decía que el mejor de los cambios
ha sido ver que en el patio hablan entre ellos.
Con lo cual, se sociabilizan mucho más.
Es necesaria una pauta de conducta a nivel estatal inmediata
para saber a qué edad se puede tener teléfono móvil,
dónde lo puedo utilizar y dónde no, porque además los chicos lo requieren.
No veo a chicos fumando en bares, chicos sin cinturón, chicos sin casco...
Las pautas estatales marcan a la sociedad.
Estos límites y normas, hemos llegado ya
a un punto de abuso que hay que hacerlo.
Nos vendrán muy bien.
Me encantará ver, porque estoy seguro de ello,
teléfonos móviles donde haya un mensaje positivo.
Es decir, estudia sin el móvil porque serás un gran profesional.
Qué bueno.
Duerme sin el teléfono móvil porque te voy a molestar.
Creo que es necesario, sí o sí, que pongamos normas estatales.
Al final, no debemos olvidar que, cuando estamos viendo,
mirando, interactuando... nuestra vida está pasando.
O sea, nuestra vida es aquello que pasa mientras estamos mirando la pantalla.
Y cuanto más miramos la pantalla, más nos perdemos de nuestra propia vida.
Al final, el teléfono móvil no deja de ser una herramienta útil,
pero no es nada más que eso,
una herramienta que el ser humano
debe saber utilizar a su favor. -Controlar.
Cada vez nos comunicamos más a través de aplicaciones como WhatsApp,
a través de las redes sociales, ¿cómo influye esto
en nuestro lenguaje y en nuestra manera de comunicarnos,
las relaciones que establecemos, mejor dicho?
Nos está afectando y mucho. Los chicos cada vez leen menos.
Por lo tanto, como consecuencia directa, escriben muchísimo peor.
Russell Poldrack, un neurocientífico de Stanford,
publicó que, en el momento en que se está haciendo una 'multitask',
conocido como el 'multitasking', hay alguna parte de lo que está haciendo
que se va al lado equivocado del cerebro.
Por ejemplo, si un chico está viendo la televisión y haciendo los deberes,
todo aquel aprendizaje queda eliminado.
Luego nos encontramos
que las relaciones humanas de los chicos se están perdiendo.
Ahí vemos que estamos creando unos adolescentes cobardes.
Adolescentes incapaces de interactuar,
de tener relaciones interpersonales reales, de tocar, de oler, de asumir,
de afrontar, de superar...
Por lo tanto, debemos leer más,
debemos escribir muchísimo más,
debemos de ordenar mejor nuestras tareas y no utilizar el 'multitasking',
debemos de obligar a nuestros jóvenes a estudiar, a leer,
a estar sin móvil para ser más efectivos y estar mejor concentrados,
y, sobre todo, a fomentar esas relaciones personales
tan importantes y tan necesarias para que el mundo siga funcionando.
Hablar de desconexión es fácil, pero me gustaría que, si puedes,
nos dieras algunas recomendaciones de cómo hacerlo, ¿cómo desconectar?
Yo creo que es necesario, para hacer un buen uso del móvil,
marcarte tus propias pautas.
Por ejemplo, es imprescindible dormir con el móvil apagado,
es muy importante el descanso, nos vendrá bien para el día siguiente,
y de hecho, ya no tenerlo en la cama antes de ir a dormir,
porque lo único que hará es retrasar nuestro sueño
y nos distraerá o nos llevará a diferentes tareas
que no nos aportarán nada en aquel momento.
Dos: trabajar o estudiar, dependiendo de nuestra situación, sin el móvil.
Somos muchísimos más efectivos
cuando no disponemos del móvil para hacer una tarea.
Por lo tanto, cuando estoy estudiando, en clase, trabajando
o haciendo un informe, no tener esas distracciones,
y no me sirve la excusa de que necesito el teléfono móvil para trabajar,
porque todos sabemos que puede ser que sí sea,
pero también hay muchas distracciones en ese momento.
Es indispensable no enviar imágenes con contenido sexual propio.
Un estudio recientemente publicado en Estados Unidos hablaba del sexting,
el envío de imágenes propias con contenido sexual a tu pareja.
Nos decía que, en edades adultas,
cuando hay unos años de relación y de confianza,
eso retroalimentaba, incluso a nivel sexual o nivel amoroso.
Pero el mismo estudio hablaba
de los peligros que tiene para los adolescentes enviar esas fotos.
No podemos tener contenido de valor en nuestro teléfono móvil.
Ni contraseñas, ni redes sociales abiertas,
ni imágenes que jueguen en nuestra contra, ni datos bancarios.
Debe ser un elemento protegido por nosotros mismos.
Y hablábamos de la educación.
Hablábamos de no ignorar a la persona que tenemos delante.
Es fundamental, en reuniones de amigos, en reuniones familiares,
no estar con el teléfono móvil.
Nos hará conectar más con las personas, conectar más con el ser humano,
y olvidarnos de esa máquina que, a veces, nos hace desconectar.
Tanta actividad en redes sociales, con imágenes que se cuelgan,
vídeos que se cuelgan está creando síndromes ya determinados,
como puede ser el "FOMO",
que es la sensación de que puedo perderme algo si no estoy conectado,
si estoy en un momento en el que estoy desconectando del teléfono móvil,
me estoy perdiendo aquellas cosas que pasan.
Yo tuve, en su momento, una "influencer" como paciente,
que me contaba que, cuando iba al gimnasio a hacer deporte,
tenía que llevarse el móvil con ella.
Conseguimos que lo dejara en la taquilla,
y cuando volvió tenía cierta ansiedad por ver qué estaba pasando.
La sorpresa y el malestar de ella fue cuando vio que no tenía nada:
nadie se había preocupado por ella, ni nadie la había echado en falta,
por tanto, tampoco se había perdido nada.
Habían pasado 45 minutos,
pero ella entendió que era ella la que generaba estos contenidos.
Luego nos damos cuenta de que hay una infinidad de perfiles falsos
creados por segundo en redes sociales,
y no nos damos cuenta de lo peligroso que es el envío o publicación de fotos.
Una cosa es publicar, y la otra es enviar.
Hemos de tener en cuenta que en el último estudio de Desconect@
hemos evaluado que el 92% de las fotos que enviamos,
las ven otros ojos que no eran los del receptor original.
Por lo tanto, la viralización que se viene creando.
Ante esta viralización, ejemplos como en Finlandia,
donde los adolescentes que hicieron viralización
de un vídeo de dos chicas besándose han sido juzgados
y no se les permitirá ser profesores, bomberos, médicos ni psicólogos,
para el resto de su vida, y no van a poder viajar a Estado Unidos.
Una pena muy comentada, muy polémica,
pero seguro hará que otros chicos no viralicen,
y, por lo tanto, no causen daño.
Es imprescindible que nuestros jóvenes
vuelvan a hacer actividades extraescolares.
La más importante o que más beneficios nos viene dando es el deporte.
Ese deporte, si es en grupo aún mejor,
y que les va a dar una cultura de vida trascendental.
Pero, si tenemos que ir a lo fundamental,
no podemos olvidar jamás
que lo humano siempre será superior a lo virtual.
Llegado el caso, un padre y una madre detectamos
que nuestro hijo tiene un enganche con el teléfono móvil, ¿cómo actuar?
Cuando nos damos cuenta de que nuestro hijo tiene un problema,
lo más razonable es buscar ayuda profesional
que solucione ese problema.
Pero sí que es verdad, que si el problema es puntual
o que si el comportamiento es puntual, debemos no exagerar,
y debemos educar para ver si, realmente, ha sido algo puntual,
o ya es un hábito consolidado.
Es muy importante no exagerar, no ser extremo, ¿de acuerdo?
Es muy importante estar con ellos,
navegar con ellos, que ellos nos puedan enseñar
qué hacen o qué les interesa, pero, a la vez,
por ejemplo, es interesante tenerlos navegando
en una zona común de la casa, para nosotros estar pendientes de ellos.
Y es importante evitar castigos extremos sin un argumento.
Yo no puedo llegar y decirle a mi hijo que esto es así porque sí, lo digo yo.
Es interesante, por ejemplo, tener unas normas o límites de uso en casa,
que en caso de incumplimiento, ya estén escritas las consecuencias.
Que pueden ser algo mucho más positivo,
como hacer una actividad de familia juntos,
que también se está perdiendo, que, de forma estratégica, sea ir al teatro
y no poder utilizar el móvil,
o ir a hacer una actividad estratégica de aventura con tus hijos.
Es importante que ellos sepan el porqué de las cosas.
Como padres no debemos justificarnos,
pero sí debemos explicarles el porqué de las cosas,
para que ellos las entiendan mejor, las hagan suyas
y, por tanto, las apliquen de la mejor manera.
Cuando tienen sus preocupaciones, sus carencias, sus inseguridades,
van a refugiarse a las nuevas tecnologías,
a las pantallas, a encontrar algo ahí.
E incluso en muchos casos es positivo, porque de ahí encuentran cosas, amigos,
o encuentran parejas que en la vida real se convierten en eso, en reales.
Pero en otros casos no, en otros casos se evaden de todo ello,
no solucionan sus carencias y problemas
y, por lo tanto, estamos ante un fracaso inminente.
Bueno, Marc. Muchísimas gracias por esta conversación,
por todo lo que nos has aportado.
¿Tienes algún mensaje final que lanzar, alguna idea?
Lo más importante es que el ser humano anhela la libertad,
y el origen de todo ello es el conocimiento.
Hemos de darles libertad a nuestros adolescentes,
y solo es a través de este conocimiento.
El conocimiento lo adquirirán formándoles y educándoles.
Necesitan normas y límites. Necesitamos que las pongan,
que nos las instauren en nuestro funcionamiento.
Necesitamos que los padres estén más formados y más educados,
que las escuelas tengan mejores recursos
para poder educar en competencias tecnológicas.
Y no olvidemos que el teléfono móvil, las redes sociales, las tabletas
o los ordenadores son herramientas fantásticas, estupendas,
pero siempre haciendo un buen uso.
Tenemos la ventaja de poder disponer de ellas,
tenemos la ventaja de poder coger lo mejor de ellas,
pero estamos cayendo en el error de abusar,
estamos cayendo en el error de irnos más allá,
de dejar que la parte adictiva se nos coma,
y estamos olvidando la parte humana.
Esa parte humana que nunca jamás va a ser vencida por la tecnológica,
y que debemos potenciar al máximo para ser más felices, más libres,
mejores personas y volver a conectar con nosotros, no con algo que no existe.
Ha sido un placer estar aquí contigo.
Muchas gracias a ti, Maribel.
Ya has visto que podemos estar sin móvil
y pasar un rato de conexión interesantísimo,
y espero verte muy pronto.
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