nº 91 ¿Cómo concordaban las dos voluntades del Verbo encarnado?

Summary

Este fragmento del Catecismo explica cómo en Jesús conviven dos voluntades: una humana y una divina, que se integran plenamente para la salvación de la humanidad. Aunque Jesús tenía una voluntad humana que en momentos de lucha, como en el Huerto de Getsemaní, manifestaba resistencia, esta finalmente se unía sin oposición a la voluntad divina. La obediencia de Jesús a la voluntad del Padre, a través de su sacrificio, trae la redención al mundo. Este misterio revela cómo el amor divino y humano se funden en Cristo, quien nos ama con ambos corazones, divino y humano.

Takeaways

• 😀 Jesús tiene dos voluntades: una divina y una humana, ambas perfectamente integradas en su ser.
• 😀 La voluntad humana de Jesús se subordina y sigue sin oposición la voluntad divina.
• 😀 La unión de las dos voluntades de Jesús es esencial para nuestra salvación.
• 😀 Aunque hay dos voluntades en Jesús, no son dos personalidades distintas, sino una sola persona con dos naturalezas.
• 😀 Un ejemplo de la integración de las voluntades es cómo las dos manos trabajan juntas de manera armónica.
• 😀 El gran misterio de la redención es que la voluntad humana de Jesús se hizo una con la voluntad divina.
• 😀 El pecado original trajo desobediencia, pero la obediencia de Jesús en su voluntad humana trajo la salvación.
• 😀 Jesús, al entrar al mundo, se ofreció a hacer la voluntad del Padre, lo cual se refleja en su acto de obediencia.
• 😀 El momento en Getsemaní muestra la lucha interior de Jesús, quien, aunque sintió repugnancia por la pasión, aceptó hacer la voluntad de su Padre.
• 😀 La voluntad humana y divina de Jesús se unieron y se fundieron en un solo acto de obediencia y amor hacia el Padre.
• 😀 El corazón humano de Jesús refleja tanto el amor humano como el divino, integrados y unidos en una sola acción de amor hacia la humanidad.

Q & A

¿Qué significa que Jesús tiene dos voluntades, una divina y una humana?

Significa que en la persona de Jesús coexisten dos deseos o intenciones: una voluntad divina, que está unida al Padre y al Espíritu Santo, y una voluntad humana, que está subordinada a la divina. Ambas están perfectamente integradas y no son dos personalidades separadas.

¿Cómo se integran las dos voluntades en Jesús?

Las dos voluntades, la humana y la divina, se integran perfectamente en la persona de Jesús, como se integran las dos manos en el cuerpo. No son independientes, sino que funcionan de manera unificada, con la voluntad humana secundando y subordinándose a la voluntad divina.

¿Qué representa la obediencia de Jesús en el contexto de la redención?

La obediencia de Jesús es esencial para la redención del mundo, ya que, al decir sí a la voluntad del Padre, Jesús enmendó la desobediencia de Adán. Su obediencia a la voluntad divina permitió la salvación de la humanidad.

¿Qué implica el pasaje de Getsemaní en relación con las voluntades de Jesús?

En el pasaje de Getsemaní, Jesús experimenta una lucha interior entre su voluntad humana, que siente temor y repugnancia ante la pasión, y su voluntad divina, que se somete al plan del Padre. Este momento muestra cómo la voluntad humana de Jesús se fusiona con la voluntad divina, a pesar de la resistencia interna.

¿Qué importancia tiene el corazón humano de Jesús en la comprensión de su amor?

El corazón humano de Jesús es esencial porque representa cómo Jesús nos ama tanto con su amor humano como divino. La voluntad humana y divina de Jesús están integradas en su amor, siendo la fuente del amor divino hacia la humanidad.

¿Cómo podemos experimentar el amor de Jesús según el texto?

El amor de Jesús se experimenta como un amor integrado, tanto humano como divino. Al sentirnos amados por Jesús, estamos recibiendo ese amor en su totalidad, que proviene de su voluntad humana y divina unidas.

¿Qué significa que la voluntad humana de Jesús esté subordinada a la voluntad divina?

Significa que la voluntad humana de Jesús no actúa en oposición a la voluntad divina, sino que se somete completamente a ella. Esto refleja la unidad perfecta entre las dos voluntades en su persona, sin conflicto o resistencia.

¿Por qué se dice que en Jesús no hay dos personalidades?

No se trata de dos personalidades diferentes porque Jesús es una sola persona, con dos naturalezas: humana y divina. Las dos voluntades operan en unidad, no como dos seres separados, sino como una sola persona con una identidad completa.

¿Qué nos enseña el sacrificio de Jesús sobre la integración de la voluntad humana y divina?

El sacrificio de Jesús nos enseña que la verdadera obediencia y el amor a Dios requieren una integración plena de la voluntad humana con la divina. Su aceptación de la voluntad del Padre, incluso en momentos de angustia, muestra la armonía perfecta entre las dos voluntades.

¿Qué papel juega la voluntad divina de Jesús en la redención?

La voluntad divina de Jesús es central en la redención, ya que es a través de su voluntad divina, unida al Padre, que se lleva a cabo el plan de salvación. La voluntad humana de Jesús, al alinearse con la divina, hace posible la redención de la humanidad.