Spinoza DESTRUYE el Problema Alma y Cuerpo 🤔 (Descubre CÓMO!) | Filosofía Moderna

Summary

Este video ofrece una explicación sobre cómo Baruch Spinoza aborda el problema de la relación entre alma y cuerpo, un tema central en la filosofía moderna. Se contrasta la visión de Descartes, quien consideraba al alma y el cuerpo como dos sustancias distintas e independientes, con la de Spinoza, quien los ve como modos de la única sustancia existente, Dios o la Naturaleza. Spinoza utiliza la doctrina del paralelismo para explicar la conexión entre alma y cuerpo, sugiriendo que ambos son expresiones de la misma sustancia y, por lo tanto, no requieren una interacción causal. La solución de Spinoza a este problema implica una negación de la sustancialidad del alma y del cuerpo tal como fue concebida por Descartes, proponiendo en su lugar un monismo en el que todo es una manifestación de Dios.

Takeaways

• 🧐 El problema de la relación entre alma y cuerpo es uno de los más recurrentes en la filosofía moderna.
• 🤔 Descartes concebía el alma y el cuerpo como dos sustancias independientes y de naturaleza diferente: res cogitans (pensante) e res extensa (material).
• 🤨 La interacción entre alma y cuerpo se vuelve problemática debido a la heterogeneidad de ambas sustancias.
• 😕 La experiencia parece evidenciar una interacción, pero la razón moderna, influenciada por Descartes, la cuestiona.
• 🙏 Malebranche y Leibniz recurren a Dios para explicar la interacción, aunque con enfoques distintos: intervención directa y armonía preestablecida.
• 🌿 Para Spinoza, la filosofía parte de la idea de Dios como la única sustancia existente, identificada con la Naturaleza.
• 🧐 Spinoza define al hombre como una manifestación de modos, no como una sustancia independiente.
• 🔄 La doctrina del paralelismo de Spinoza sostiene que los modos del atributo del pensamiento (almas) y la extensión (cuerpos) son paralelos pero no causales.
• 🔑 La clave del paralelismo entre alma y cuerpo radica en la unidad de la única sustancia de la que son modos.
• 🧘 Para Spinoza, alma y cuerpo son perspectivas distintas de una misma cosa, lo que disuelve el problema de su interacción.
• 📚 La teoría del conocimiento de Spinoza y su filosofía en general ofrecen una visión monista de la realidad, contrastando con el dualismo cartesiano.

Q & A

¿Cuál es el problema de la relación entre alma y cuerpo en la filosofía moderna?

El problema es explicar cómo dos sustancias tan distintas como el alma (inmaterial) y el cuerpo (material) pueden interactuar entre sí.

¿Cómo concibe René Descartes el alma y el cuerpo?

Descartes concibe el alma como una res cogitans, una sustancia pensante de naturaleza inmaterial, y el cuerpo como una res extensa, una sustancia material gobernada por leyes mecánicas y reducida a la extensión.

¿Qué propuesta de solución dio Malebranche al problema de la interacción entre alma y cuerpo?

Malebranche propuso que la interacción entre alma y cuerpo es aparente y que Dios es quien produce fenómenos correspondientes en una sustancia cuando ocurre un fenómeno en la otra.

¿Cómo describió Leibniz la relación entre alma y cuerpo?

Leibniz negó la realidad de la influencia directa del alma sobre el cuerpo y recurrió a la tesis de la armonía preestablecida, donde alma y cuerpo son sincronizados por Dios para dar la apariencia de interacción.

¿Qué es la noción de los modos en la filosofía de Spinoza?

Los modos en la filosofía de Spinoza son aquello que existe en otro, es decir, son manifestaciones de los atributos de la única sustancia existente, que es Dios.

¿Cómo define Spinoza al hombre en su filosofía?

Para Spinoza, el hombre no es una sustancia, sino una expresión de Dios o la Naturaleza, compuesto por dos modos: el alma (modo del atributo del pensamiento) y el cuerpo (modo del atributo de la extensión).

¿Cómo resuelve Spinoza el problema de la interacción entre alma y cuerpo?

Spinoza resuelve el problema con su doctrina del paralelismo, donde los modos del atributo del pensamiento (almas) y los modos del atributo de la extensión (cuerpos) son modificaciones paralelas de la misma sustancia, Dios, y por lo tanto, no hay interacción directa entre ellos sino una correlación preestablecida.

¿Por qué para Spinoza el problema de la interacción entre alma y cuerpo deja de ser un problema?

Para Spinoza, el problema deja de ser un problema porque él rechaza el dualismo cartesiano y propone un monismo en el que alma y cuerpo son modos distintos pero paralelos de la única sustancia, Dios.

¿Qué es la teoría del conocimiento de Spinoza y cómo se relaciona con su solución al problema de la interacción entre alma y cuerpo?

La teoría del conocimiento de Spinoza no se describe en el script, pero se sugiere que ella es interesante y complementaria a su solución al problema de la interacción entre alma y cuerpo, que se basa en la comprensión de que ambos son modos de la misma sustancia.

¿Cómo se entiende el paralelismo entre alma y cuerpo en la filosofía de Spinoza?

El paralelismo en la filosofía de Spinoza se entiende como una correlación entre los modos del atributo del pensamiento y los modos del atributo de la extensión, donde ambos son manifestaciones paralelas de la única sustancia, Dios, y no hay causalidad directa entre ellos.

¿Qué implicaciones tiene la filosofía de Spinoza para la noción de libertad?

El script sugiere que Spinoza negó la libertad, aunque no se profundiza en este tema. Su filosofía, al entender a los seres humanos como modos de la única sustancia divina, implica una visión determinista de la existencia donde la libertad, tal como la entendía Descartes, podría no tener cabida.

¿Cómo se puede seguir aprendiendo de la filosofía de Spinoza después de este video?

Se puede seguir aprendiendo de la filosofía de Spinoza viendo más videos sobre él, como los que se mencionan en el script, que abordan otros aspectos de su pensamiento, como su teoría del conocimiento.

Outlines

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🧐 El problema de la relación alma-cuerpo en la filosofía moderna

Este primer párrafo introduce el problema central del video: la relación entre alma y cuerpo en la filosofía moderna. Se menciona a René Descartes como el padre de la filosofía moderna, quien concebió el alma y el cuerpo como dos sustancias radicalmente diferentes e independientes. Descartes describe al alma como una sustancia pensante inmaterial (res cogitans) y al cuerpo como una sustancia material (res extensa) caracterizada por la extensión y gobernada por leyes mecánicas. Esto da lugar a un problema: cómo pueden interactuar dos sustancias tan distintas. La interacción entre alma y cuerpo se vuelve problemática, y la experiencia parece contradecir la razón moderna debido a la heterogeneidad de estos elementos. Se menciona que los racionalistas posteriores, como Malebranche y Leibniz, intentaron resolver este problema apelando a la intervención de Dios, mientras que Spinoza abordaría la cuestión de manera diferente.

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🌟 La definición del hombre según Spinoza y su enfoque al problema

El segundo párrafo se centra en la filosofía de Spinoza y cómo él aborda la cuestión de la relación entre alma y cuerpo. Spinoza ve a Dios, identificado con la Naturaleza, como la única sustancia existente con infinitos atributos, siendo la causa necesaria e inmanente de todas las cosas. El hombre, según Spinoza, no es una sustancia ni una unión de dos sustancias, sino una manifestación de los modos de los atributos de pensamiento y extensión. Esto significa que el alma y el cuerpo son modos que expresan la misma sustancia, lo que disuelve el problema de la interacción entre ellos. Spinoza utiliza la doctrina del paralelismo para explicar esta relación: los modos del atributo de pensamiento (almas o espíritus) y los modos del atributo de extensión (cuerpos) siguen un orden paralelo, ya que ambos provienen de la misma sustancia. La razón de este paralelismo no es la causalidad entre modos, sino la unidad de la única sustancia de la que son manifestaciones. Así, para Spinoza, el alma y el cuerpo son perspectivas distintas de una misma cosa, Dios o la Naturaleza, y no hay un problema de interacción entre ellos.

Keywords

💡Spinoza

Baruch Spinoza fue un filósofo del siglo XVII conocido por su monismo y su teoría del paralelismo. En el video, se discute cómo Spinoza intentó resolver el problema de la relación entre el alma y el cuerpo, rechazando la dualidad cartesiana y proponiendo una visión de la realidad en la que todo es una única sustancia, que él identifica con Dios.

💡Dualismo de Descartes

El dualismo de Descartes es una corriente filosófica que postula que el alma y el cuerpo son dos sustancias distintas e independientes. En el video, se menciona cómo este dualismo plantea problemas en la interacción entre el alma y el cuerpo, lo que llevó a otros filósofos a buscar soluciones alternativas.

💡Sustancia

En la filosofía de Spinoza, la 'sustancia' se refiere a lo que existe por sí mismo y es causa de sí mismo. Spinoza sostiene que Dios es la única sustancia, y todo lo demás, incluidas las personas, son modos o manifestaciones de esta sustancia. Este concepto es central para entender su rechazo al dualismo cartesiano.

💡Modos

Los 'modos' en la filosofía de Spinoza son aquello que existe en otro, es decir, son manifestaciones o expresiones de la única sustancia (Dios). En el contexto del video, el alma y el cuerpo son considerados modos que corresponden a los atributos del pensamiento y la extensión, respectivamente.

💡Atributos

Los 'atributos' en la filosofia de Spinoza son las diferentes maneras en que la única sustancia (Dios) se manifiesta. Son infinitos y el video menciona específicamente el pensamiento y la extensión como atributos que se relacionan con el alma y el cuerpo.

💡Paralelismo

El 'paralelismo' es una doctrina filosófica que Spinoza utiliza para explicar la relación entre el alma y el cuerpo. Según el paralelismo, aunque el alma y el cuerpo son modos distintos, ambos son modificaciones paralelas de la misma sustancia, lo que les permite coexistir y ser entendidos como una sola cosa desde diferentes perspectivas.

💡Malebranche

Nicolas Malebranche fue un filósofo que intentó resolver el problema de la interacción entre el alma y el cuerpo propuesto por Descartes. En el video, se menciona que Malebranche sugiere que esta interacción es aparente y que Dios es quien causa los fenómenos correspondientes en el alma y el cuerpo.

💡Leibniz

Gottfried Wilhelm Leibniz, como se menciona en el video, también abordó el problema de la interacción alma-cuerpo, pero sugiere la tesis de la 'armonía preestablecida'. Según Leibniz, el alma y el cuerpo no interactúan directamente, sino que están sincronizados por Dios de tal manera que dan la apariencia de interacción.

💡Naturaleza

En la filosofía de Spinoza, la 'Naturaleza' es entendida como idéntica a Dios y constituye la única sustancia existente. Todo lo que existe es una manifestación de la Naturaleza, y por lo tanto, también está en Dios. Este concepto se relaciona con la noción de que el hombre, como una expresión de la Naturaleza, no es una sustancia separada, sino una parte de la única sustancia.

💡Interacción Alma-Cuerpo

El problema de la 'interacción alma-cuerpo' es uno de los temas centrales del video. Se refiere a la cuestión filosófica de cómo el alma, considerada como una sustancia inmaterial, puede interactuar con el cuerpo, que es material. Spinoza resuelve este problema al negar la dualidad sustancial y argumentar que el alma y el cuerpo son modos de la misma sustancia.

💡Preestablecimiento

La 'teoría del preestablecimiento' de Leibniz es mencionada en el video como una solución al problema de la interacción alma-cuerpo. Según esta teoría, Dios ha sincronizado de antemano el alma y el cuerpo de tal manera que no existe una verdadera interacción entre ellos, sino que actúan de manera paralela, dando la apariencia de interacción.

Highlights

Baruch Spinoza aborda uno de los problemas más recurrentes de la filosofía moderna: la relación entre alma y cuerpo.

René Descartes concibió el alma y el cuerpo como dos sustancias radicalmente diferentes e independientes.

El alma es una sustancia pensante de naturaleza inmaterial, mientras que el cuerpo es sustancia material y extensa.

La relación y comunicación entre alma y cuerpo se vuelve problemática en el marco cartesiano.

Malebranche propuso que la interacción entre alma y cuerpo es aparente y depende de la intervención de Dios.

Leibniz negó la realidad de la influencia alma-cuerpo y presentó la tesis de la armonía preestablecida.

Spinoza define a Dios como la única sustancia existente, identificada con la Naturaleza.

El hombre, para Spinoza, no es una sustancia, sino una manifestación de modos que expresan los atributos de Dios.

Spinoza utiliza la noción de modos para explicar la relación entre alma y cuerpo como manifestaciones de la misma sustancia.

El problema de la interacción entre alma y cuerpo se diluye en la filosofía de Spinoza.

Spinoza introduce la doctrina del paralelismo para explicar la relación entre alma y cuerpo.

La razón del paralelismo no es la causalidad entre modos, sino la unidad de la única sustancia.

Alma y cuerpo son perspectivas distintas de una y la misma cosa, según Spinoza.

La interacción entre alma y cuerpo deja de ser un problema para Spinoza al negarles la sustancialidad cartesiana.

Spinoza evita los problemas del dualismo cartesiano a través de un monismo universal.

La teoría del conocimiento de Spinoza es un tema de interés en su filosofía.

Spinoza ofrece una visión monista de la realidad donde alma y cuerpo son modificaciones de la única sustancia divina.

Transcripts

En este vídeo, te voy a explicar cómo intentó solucionar Baruch Spinoza uno de los problemas

más recurrentes de la filosofía moderna: el problema de la relación entre alma y cuerpo.

¡Hola, filoadictos!

Soy Enric, y esto es Adictos a la Filosofía.

Contexto: ¿cuál es el problema de la interacción entre alma y cuerpo?

René Descartes, el padre de la filosofía moderna, concibió el alma y el cuerpo como

dos sustancias radicalmente diferentes e independientes la una de la otra.

Por un lado, Descartes entiende el alma como una res cogitans, una sustancia pensante de

naturaleza inmaterial; por otro lado, el cuerpo es caracterizado como res extensa, sustancia

material, pero con una idea de materia reducida a pura extensión, dotada exclusivamente de

propiedades matemáticas y gobernada por leyes mecánicas.

Con este marco, tan distinto al que había gobernado en la filosofía griega y medieval,

la relación y comunicación entre alma y cuerpo se vuelve un asunto problemático.

¿Cómo son capaces de interactuar entre sí dos sustancias tan distintas la una de la

otra?

¿Cómo puede una sustancia puramente inmaterial e inextensa producir un movimiento, por ejemplo,

en una sustancia puramente material y extensa?

Y al revés, ¿cómo es que lo que le sucede en mi cuerpo, como un golpe, tiene una repercusión,

un efecto en mi alma, como una sensación de dolor?

Con los presupuestos filosóficos de Descartes, una cosa tan sencilla como ésta se volvió

un problemón.

Si bien la experiencia parece dar testimonio de la interacción entre alma y cuerpo, la

razón moderna parece negarla, dada la heterogeneidad con que concibe ambos elementos en juego.

Habemus problema de la interacción entre alma y cuerpo.

Tan grave es este problema para el cartesianismo, que prácticamente todos los racionalistas

posteriores van a tener que decir algo explícito para intentar solucionarlo.

Así, Malebranche propuso (como te expliqué en este vídeo de aquí) que la interacción

entre alma y cuerpo era sólo aparente, y se debía principalmente a que Dios, con ocasión

de cierto fenómeno en el alma, por ejemplo, causaba un fenómeno directamente correspondiente

en la otra sustancia, en el cuerpo.

Cuando el alma desea mover el brazo, es Dios quien lo mueve; cuando algo golpea o pincha

mi cuerpo, es Dios quien produce en mi alma la sensación del dolor.

L: Lo cual es un poco perturbador cuando lo piensas.

Leibniz, por su parte, hizo algo muy similar: también negó la realidad de este influjo

alma-cuerpo y también recurrió también a Dios para explicarlo, aunque, en su caso,

por medio de la tesis de la armonía preestablecida.

Mi alma no causa el movimiento de mi brazo al desearlo, sino que alma y cuerpo son como

dos relojes perfectamente sincronizados por Dios de tal modo que el deseo de mover el

brazo en el alma coincide con el movimiento del brazo, dando la apariencia de interacción.

En vez de tener a Dios interviniendo constantemente todo el rato para cuadrar todas las cosas,

digamos que Dios ya lo ha cuadrado todo desde el principio.

"Es una buena estrategia, la verdad".

(¿Queréis vídeo de Leibniz?

Decídmelo en comentarios).

Tanto Malebranche como Leibniz recurren a Dios para resolver el problema, y algo similar

hará Spinoza, aunque de manera distinta, como veremos.

Pero para entender su solución, primero tenemos que preguntarnos… una pregunta: ¿Qué es

el hombre para Spinoza?, ¿Cómo define al hombre Spinoza?

Como os expliqué en el anterior vídeo acerca de este filósofo, que te dejo aquí, el punto

de partida de la filosofía de Spinoza es Dios, identificado con la Naturaleza y entendido

como la única sustancia existente.

Dios es, para Spinoza, la sustancia infinita que consta de infinitos atributos, la causa

necesaria e inmanente de todas las cosas.

Aparte de Dios no hay nada: Dios está en todo y todo está en Dios.

Con esto en mente, ¿qué es lo que el hombre seguro que NO es para Spinoza?

L: ¿Una sustancia?

En efecto.

El hombre no es ni puede ser una sustancia.

L: Estaba fácil, a ver si me preguntas algo difícil, que si no, no puede brillar mi inteligencia

sobrehumana.

Sustancia, para Spinoza, es aquello que existe en sí, de manera necesario e independiente,

y esta definición sólo la cumple Dios.

Pero si el hombre no es sustancia, ni unión de dos sustancias, como en Descartes, ¿entonces

qué es?

Pues aquí es donde entra la noción de los modos.

¿Te suena a chino?

Tranquilo, que te lo explico.

"¿Qué sentido tiene esto?"

Dios es la única sustancia, pero esta única sustancia tiene infinitos atributos, como

el pensamiento y la extensión.

Estos atributos, a su vez, se manifiestan de manera más concreta en lo que Spinoza

llama modos, que son “aquello que existe en otro”.

Eso "otro" en lo que se dan los modos es, por supuesto, la sustancia.

El hombre es, pues, no unión de dos sustancias, sino de dos modos, alma y cuerpo, que son

manifestación, respectivamente, de los atributos del pensamiento y la extensión.

En tanto que modo, el hombre es en Dios, en la sustancia: depende de él por entero y

sin él no podría existir ni ser entendido ni concebido; de hecho, es una expresión

o manifestación suya.

Fijaos, pues, que, con este marco conceptual en su lugar, el problema de la interacción,

para Spinoza, se diluye bastante.

Porque ya no estamos ante la dificultad de explicar la interacción entre dos sustancias

radicalmente distintas, sino que entre 2 modos que son expresión de la misma sustancia,

la única sustancia, de hecho.

La unidad de alma y cuerpo se explicará, como veremos, por la unidad primigenia que

las subyace: la unidad de la única sustancia.

Alma y cuerpo serán perspectivas distintas de una y la misma cosa.

¿Cómo soluciona, pues, Spinoza, el problema de la interacción entre alma y cuerpo?

Con la doctrina del paralelismo.

Según esta tesis, de la sustancia divina en cuanto pensante se siguen todos los modos

que expresan el atributo pensamiento, es decir, las almas o los espíritus.

En cambio, de la sustancia divina en cuanto extensa se siguen todos los modos que tienen

que ver con el atributo extensión, es decir, los cuerpos.

Pero, y aquí está la clave, se siguen con un orden paralelo: el orden con que de la

extensión se siguen los cuerpos es paralelo al orden con que del pensamiento se siguen

las almas o los espíritus.

La razón de este paralelismo no es la causalidad de unos modos, las almas, sobre otros, los

cuerpos, o viceversa.

Para Spinoza, esto es imposible: si un atributo, como la extensión, no puede actuar sobre

otro atributo, como el pensamiento, mucho menos podrán actuar unos modos sobre otros.

¿Dónde hay que buscar, pues, la razón de la correspondencia o el paralelismo entre

alma y cuerpo, entre estos modos?

En la unidad de la única sustancia, de la cual se siguen ambos.

Como ambas series de modos (las almas, por un lado, y los cuerpos, por el otro) se siguen

de la misma sustancia y son expresión de la misma sustancia, en el fondo no son más

que una misma serie, expresada de maneras distintas.

Por eso, ya concibamos al hombre bajo el atributo de la extensión o bajo el atributo del pensamiento,

lo que hallaremos en él es un solo orden, porque estamos mirando la misma cosa desde

perspectivas distintas.

Ambos modos son expresión de una sola y única sustancia.

Alma y cuerpo, en el fondo, son una y la misma cosa, Dios, la Naturaleza, aunque concebida

desde perspectivas diferentes, desde puntos de vista distintos.

No hay dos sistemas (uno para las almas y otro para los cuerpos), sino un solo sistema

concebido desde perspectivas distintas, desde el atributo del pensamiento o desde el atributo

de la extensión.

No es sorpresa, pues, que siendo modificaciones o manifestaciones distintas pero paralelas

de la misma cosa, haya entre entre ellas cierta conexión.

Por tanto, si entendemos bien la naturaleza del alma y del cuerpo, nos está diciendo

Spinoza, el problema de la interacción entre ambos ni se plantea ni puede llegar a plantearse.

"Acabas de solucionarlo todo, ¡muchas gracias!".

La interacción entre alma y cuerpo deja de ser un verdadero problema para Spinoza, aunque

al precio de negarles la sustancialidad que les había otorgado Descartes.

Podemos decir que Spinoza evita los problemas derivados del dualismo cartesiano rechazándolo

de raíz en favor de un monismo universal en el que aquello que Descartes concibió

como sustancias diferentes no son sino modificaciones o modos de mirar a la misma sustancia, la

única que existe, Dios.

Y ahora, dale clic aquí porque te explicaré la teoría del conocimiento de Spinoza, que

es interesantísima, también.

O puedes darle clic aquí también para ir a ver todos los vídeos de Spinoza y seguir

aprendiendo de su filosofía.

Te espero en uno de los dos sitios, ¡tú decides!

Aunque Spinoza negó la libertad… ¡Hasta ahora!