Así funciona tu SISTEMA INMUNITARIO: ¿Cómo actúan las DEFENSAS?
Summary
TLDREl script del video ofrece una explicación detallada del sistema inmunitario humano, destacando su importancia en la defensa contra microorganismos, sustancias peligrosas y células cancerosas. Se describe cómo el sistema inmunitario, compuesto por células y moléculas, actúa como un ejército con diferentes soldados, cada uno con un rol específico. La respuesta inmunitaria se divide en la respuesta innata, inmediata y genérica, y la respuesta específica, más potente y dirigida. El script también explica cómo funcionan las células fagocíticas, los linfocitos, y la memoria inmunitaria, así como el papel de las vacunas en el entrenamiento del sistema inmunitario. Finalmente, se resalta la complejidad del sistema inmunitario y su papel crucial en nuestra salud.
Takeaways
- 🛡️ El sistema inmunitario es un conjunto de células y moléculas que protegen al cuerpo contra microorganismos, sustancias peligrosas y células cancerosas.
- 🌡️ La fiebre es una respuesta natural del cuerpo ante infecciones, ya que limita el crecimiento de los microbios y mejora la respuesta inmunitaria.
- 🧱 Las barreras de defensa naturales, como la piel y las mucosas, son importantes para evitar la entrada de agentes infecciosos al cuerpo.
- 👮♂️ Las células fagocíticas, como los neutrófilos, son las primeras en actuar en la respuesta inmunitaria, engulliendo y destruyendo a los microorganismos.
- 🔥 La inflamación es esencial en la respuesta inmunitaria, ya que aumenta el flujo sanguíneo a la zona infectada para una rápida acción inmunitaria.
- 💊 Las células fagocíticas presentadoras de antígeno, como los macrófagos, son cruciales para la activación de la respuesta inmunitaria específica.
- 🔄 Los linfocitos T tienen funciones diversas, incluyendo la destrucción de células extrañas o alteradas y la regulación de la respuesta inmunitaria.
- 🤝 La comunicación entre las células inmunitarias es esencial para una respuesta eficaz, mediante la acción de moléculas como interferones y citoquinas.
- 🛂 Los anticuerpos son moléculas específicas que se unen a los microorganismos para facilitar su detección y eliminación por el sistema inmunitario.
- 💉 Las vacunas son un método para entrenar el sistema inmunitario, creando células de memoria que permiten una respuesta rápida y efectiva ante futuras infecciones.
- 🧬 Los tests de anticuerpos son importantes para determinar si una persona ha estado en contacto con un virus y ha desarrollado una respuesta inmunitaria.
Q & A
¿Qué es el sistema inmunitario y qué función cumple?
-El sistema inmunitario es un conjunto de células y moléculas que protegen al cuerpo contra microorganismos, sustancias peligrosas y células cancerosas. Su función principal es defendernos de las agresiones externas.
¿Por qué ha ganado popularidad el sistema inmunitario recientemente?
-El sistema inmunitario ha ganado popularidad gracias a la situación actual con el 'pequeño amigo', probablemente aludiendo a la pandemia de COVID-19, lo que ha llevado a términos como 'anticuerpos', 'linfocitos' y 'memoria inmunitaria' a aparecer en los medios de comunicación.
¿Qué son las barreras de defensa naturales y cómo funcionan?
-Las barreras de defensa naturales son estructuras y sustancias que impiden la entrada de agentes externos al cuerpo. Incluyen la piel, las mucosas, la temperatura corporal, y el microbiota que viven en estas superficies y contribuyen a protegernos de infecciones.
¿Cómo afecta la fiebre a la respuesta inmunitaria del cuerpo?
-La fiebre, que es un aumento de la temperatura corporal, tiene dos efectos: limita el crecimiento de muchos microbios, especialmente los virus, y hace más eficiente la respuesta inmunitaria al infección.
¿Qué son las células fagocíticas y qué hacen?
-Las células fagocíticas son parte del sistema inmunitario que se encargan de engullir (fagocitar) a los microorganismos para destruirlos en su interior. Ejemplos de células fagocíticas son los neutrófilos.
¿Qué es la inflamación y por qué es importante en la respuesta inmunitaria?
-La inflamación es una respuesta del cuerpo a una lesión o infección que se manifiesta con calor, enrojecimiento y hinchazón. Es importante porque incrementa la cantidad de sangre en la zona afectada, lo que permite que las células inmunitarias accedan rápidamente para combatir al patógeno.
¿Qué son las células presentadoras de antígeno y qué rol juegan en la respuesta inmunitaria?
-Las células presentadoras de antígeno son fagocíticas que, después de destruir un microorganismo, exponen sus proteínas (antígenos) en su superficie. Estas células son fundamentales para activar la respuesta inmunitaria específica al presentar estos antígenos a otras células inmunitarias.
¿Qué son los linfocitos T y qué hacen en la respuesta inmunitaria?
-Los linfocitos T son células inmunitarias que, una vez reciben antígenos de las células fagocíticas presentadoras, inician la siguiente fase de la respuesta inmunitaria específica. Tienen distintas funciones, incluyendo la destrucción de células extrañas o alteradas y la regulación de la respuesta inmunitaria.
¿Qué son los anticuerpos y cómo contribuyen a la defensa del cuerpo?
-Los anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas, son moléculas que se unen específicamente a los antígenos de los microorganismos. Ayudan a localizar y eliminar a los agentes infecciosos de manera más eficiente.
¿Qué es la memoria inmunitaria y cómo funciona?
-La memoria inmunitaria es la capacidad del sistema inmunitario de recordar microorganismos a los que previamente se ha enfrentado. Cuando se produce una infección, el cuerpo tiene células de memoria que se activan para producir una respuesta inmunitaria rápida y efectiva contra el patógeno conocido.
¿Cómo funcionan las vacunas y qué relación tienen con la memoria inmunitaria?
-Las vacunas son un tipo de entrenamiento para el sistema inmunitario. Contienen microorganismos atenuados o inactivados, o partes clave de ellos, que inducen una respuesta inmunitaria sin causar la enfermedad. Esto resulta en la producción de células de memoria, lo que permite una respuesta rápida y efectiva en caso de una futura exposición al patógeno.
¿Qué son los test de anticuerpos y qué información pueden proporcionar?
-Los test de anticuerpos son pruebas que detectan la presencia de anticuerpos en la sangre. Indican si una persona ha estado en contacto con un virus y ha generado una respuesta inmunitaria. Los tipos de anticuerpos (IgM y IgG) pueden revelar en qué fase de la infección se encuentra una persona o si ya ha superado la infección.
Outlines
🛡️ Funciones del Sistema Inmunitario
El primer párrafo introduce el tema central del video, el sistema inmunitario, descrito como un conjunto de células y moléculas que protegen al cuerpo contra microorganismos, sustancias peligrosas y células cancerosas. Se menciona su popularidad actual, posiblemente debido a la pandemia, y se destaca la importancia de comprender cómo responde el cuerpo a una invasión patógena, desde la entrada del agente hasta la respuesta del sistema inmunitario. El video fue elegido por los Patreon y se ofrece la posibilidad de proponer temas y apoyar el canal.
🚫 Barreras de Defensa Naturales
Este segmento se enfoca en las barreras de defensa naturales del cuerpo, como la piel y las mucosas, que impiden la entrada de microorganismos. Se explica cómo la piel, gracias a su ambiente seco, pH bajo y secreciones como los ácidos grasos y lactic, desfavorece el crecimiento bacteriano. Las mucosas, que recubren orificios y paredes internas de órganos, secretan sustancias antimicrobianas como lágrimas, saliva y moco. También se menciona el papel del microbiota en la protección y cómo la fiebre, una respuesta al aumento de temperatura corporal, limita el crecimiento de microbios y mejora la respuesta inmunitaria.
💊 Células Inmunitarias y su Interacción
El tercer párrafo describe el sistema inmunitario como un ejército con células distintas, cada una con un rol específico en la respuesta inmunitaria. Las células fagocíticas, como los neutrófilos, son las primeras en actuar, engullendo y destruyendo microorganismos. La inflamación es esencial para atraer células inmunitarias a la zona infectada, incrementando el flujo sanguíneo y facilitando la detección y destrucción del patógeno. Se destaca la importancia de la comunicación entre células a través de moléculas como interferones, citoquinas, interleucinas y quimiocinas, que coordinan la respuesta inmunitaria.
🔬 Linfocitos y la Memoria Inmunitaria
Este segmento profundiza en el papel de los linfocitos T y B en la respuesta inmunitaria específica. Los linfocitos T, una vez activados por células fagocíticas presentadoras de antígeno, inician la siguiente fase de la respuesta inmunitaria. Los linfocitos B, al recibir señales de los linfocitos T, se diferencian en células plasmáticas que secretan anticuerpos y células de memoria que guardan información sobre el microorganismo para una futura exposición. Esto da lugar a la memoria inmunitaria, que es fundamental en la acción de las vacunas y permite una respuesta inmunitaria rápida y efectiva ante reinfecciones.
🛡️ Vacunas y Test de Anticuerpos
El último párrafo concluye el video explicando cómo las vacunas funcionan como un entrenamiento para el sistema inmunitario, induciendo una respuesta inmunitaria y la creación de células de memoria. Se mencionan diferentes tipos de vacunas, como aquellas con microorganismos atenuados o inactivados, o aquellas que contienen partes clave del microorganismo. Además, se discuten los test de anticuerpos, que detectan la presencia de anticuerpos en la sangre y pueden indicar la exposición previa a un virus y la fase de infección actual. Se hace referencia a otros videos que explican en detalle los distintos tipos de pruebas de detección de infección.
Mindmap
Keywords
💡Sistema inmunitario
💡Barreras de defensa naturales
💡Células fagocíticas
💡Inflamación
💡Quimiocina
💡Antígeno
💡Linfocitos T
💡Inmunoglobulina (Anticuerpos)
💡Memoria inmunitaria
💡Vacunas
Highlights
El sistema inmunitario es un conjunto de células y moléculas que protegen al cuerpo contra microorganismos, sustancias peligrosas y células cancerosas.
El sistema inmunitario se ha vuelto popular en 2020, con términos como 'anticuerpos' y 'linfocitos' en los medios de comunicación.
La piel y las mucosas son barreras naturales que bloquean y destruyen agentes externos.
La piel tiene características que desfavorecen el crecimiento bacteriano, como un ambiente seco y ácidos grasos y láctico secretados por glándulas sebáceas.
Las mucosas secretan sustancias antimicrobianas como lágrimas, saliva y moco que combaten microorganismos.
El microbiota que habita en la piel y mucosas también defiende contra infecciones al competir por espacio y nutrientes.
La fiebre es una respuesta al aumento de temperatura corporal que limita el crecimiento de microbios y mejora la respuesta inmunitaria.
Las células fagocíticas, como los neutrófilos, son las primeras en actuar en la respuesta inmunitaria al infección.
La inflamación es importante para aumentar la llegada de sangre y células inmunitarias a la zona infectada.
Las células fagocíticas presentadoras de antígeno muestran proteínas del microorganismo en su superficie para activar la respuesta inmunitaria.
Los linfocitos T son clave en la respuesta inmunitaria específica tras recibir antígenos de las células fagocíticas presentadoras.
La respuesta inmunitaria innata es una respuesta rápida y genérica ante todos los patógenos.
La respuesta inmunitaria específica es más potente y dirigida hacia el patógeno específico.
Los linfocitos B, activados por los linfocitos T, se diferencian en células plasmáticas que secretan anticuerpos y células de memoria.
Los anticuerpos son moléculas específicas que se unen a los antígenos de los microorganismos para facilitar su detección y eliminación.
La memoria inmunitaria permite una respuesta rápida y masiva en caso de futuras infecciones por el mismo microorganismo.
Las vacunas actúan como un entrenamiento para el sistema inmunitario, generando células de memoria sin causar la enfermedad.
Los tests de anticuerpos detectan la presencia de anticuerpos en sangre, indicando exposición previa al virus y la generación de una respuesta inmunitaria.
Transcripts
Bueno, ya iba siendo hora de que trajésemos al canal uno de los temas estrella entre vuestras
propuestas y que además ha ido haciendo varias apariciones en vídeos anteriores.
Hoy quiero hablaros ni más ni menos que del SISTEMA INMUNITARIO, ese conjunto de células
y moléculas que nos defienden contra las agresiones que nos amenazan, ya sean microorganismos,
sustancias peligrosas o incluso células cancerosas.
Lo mejor de todo es que el sistema inmunitario se ha volviendo bastante popular este año
gracias a nuestro pequeño amigo, tanto que conceptos como “anticuerpos”, “linfocitos”
o “memoria inmunitaria” aparecen en los medios como quien no quiere la cosa.
Que a mi como biomédica, personalmente me emociona bastante que la gente hable de PCRs.
Total, que me propuse contaros qué hay detrás de ese SISTEMA INMUNITARIO, concretamente
quiero que entendáis en qué consiste la respuesta inmunitaria, es decir, qué pasa
desde que un agente invasor entra en nuestro cuerpo hasta que nos lo cargamos (o no).
Hoy en la Hiperactina, hablamos del SISTEMA INMUNITARIO.
Antes que nada, el tema de este vídeo fue elegido por los Patreon, en una reñida votación
entre diabetes, epigenética y sistema inmunitario. (La verdad es que son temazos, con lo que
saldrán en futuras encuestas fijo). Si tú también quieres proponer y elegir los temas
de los próximos vídeos, puedes unirte a Patreon y apoyar este canal.
BUENO, VAMOS A LA CHICHA.
Imagina por un momento que eres un señor virus, o señora bacteria o el microorganismo
que quieras.
Si quieres infectar un cuerpo humano, la primera prueba a la que tendrás que enfrentarte será
atravesar lo que llamamos las BARRERAS DE DEFENSA naturales.
A ver, nuestro organismo está protegido por toda una serie de barreras que bloquean la
entrada de los agentes externos y los destruyen, como por ejemplo las superficies del cuerpo,
o sea, la piel y las mucosas.
Por ejemplo, nuestra piel tiene una serie de características que resultan desfavorables
para los microorganismos: es un ambiente seco, tiene un pH bajo y además las glándulas
sebáceas de la piel secretan ácidos grasos y ácido láctico, que inhiben el crecimiento
bacteriano. La piel en general es un órgano bastante infravalorado pero hace una burrada
de cosas.
Y si bien la piel recubre la superficie externa del cuerpo, las mucosas son las que revisten,
entre otras cosas, las paredes internas de los órganos que están en contacto con el
exterior del cuerpo, como el tracto respiratorio, digestivo y genital.
Es decir, al final hay que pensar que por mucho que la piel nos recubra y nos proteja
por fuera, tenemos toda una serie de orificios por el cuerpo por los que los microorganismos
podrían entrar, como el interior de la boca, la vagina o la cavidad nasal.
Es por eso que estos orificios y revestimientos internos están recubiertos por las mucosas
que secretan cosas como lágrimas, saliva o el moco, que contienen sustancias antimicrobianas
que se cargan a los microorganismos.
No solo eso sino que no hay que olvidar que tanto en nuestra piel como en nuestras mucosas
habitan toda una serie de microorganismos que en conjunto llamamos microbiota y que
también nos defienden contra los agentes infecciosos,
por ejemplo al competir con ellos por el espacio y los nutrientes, o al secretar sustancias
antimicrobianas que inhiben la proliferación de otros microorganismos.
De todos modos, las barreras naturales no son únicamente revestimientos del cuerpo
como la piel o las mucosas: otra barrera natural es, por ejemplo, la temperatura corporal.
Os habéis parado a pensar alguna vez ¿por qué nuestro cuerpo reacciona con fiebre a
las infecciones? O sea ¿por qué decide aumentar la temperatura corporal cuando tenemos una
infección?
Pues básicamente por dos motivos: el primero es que las temperaturas altas limitan el crecimiento
de muchos microbios, especialmente los virus; y por otro lado, porque se ha visto que las
temperaturas altas hacen más eficiente la respuesta inmunitaria.
En relación con esto tenéis el vídeo sobre si “el frío puede causar resfriado”,
en el cual os hablo de algunos estudios que relacionaban la temperatura corporal con la
respuesta inmunitaria.
Bueno, la cosa es que todo este sistema está muy bien planteado, pero no es perfecto: a
veces, estas barreras se deterioran o se rompen, como por ejemplo cuando nos hacemos un corte
en la piel.
En el momento en que nos hacemos una herida, estamos abriendo una vía de entrada estupenda
a los microorganismos que aprovecharán para meterse directamente en nuestra sangre.
Pero que no "panda el cúnico", porque por mucho que un microorganismo consiga colarse
hacia el interior del cuerpo, a este le quedan muchas cartas por jugar.
Si un microorganismo consigue atravesar las barreras, le estará esperando toda una tropa
de células listas para atacar y detener la infección cuanto antes.
Al final hay que entender el sistema inmunitario como una especie de ejército con muchísimos
soldados distintos, porque al final tenemos un montón de células distintas, cada una
con sus propias armas y con su papel dentro de la respuesta inmunitaria.
Total, que cuando se produce esa infección, las primeras células del sistema inmunitario
que entran en acción son las llamadas células fagocíticas, que se llaman “células fagocíticas”
porque engullen (o “fagocitan”) a los microorganismos para destruirlos en su interior.
Un ejemplo de células fagocíticas son los neutrófilos, ni más ni menos que las células
más abundantes del sistema inmunitario, y que además son clave en la inflamación,
ya que liberan distintas sustancias que tienen una acción inflamatoria.
Y ¿por qué es tan importante la inflamación? O sea ¿por qué cuando se nos infecta una
zona del cuerpo, esta se calienta, enrojece y se hincha?
Pues todo esto ocurre porque la inflamación tiene como objetivo aumentar la cantidad de
sangre que llega a la zona de infección para que así las células inmunitarias puedan
acceder más rápido y destruir lo antes posible al patógeno.
Pero la inflamación no es la única que atrae a las células al lugar de la infección,
sino que algunas moléculas del sistema inmunitario también son capaces de hacerlo, como por
ejemplo las llamadas quimiocinas, pequeñas proteínas secretadas por algunas células
inmunitarias.
Y esto es algo que me parece SÚPER importante remarcar: es cierto que el sistema inmunitario
está formado principalmente por células, que al final son las “protagonistas” de
esa defensa.
Pero al final la respuesta inmunitaria es algo tan complejo, tan bien estructurado,
que sería imposible sin que esas células se comunicasen las unas con las otras.
Al final, cuando se está mediando un ataque contra un invasor, las células están constantemente
informando de lo que pasa: encienden las alarmas cuando entra el invasor, se indican a qué
zona del cuerpo hay que desplazarse y cuándo hay que cesar esa respuesta inmunitaria porque
ya no es necesaria.
Esta comunicación tiene lugar gracias a los receptores de la membrana de estas células
y a toda una serie de moléculas especializadas que, cuando se unen a estos receptores, transmiten
una señal a la célula, ya sea de activación o inhibición.
Algunos ejemplos de estas moléculas son los interferones o las citoquinas, y dentro de
esas citoquinas estarían algunas moléculas como las interleucinas o las ya mencionadas
quimiocinas.
Total, que estábamos en el punto en el que nuestro microorganismo ha logrado escaquearse
de esas barreras naturales de defensa y entrar en nuestro cuerpo, momento en el que algunas
células fagocíticas como por ejemplo los neutrófilos aprovecharán para engullirlo
y destruirlo en su interior.
Y aquí me podrías decir: bueno pues ya está, ¿no? ¡PUES NO! Porque LO INTERESANTE de
todo esto es que la cosa no acaba aquí, porque de todas estas células que fagocitan a microorganismos
hay algunas que dan un paso más allá.
De todas las células fagocíticas que tenemos, hay algunas que no solo engullen al microorganismo
y lo destruyen, sino que una vez hecho esto, cogerán las proteínas que lo formaban y
las colocarán en su superficie, como si fueran una especie de banderines (tengo la sensación
de haber dicho esta frase como veinte veces en este canal).
Estas proteínas que formaban parte del agente infeccioso y que ahora se exponen en la membrana
de estas células se llaman antígenos. Un antígeno es una molécula que no forma parte
de nuestro organismo (por ejemplo la proteína de un virus) y que el cuerpo reconoce como
sustancia extraña, por lo que activa la respuesta inmunitaria.
Es por eso que este tipo de células fagocíticas se llaman en realidad células fagocíticas
“presentadoras de antígeno”, porque cuando fagociten al microorganismo presentarán sus
antígenos a las siguientes células inmunitarias que entrarán en acción, para activarlas
y proseguir así con la respuesta inmunitaria.
Un ejemplo de este tipo de células son los macrófagos, que también hemos mencionado
otras veces en el canal. Los macrófagos, a parte de secretar sustancias que estimulan
la fiebre cuando tenemos una infección, se encargan de fagocitar a bacterias y virus
y presentar sus antígenos a otras células inmunitarias.
¿Y cuáles son esas células? ¿Cuáles son las células que continuarán la respuesta
inmunitaria?
Pues ni más ni menos que los famosos linfocitos, concretamente los linfocitos T. Una vez los
linfocitos T reciban esas antígenos por parte de las células fagocíticas presentadoras
de antígeno, iniciarán la siguiente fase de la respuesta inmunitaria.
Y LLEGADOS A ESTE PUNTO ES NECESARIO ESTABLECER UN PUNTO Y A PARTE.
En realidad, la respuesta inmunitaria como tal se divide en dos respuestas inmunitarias
y cada una tiene su papel: la respuesta inmunitaria innata y la respuesta inmunitaria específica.
Hasta ahora, todos los mecanismos que hemos visto, tanto las barreras naturales como las
células fagocíticas forman parte de la respuesta inmunitaria innata.
Consiste en una primera respuesta rápida y genérica, o sea que es similar ante todos
los patógenos.
A menudo, esta primera respuesta es suficiente para controlar la infección, pero muchas
veces se requiere de una segunda respuesta más potente y dirigida hacia el patógeno.
En el momento en que se presentan los antígenos a los linfocitos T, pasamos de la respuesta
inmunitaria innata a la respuesta inmunitaria específica, más fuerte y más eficaz que
la primera.
Hay distintos tipos de linfocitos T con distintas funciones dentro de lo que es el sistema inmunitario.
Por una parte, algunos de ellos se encargan de destruir todo tipo de células que consideren
extrañas o alteradas, como las células infectadas por virus (para evitar así que el virus se
expanda), células foráneas (por ejemplo las que provienen de un trasplante), e incluso
las células cancerosas.
Estos linfocitos son como una especie de cuerpo de “policía” que patrulla por el organismo
en busca de células sospechosas.
Pero por otro lado, hay linfocitos que más que ejecutar la respuesta, la regulan, por
ejemplo activando o suprimiendo la respuesta inmunitaria cuando sea necesario.
Básicamente actúan como mediadoras: cuando reciben la “alerta de infección” de las
células presentadoras de antígeno, los linfocitos T activan otras células para que resuelvan
el problema,
dando lugar a la siguiente etapa de la respuesta inmunitaria, una respuesta mucho más dirigida
protagonizada por unas de las moléculas más famosas y escuchadas estos días: las inmunoglobulinas,
más conocidas como anticuerpos.
Cuando las células presentadoras de antígeno alertan a los linfocitos T sobre la presencia
de un intruso, éstos activan al otro tipo de linfocitos: los linfocitos B.
Cuando reciben la señal, estos linfocitos B se diferencian en dos tipos distintos de
células: unas pensadas para actuar al momento y otras como reserva a largo plazo.
Por un lado, algunos linfocitos B se diferenciarán en las llamadas células plasmáticas, que
son las encargadas de secretar los conocidos ANTICUERPOS.
Los anticuerpos son unas moléculas con forma de tirachinas que se unen a los agentes infecciosos
para que otras células los localicen y eliminen más fácilmente.
La gracia de los anticuerpos es que son específicos para los antígenos de la membrana del microorganismo,
de forma que cuando los linfocitos B (ahora ya convertidos en células plasmáticas) secretan
los anticuerpos, estos irán a unirse a los antígenos de membrana del microorganismo,
señalándolo para que sea encontrado más fácilmente.
Todo esto es lo que hacen las células plasmáticas, OK, pero hemos dicho que, al ser activados
por los linfocitos T, los linfocitos B evolucionaban en dos tipos de células.
Unas son las células plasmáticas que secretan anticuerpos, y el otro tipo son las llamadas
células de memoria, que básicamente se encargan de guardar la información sobre ese microorganismo
y acordarse de él.
Así, si algún día se atreve a volvernos a infectar, tendremos toda una tropa de células
preparadas para secretar rápidamente anticuerpos específicos contra él, dando lugar a una
respuesta inmunitaria mucho más rápida y masiva que la primera.
Este mecanismo es lo que se conoce como memoria inmunitaria y es la base de cómo funcionan
las vacunas.
Algunas vacunas, por ejemplo, consisten en un preparado de microorganismos que han sido
atenuados o inactivados, es decir, a los que se les ha disminuido o quitado su capacidad
de infección. También hay vacunas que están formadas por algunas partes clave del microorganismo
en lugar del bicho entero, como por ejemplo las proteínas o cápsula de un determinado
virus, vacunas de ARN, etc.
Si tenéis dudas sobre los distintos tipos de vacunas y cómo actúan, recordad que en
LIVEperactina tenéis varios vídeos en los que explicamos esto y leemos varios artículos
al respecto.
Bueno, la cosa es que al inyectar una vacuna, y por tanto, al poner en contacto a nuestro
sistema inmunitario con el agente infeccioso, estamos forzando a que se produzca una respuesta
inmunitaria y a que el cuerpo fabrique células de memoria,
de forma que si alguna vez entramos en contacto con el microorganismo real, nuestro cuerpo
pueda contraatacar rápidamente y de forma eficaz secretando anticuerpos a punta pala.
Podríamos considerar a las vacunas como una especie de entrenamiento de nuestro sistema
inmunitario.
En fin, llegando ya al final de este vídeo, mi objetivo es que tengáis una visión general
del sistema inmunitario, pero es importante remarcar que el sistema inmunitario es muchísimo
más complejo que esto, esto ha sido una simplificación.
Lo cual tiene sentido, porque si al final el sistema inmunitario tiene que estar preparado
para defendernos contra los miles de invasores externos que nos acechan pues obviamente no
iba a ser algo simple.
A partir de aquí, podemos entender un poco mejor cosas como los “test de anticuerpos”,
que al detectar la presencia de anticuerpos en sangre indican que has estado en contacto
con el virus, y por tanto has generado una respuesta inmunitaria.
Además la gracia es que no hay un solo tipo de anticuerpos, sino que hay unos (las IgM)
que se liberan al principio de una infección, cuando el virus está en el cuerpo, mientras
que hay otros (las IgG) que se liberan más adelante, por lo que dependiendo del tipo
de anticuerpo que te detecte la prueba podemos saber en qué fase de la infección estás
o incluso si ya has pasado el virus.
De todos modos, recordad que tenéis un par de vídeos en TikTok en los que explico este
tipo de test junto los test de antígeno y la PCR, recordad que hacemos directos semanales
en Twitch y que si os gusta mi contenido podéis apoyarlo a través de Patreon para que así
siga creando más vídeos.
Muchas gracias por estar ahí una vez más y ¡hasta la próxima!
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