Neurociencia y aprendizaje: ¿alianzas prometedoras? | María Laura De la Barrera | TEDxRioCuarto
Summary
TLDRMaría Laura discute cómo las neurociencias están impactando la educación, destacando tres áreas clave: la interacción genética y ambiental, los periodos críticos y sensibles de desarrollo, y la plasticidad cerebral. Explica que el aprendizaje y el pensamiento pueden modelar nuevos circuitos en el cerebro y cómo las emociones están intrínsecamente ligadas a la cognición. Aboga por la creación de espacios transdisciplinarios para que neurocientíficos y educadores colaboren y compartan un lenguaje común, promoviendo el avance educativo y la construcción de humanidad.
Takeaways
- 🧠 La neurociencia ha invadido nuestra vida cotidiana, pero no todo lo que lleva el prefijo 'neuro' es científicamente sólido.
- 📚 La genética y el ambiente influyen mutuamente en nuestro desarrollo, y la educación puede ser un contexto privilegiado para desarrollar nuestras habilidades.
- 👶 Los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo de las conexiones y circuitos cerebrales, y son fundamentales para la formación de los sentidos y procesos cognitivos.
- 🧐 Los periodos críticos y sensibles son momentos clave para el aprendizaje y el desarrollo, donde la influencia del entorno y la educación pueden potenciar las capacidades innatas.
- 🌟 La plasticidad cerebral demuestra que el cerebro tiene la capacidad de regenerarse y adaptarse a lo largo de la vida, desafiando la idea de que el aprendizaje es solo para la infancia.
- 🎓 La educación en adultos es posible y valiosa, y la creación de nuevos circuitos cerebrales es una realidad, lo que abre puertas a la formación continua.
- ❤️ Las emociones tienen una base neural y son fundamentales en el aprendizaje y la memoria, integrándose con la cognición.
- 🤔 Las funciones ejecutivas y la metacognición son aspectos exclusivos de los humanos, permitiendo la autoregulación y la introspección.
- 🌉 Es necesario crear espacios transdisciplinarios para que neurocientíficos y educadores trabajen juntos, creando un lenguaje común y enriqueciendo la práctica educativa.
- 🌐 La neurociencia debe contribuir a la construcción de la humanidad, y la educación tiene un papel crucial en integrar estos conocimientos para el desarrollo personal y social.
Q & A
¿Qué es lo que se refiere a las 'neuro ciencias' mencionadas en el guion?
-Las 'neuro ciencias' son el estudio de la relación entre el cerebro y la conducta, incluyendo áreas como la genética, el ambiente, la plasticidad cerebral y las funciones ejecutivas.
¿Por qué se dice que las neurociencias pueden dar cierta 'cientificidad' a las palabras que preceden a su prefijo?
-El prefijo 'neuro' se asocia a menudo con la ciencia y la precisión, lo que puede dar la impresión de que cualquier concepto que lo incluya es automáticamente creíble y de alto valor científico.
¿Cuál es la importancia de entender cómo tomamos decisiones relacionadas con la memoria y el aprendizaje según el guion?
-El entendimiento de cómo se toman estas decisiones puede ayudar a mejorar la educación y el desarrollo cognitivo, proporcionando una base para el diseño de estrategias de aprendizaje más efectivas.
¿Qué es el 'periodo crítico' en el desarrollo cerebral y cómo se relaciona con el aprendizaje?
-El 'periodo crítico' es un tiempo específico después del nacimiento, generalmente hasta los dos o tres años, donde el cerebro se desarrolla rápidamente y forma conexiones neuronales fundamentales que afectan el aprendizaje y el desarrollo a lo largo de la vida.
¿Qué cambios significativos ha habido en la comprensión de la plasticidad neuronal en los últimos 20 años?
-Hace 20 años, se creía que las neuronas que morían no podían regenerarse. Sin embargo, ahora se sabe que es posible el nacimiento de nuevas neuronas, especialmente en áreas relacionadas con el aprendizaje y la memoria, como el hipocampo.
¿Qué es la 'metacognición' y cómo se relaciona con las 'funciones ejecutivas' en el contexto de la educación?
-La 'metacognición' es el conocimiento y la comprensión de nuestros propios procesos de aprendizaje y pensamiento. Se relaciona con las 'funciones ejecutivas', que son habilidades cognitivas como la autoregulación, el monitoreo y la toma de decisiones, que son fundamentales para el aprendizaje autónomo y la resolución de problemas.
¿Por qué es importante considerar tanto la genética como el ambiente en el aprendizaje y el desarrollo?
-La genética y el ambiente interactúan para influir en el aprendizaje y el desarrollo. Mientras que la genética proporciona la base, el ambiente puede modificar y potenciar las habilidades y capacidades innatas.
¿Qué es el 'periodo sensible' y cómo afecta el entorno al desarrollo del cerebro durante este tiempo?
-El 'periodo sensible' es un tiempo en el que el cerebro está particularmente receptivo al aprendizaje y al desarrollo de habilidades. Durante este período, el entorno, incluyendo la educación y la interacción social, puede tener un impacto significativo en el desarrollo cognitivo y emocional.
¿Cómo pueden las emociones influir en el aprendizaje y la memoria según lo discutido en el guion?
-Las emociones tienen una base neural y pueden afectar profundamente el proceso de aprendizaje y la consolidación de la memoria. Emociones intensas pueden hacer que ciertos recuerdos sean más fáciles de recordar y pueden influir en la motivación y la disposición al aprendizaje.
¿Por qué es esencial el diálogo entre neurocientíficos y educadores para mejorar la educación?
-El diálogo entre neurocientíficos y educadores permite la creación de un lenguaje común y la colaboración en la aplicación de conocimientos神经ciencia a la práctica educativa, lo que puede resultar en métodos de enseñanza más efectivos y alineados con la comprensión del cerebro y el aprendizaje.
Outlines
🧠 Neurociencias y Educación
María Laura aborda la omnipresencia de las neurociencias en la sociedad actual y cómo se ha convertido en un tema recurrente en medios de comunicación y manuales de instrucción. Cuestiona la creencia de que todo lo que lleva el prefijo 'neuro' es científicamente sólido y sugiere que no siempre es cierto. Explica que desde los años 90, el cerebro y el sistema nervioso se han vuelto un misterio fascinante, y plantea preguntas sobre cómo tomamos decisiones, recordamos y olvidamos, y cómo aprendemos. A través de ejemplos como la canción que recuerda, María Laura ilustra cómo las experiencias significativas pueden influir en nuestro aprendizaje y retención de conocimientos. Finalmente, menciona tres áreas clave de investigación neurocientífica que pueden ser prometedoras para el desarrollo educativo: genética y ambiente, periodos críticos y sensibles, y plasticidad cerebral.
👶 Periodos Críticos y Sensibles del Cerebro
En el segundo párrafo, María Laura profundiza en los conceptos de 'periodo crítico' y 'periodo sensible' en el desarrollo cerebral. El periodo crítico se refiere al tiempo desde la gestación hasta los primeros dos o tres años de vida, donde se produce un crecimiento significativo en las conexiones y circuitos cerebrales. Se menciona la importancia de los primeros mil días y cómo este periodo es fundamental para el desarrollo de las bases sensoriales y cognitivos. Posteriormente, el 'periodo sensible' se describe como un tiempo en el que el cerebro está especialmente receptivo al aprendizaje, generalmente entre los tres y los diecinueve años. María Laura enfatiza la importancia de la educación y el entorno en este periodo para potenciar el potencial innato del individuo. También introduce la idea de la plasticidad neuronal, que desafía la noción de que las neuronas no pueden regenerarse, y sugiere que es posible el desarrollo de nuevas neuronas en áreas relacionadas con el aprendizaje y la memoria, como el hipocampo.
🎓 Funciones Ejecutivas y Metacognición en Educación
María Laura concluye su discurso explorando la aplicación de las neurociencias en la educación, especialmente en términos de 'funciones ejecutivas' y 'metacognición'. Expone cómo estas funciones, únicas de la especie humana, permiten la autoregulación, la toma de decisiones y la reflexión sobre nuestro propio pensamiento y aprendizaje. Resalta la importancia de las emociones en el proceso de aprendizaje y cómo están intrínsecamente ligadas a la cognición. María Laura subraya la necesidad de un diálogo interdisciplinario entre neurocientíficos y educadores para integrar conocimientos de manera efectiva en el ámbito educativo. Propone la creación de espacios de encuentro y puentes lingüísticos para que los expertos en neurociencia y los docentes puedan colaborar y hablar un mismo lenguaje, con el fin de mejorar la educación y contribuir a la construcción de una humanidad más informada y consciente.
Mindmap
Keywords
💡Neurociencias
💡Genética y ambiente
💡Periodos críticos y sensibles
💡Plasticidad cerebral
💡Metacognición
💡Funciones ejecutivas
💡Emociones
💡Contextos ecológicos
💡Educación
💡Sinapsis
Highlights
Hoy nos sentimos casi bombardeados por las llamadas neurociencias en los medios.
El prefijo 'neuro' da la impresión de cientificidad, pero no siempre es creíble.
Desde los años 90, se ha constituido como el milenio del cerebro.
La genética y el ambiente son factores interconectados que influyen en el desarrollo del cerebro.
El periodo crítico del desarrollo cerebral abarca desde la gestación hasta los dos o tres años de vida.
La sinaptogénesis y mielinización son procesos clave en el desarrollo neuronal durante el periodo crítico.
El periodo sensible es un tiempo en el que el cerebro está especialmente receptivo al aprendizaje.
La educación puede ser un contexto de privilegio para desarrollar las capacidades innatas.
La plasticidad cerebral demuestra que las neuronas pueden regenerarse y se relaciona con el aprendizaje y la memoria.
El aprendizaje en adultos mayores es posible gracias a la plasticidad neuronal.
Las emociones tienen una base neural y son fundamentales en el aprendizaje.
Las funciones ejecutivas y la metacognición son aspectos exclusivos del ser humano.
La metacognición implica conocer y autoregularse en el proceso de aprendizaje.
Las neurociencias y la educación deben colaborar para crear un lenguaje común y espacios de encuentro.
El cerebro es un misterio que debe contribuir a construir humanidad.
Transcripts
Traductor: Vanessa M. Vargas Trejo Revisor: Emma Gon
Buenas tardes.
Ahora sí. Yo soy María Laura
y vengo conversar un poco esto que pasa hoy.
Podríamos decir que hoy nos sentimos casi bombardeados.
Podríamos decir, a veces invadidos
por toda esta cuestión que tiene que ver con las llamadas neurociencias.
No pasa un día,
un solo día, donde nosotros leamos en los diarios,
incluso en revistas de todos los días,
alguna noticia en referencia a las neurociencias.
A veces hasta vienen ciertos manuales de instrucción
donde sería tan fácil, si lo aprendemos, ya estaría.
Lo cierto es que este prefijo "neuro", pareciera dar algo de cientificidad
a todo lo que a él le precede y no siempre es así.
Estamos acostumbrados a pensar que todo lo que viene con este prefijo
ya está, ya es absolutamente creíble.
La pregunta es si siempre podemos tomarlo como algo así. No lo es.
Lo cierto es que podríamos decir que desde los años 90 más o menos
incluso éste se constituye como el milenio del cerebro.
Y sí, el cerebro y todo nuestro sistema nervioso es un misterio.
Cuando pregunto a mis alumnos: ¿Cómo les parece que tomamos la decisión
--si podemos llamarlo de esta manera--
de lo que olvidamos, de lo que recordamos,
de lo que aprendemos.
Cómo es que hacemos para que esto sea olvidado y sea retenido en nuestra mente.
Y mis alumnos enseguida dicen: "¡Ay profe! Lo que pasa es que seguramente
ha sido algo significativo o ha tenido un sentido para nosotros.
Entonces lo aprendemos".
Y es justamente ahí donde se me viene a la mente algo así como
Clic-Clac-Cloc Ta-ra-ra Ti-ru-ri-ra Clic-Clac-Cloc Ta-ra-ra Ta-ra-ra Fru-fru
Sam-ba-la-la Ei-ti-ra Ei-ca Michi-pirulina Cachi-meri Frau-frau-frau
Cuando yo digo eso, me miran un poco raro.
Levanten la mano ¿quiénes piensan que soy capaz de repetirlo exactamente igual?
¿Quiénes piensan que realmente no puedo volverlo a decir así?
Vamos a ver.
La idea es justamente, intentar responder esta gran pregunta.
Alianzas prometedoras, cambios posibles entre la neurociencia y la educación.
Todo lo que hemos aprendido en estos 10, 20, incluso 30 años
para la educación ha sido muy importante.
Pero habría tres grandes núcleos,
o al menos para los que estamos investigando en el área de la educación,
sumamente importantes a tener en cuenta y que pueden llegar a ser prometedores
para el desarrollo de nuevos contextos educativos.
Uno de esos se refiere a la genética y al ambiente,
otro tiene que ver con periodos críticos y periodos sensibles,
y el último es el de la plasticidad cerebral o plasticidad neuronal.
Cada una de estas interrogantes en torno a estas investigaciones en estas tres áreas
nos pueden dar algunas respuestas, y si es factible este traspaso tan directo
de los resultados de las investigaciones en neurociencia al ámbito educacional.
Empecemos por la primera,
la que tiene que ver con la genética y el ambiente.
La pregunta siempre es esta: ¿Somos lo que somos por lo que traemos?
o ¿somos lo que somos por lo que el ambiente nos puede llegar a dar,
por la posibilidad del ambiente?
Hoy las investigaciones nos enseñan que es un interjuego
entre lo que traemos y lo que nos es dado A veces en torno a esperanza.
Quizá haya algo genéticamente determinado pero que el ambiente puede mejorar.
Entonces es allí donde podemos decir que el ser humano es un entramado
de lo que traemos, de lo que se nos da, y que es...
Mucho se habló de esta palabra: "los contextos ecológicos"
donde pertenecemos. No sólo nuestra familia, nuestro círculo más próximo,
sino también nuestros contextos cercanos y no tan cercanos,
inmediatos y no tan inmediatos. Y allí es donde aparece la educación.
La educación puede ser un contexto de privilegio
para colaborar, favorecer, desarrollar aquello que traemos
y que quizá no está bien aprovechado.
El segundo de los grandes misterios de nuestro cerebro
es esto de periodo crítico o periodo sensible.
Hoy sabemos que el periodo crítico es un periodo que va desde el momento
en que se produce la gestación hasta más o menos los dos o tres años de vida.
Investigadores argentinos, quizá no tan reconocidos pero que trabajan duro,
hablan de los primeros mil días.
Si uno hace un cálculo rápido sería cerca de los dos o tres años.
Ese sería un periodo donde se produce
el desarrollo más grande de nuestras conexiones, de nuestros circuitos.
Donde aparecen palabritas como sinaptogénesis, mielinización.
Aquellas sinapsis más fuertes son las que permanecen, otras se quedan en el camino.
Y estos primeros dos años de vida, casi no reciben influencia
ni de la educación, ni del ambiente.
Es el periodo donde se sientan todas las bases que tienen que ver con los sentidos.
Esto se da para luego producir procesos cognitivos mucho más complejos.
Y es allí donde podemos hablar de "periodo sensible".
Es allí, donde también los investigadores, muchos argentinos,
hablan de los famosos siete mil días. Ya no mil días.
Es el periodo donde el cerebro y todo nuestro sistema nervioso
está ávido por aprender.
Es probable que la influencia de un ambiente, de un contexto educativo,
algo motivador, la enseñanza, la educación
lleve a favorecer lo que se trajo, y pueda potenciarlo.
Entonces hablamos de entre los tres y cerca de diecinueve años.
Tanto así y tanto así.
Esto es muy esperanzador para la educación porque este es el momento de pensar:
¿Qué estamos haciendo los adultos? No sólo como profesores sino como papás,
como sociedad adulta, para favorecer y enamorar a nuestros niños,
a nuestros adolescentes. ¿Qué es lo que les estamos ofreciendo?
Y el tercer tema de las neurociencias a ser tomado en la educación
es el famoso periodo de plasticidad neuronal o cerebral.
Y este concepto es más que esperanzador.
Los que nos formamos hace años, nos formamos con una profesora diciendo:
"Neurona que se muere no puede volver a regenerarse", y eso es totalmente cierto.
Lo que no sabíamos hace 20 años es que como especie tenemos posibilidades
de que nazcan nuevas neuronas,
y pura y exclusivamente, en un lugar que tiene mucho que ver
con los aprendizajes y la memoria como, por ejemplo, puede ser el hipocampo.
Entonces es muy esperanzador y destierra aquello de que
"lo que no se aprende de chico no se aprende más".
Hoy hablamos de educación en adultos mayores.
De gente haciendo carreras universitarias, por el motivo que sea, a los 60 años.
Sumamente valioso.
Entonces podemos pensar que el aprendizaje
que el pensamiento modela, genera nuevos circuitos,
da nuevos movimientos dentro de nuestro cerebro.
Y las emociones. Cuánto más las emociones.
Las emociones han sido olvidadas por largo tiempo.
Se hablaba de cognición y emoción de manera separada
como si no estuvieran absolutamente imbricadas.
Las emociones tienen su base neural.
Y ahí, justamente ahí es donde pienso nuevamente:
Clic-Clac-Cloc Ta-ra-ra Ti-ru-ri-ra Clic-Clac-Cloc Ta-ra-ra Ta-ra-ra Fru-fru
Sam-ba-ra-la Ei-ti-ra Ei-ca Michi-pirulina Cachi-meri Frau
¿Me salió igual?
¿Qué sentido tiene eso para mí? ¿Qué significado tiene?
Aparentemente ninguno hasta que recuerdo que, cuando tenía 8 o 9 años,
creé esa canción, o creamos esa canción con una gran amiga. Se llamaba Laura.
Que nos iba a hacer permanecer juntas durante toda la vida, donde estuviéramos.
Ella tomó otro camino, yo otro. Pero bueno, a mí me quedó la canción.
Entonces estas cosas que nos parecen que no sabemos entenderlas,
que siguen dando esta impronta de misterio
a lo que somos, a nuestro sistema nervioso.
Y si de esto estamos pensando que no podemos dejar de tomar
otro de los avances de las neurociencias en relación con la educación,
como es el concepto de, en cuanto a neurociencia "funciones ejecutivas".
Y en cuanto a lo que es educación, hablamos de "metacognición".
Esas son funciones, son aspectos solamente humanos.
No lo compartimos con ninguna otra especie.
Nosotros somos los únicos capaces de pensar sobre nosotros mismos.
Y reflexionar sobre nosotros mismos.
"Funciones ejecutivas" es la posibilidad que tenemos de empezar una actividad
a voluntad, de poder ir regulándonos, monitoreando, ir revisando.
Encontrar a lo mejor diferentes caminos para lograr una misma solución.
"Metacognición" implica conocer sobre cómo conozco, cómo aprendo,
y poder ir autoregulándome.
Y en ese camino también las emociones tienen mucho que ver.
Por lo tanto, son dos cuestiones que nos hacen seres humanos.
Entonces, podemos pensar que se han dado muchos avances en cuanto a contenido.
Las neurociencias han permitido que la educación
se apropie de algunas cuestiones.
Pero no es, no ha sido y no será un traspaso directo
de lo que ocurre en un laboratorio a lo que ocurre en un aula.
Y es allí, donde quienes nos formamos en la educación
debemos participar y debemos defender.
Se deben crear espacios, llámese transdisciplinas,
donde creemos un lenguaje común, neurocientíficos y maestros.
Crear espacios de encuentro, crear puentes, dicen los estudiosos,
donde pasan aguas muy turbias, pero aclararlas.
Estos espacios de encuentro, donde los guardapolvos
de los neurocientíficos se confundan con los parapolvos de los docentes.
Y podamos estar hablando todos un mismo lenguaje.
Porque realmente, el cerebro es un misterio, pero debe contribuir,
nada más ni nada menos, a construir humanidad.
Muchas gracias. (Aplausos)
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