A la busqueda de la tolerancia y el respeto | Pedro del Rosal | TEDxYouth@Valladolid
Summary
TLDRCarmen de Miguel-Murado comparte una experiencia personal que transformó su vida y la llevó a emprender una misión social. Recibió su primera guitarra como regalo y descubrió en la música una forma de expresar sus sentimientos. A pesar de un incidente desagradable en un festival de Navidad, donde fue objeto de broma, Carmen superó el incidente y reafirmó su pasión por la música, autoeditando su primer CD y donando los beneficios a Cáritas España. Este evento también le proporcionó una perspectiva empática y la motivó a observar las diferencias y desigualdades en su entorno. Carmen, junto con su amiga Andrea y un grupo de amigos, formó 'Lanrova', un colectivo artístico que produce contenido en línea. Usando sus habilidades artísticas, planea llevar a cabo un taller de cortometrajes en su instituto para fomentar la integración y el respeto entre estudiantes de diferentes orígenes. Este proyecto social, apoyado por la dirección del centro y asociaciones juveniles, demuestra cómo la empatía, la iniciativa y la colaboración pueden ser fundamentales para generar un cambio positivo en la comunidad.
Takeaways
- 🎸 La guitarra fue un regalo de su tía Marian que cambió su vida, permitiéndole expresar sus sentimientos.
- 💭 Aprendiendo la guitarra, comenzó a componer piezas que reflejaban sus emociones y su estado de ánimo.
- 🤝 Participó en un festival de Navidad junto a una compañera de clase, después de muchas prácticas.
- 🥚 Durante su actuación, sufrió un incidente desagradable cuando alguien les arrojó huevos.
- 😢 La experiencia fue traumática y llevó a un período de abandono de la música y la guitarra.
- 🕰 El paso del tiempo ayudó a superar el incidente y retomar su pasión por la música.
- 💿 Autoeditó su primer CD titulado 'De perdidos al río', distribuyéndolo gratuitamente en línea y donando los beneficios a Cáritas España.
- 🧘 La experiencia le dejó una empatía profunda hacia los demás y su capacidad de sentir lo que otros puedan estar sintiendo.
- 🌐 Su entorno escolar diverso y plural le permitió observar las diferencias y desigualdades sociales.
- 🤝 Participó en un campamento de emprendimiento social, lo que reforzó su convicción sobre la importancia de valores como la empatía, la tolerancia y el respeto.
- 🎬 Creó un taller de cortometrajes en su instituto para fomentar la integración y el respeto entre estudiantes de diferentes identidades.
- 📽 El proyecto de cortometrajes busca exponer las obras en el instituto y en otros centros, e incluso en un festival de cine.
- 💪 La empatía, la iniciativa y la colaboración son claves para detectar y solucionar problemas sociales.
- 🌟 Anima a los oyentes a ser parte del cambio en sus comunidades al enfrentar problemas o situaciones que no les gusten.
Q & A
¿Cuál fue el impacto inicial de la guitarra en la vida del orador?
-La guitarra se convirtió en una de las mejores maneras para exteriorizar sus sentimientos y mostrar a los demás cómo se sentía y cómo lo podía estar pasando.
¿Cómo comenzó el proceso de creación musical del orador?
-A medida que aprendía los conceptos básicos de la guitarra y la música, comenzó a hacer pequeñas composiciones que expresaban sus sentimientos y su estado emocional.
¿Por qué decidió el orador actuar en el festival de Navidad de su instituto?
-El deseo de compartir sus composiciones creció a medida que fue creando más piezas, lo que lo llevó a actuar en el festival de Navidad junto con una compañera de clase.
¿Qué evento negativo ocurrió durante la actuación en el festival de Navidad?
-Durante el segundo estribillo de su actuación, comenzaron a lanzar huevos hacia el escenario, lo que resultó en una experiencia desagradable para ellos.
¿Cómo afectó el incidente con los huevos la vida del orador?
-El incidente lo dejó indignado y temporalmente apartó de la música, guardando su guitarra y las letras en un cajón.
¿Cómo retomó el orador su pasión por la música?
-Con el paso del tiempo y la curación que trae consigo, retomó la música con una renovada ilusión y reafirmó su propósito y pasión por ella.
¿Qué proyecto significativo llevó a cabo el orador en septiembre pasado?
-Autoedité su primer CD llamado 'De perdidos al río', el cual distribuyó gratuitamente en Internet y vendió en formato físico, donando todos los beneficios a Cáritas España.
¿Qué lección importante aprendió el orador de su experiencia en el festival de Navidad?
-El orador desarrolló una especie de sexto sentido o empatía hacia lo que los demás pueden estar sintiendo, lo que le permitió observar y comprender mejor las diferencias y desigualdades en su entorno.
¿Qué problema social decidió abordar el orador en su instituto?
-Decidió tratar la falta de integración y respeto entre personas con diferentes identidades nacionales, sociales y sexuales, o de diferentes clases sociales, en su instituto.
¿Cómo planeó el orador usar su pasión por el arte para solucionar este problema?
-El orador, junto con su amiga Andrea y otros amigos, formó un grupo artístico llamado Lanrova y desarrolló un taller de cortometrajes en su instituto para fomentar la integración y el respeto entre los estudiantes.
¿Qué es el objetivo final del proyecto social que el orador está llevando a cabo?
-El objetivo es crear una serie de cortometrajes que promuevan la integración y el respeto entre los estudiantes, y luego exponerlos en su instituto y en otros centros de la zona, e incluso presentárselos en un festival de cine.
¿Qué mensaje final quiere transmitir el orador a su audiencia?
-El orador quiere que la audiencia se dé cuenta de que pueden ser parte del cambio que deseen ver en su comunidad y que, a través de la empatía, la iniciativa y la colaboración, pueden solucionar problemas sociales.
Outlines
🎸 La música como forma de expresión personal
El primer párrafo relata la historia de cómo el narrador recibió su primera guitarra como regalo de su tía Marian y cómo esto impactó su vida. La guitarra se convirtió en una herramienta para exteriorizar sus sentimientos y comenzó a componer piezas que reflejaban su estado emocional. A medida que aprendía más sobre la música, su deseo de compartir su arte crecía. Participó en un festival de Navidad con una compañera de clase, pero la experiencia se vio ensombrecida por el lanzamiento de huevos por parte del público, lo que provocó su frustración y un breve descanso en su relación con la música. Sin embargo, retomó su pasión y autoeditó su primer CD, "De perdidos al río", donando los beneficios a Cáritas España. Además, desarrolló una empatía hacia los demás y comenzó a observar las diferencias y desigualdades en su entorno.
📽 Creando un proyecto social para fomentar la integración
El segundo párrafo describe cómo el narrador, utilizando su experiencia artística y su empatía, decidió abordar el problema de la falta de integración y respeto entre los estudiantes de su instituto. Con la ayuda de su amiga Andrea y otros compañeros, formó un grupo artístico llamado Lanrova, que produce y comparte contenido en las redes sociales. Posteriormente, ideó y comenzó a desarrollar un taller de cortometrajes en su instituto para fomentar la integración y el respeto entre los estudiantes. El plan incluía reunirse para debatir temas, asignar roles y crear cortometrajes desde cero con un equipo mínimo. El objetivo era exhibir los cortometrajes en el instituto y otros centros educativos, e incluso presentarlos en el Festival de Cine Internacional de Gijón. El narrador resalta la importancia de la empatía, la iniciativa y la colaboración para llevar a cabo este proyecto social, animando a los oyentes a que también tomen parte en el cambio en sus comunidades.
Mindmap
Keywords
💡Guitarra
💡Experiencia
💡Empatía
💡Superación
💡Proyecto social
💡Diversidad
💡Tolerancia
💡Respeto
💡Cortometrajes
💡Autoedición
💡Campamento de emprendimiento social
Highlights
Carmen de Miguel-Murado recibió su primera guitarra como regalo de Navidad hace cuatro años, lo que marcó el comienzo de su profunda conexión con la música.
La guitarra se convirtió en una herramienta para exteriorizar sus sentimientos y comunicar su estado emocional a los demás.
A medida que aprendía conceptos básicos de la guitarra y la música, comenzó a crear composiciones que reflejaban sus sentimientos.
Su deseo de compartir su música aumentó a medida que crecía su repertorio de composiciones.
Participó en el festival de Navidad de su instituto el pasado diciembre, actuando junto con una compañera de clase.
Durante su actuación, sufrieron un incidente desagradable en el que les arrojaron huevos, lo que afectó negativamente la experiencia.
A pesar del incidente, Carmen encontró la fuerza para retomar la música con una renovada ilusión y propósito.
Autoedición de su primer CD "De perdidos al río", distribuido gratuitamente en Internet y con beneficios para Cáritas España.
Desarrolló una especie de sexto sentido, una empatía profunda hacia los sentimientos y situaciones de los demás.
Observó las diferencias y desigualdades en su entorno diverso e instituto plural.
Participó en un campamento de emprendimiento social con más de 18 nacionalidades, lo que reforzó su creencia en la importancia de la empatía y el respeto.
Decidió abordar el problema de la falta de integración y respeto entre personas de diferentes identidades en su instituto.
Formuló un plan para crear un taller de cortometrajes en su instituto para fomentar la integración y el respeto.
El taller de cortometrajes busca involucrar a un grupo diverso de personas interesadas en la actividad y trabajar en proyectos desde cero.
Los cortometrajes se proyectarán en su instituto y otros centros para compartir los aprendizajes y promover el diálogo.
Tienen la intención de presentar su cortometraje en el Festival de Cine Internacional de Gijón.
Ha formado un grupo de 15 personas y cuenta con el apoyo de la dirección del centro y de asociaciones juveniles.
Carmen insta a la audiencia a ser parte del cambio en sus comunidades al detectar y abordar problemas similares.
Presenta a Andrea, Oscar, Elena, Anabel e Irene, quienes colaborarán en el proyecto para mejorar la integración y el respeto en su instituto.
Carmen agradece a la audiencia y comparte su optimismo sobre la capacidad de las personas para generar un impacto positivo en sus entornos.
Transcripts
Transcriptor: Carmen de Miguel-Murado Revisor: Sebastian Betti
Unas navidades, hace ya cuatro años,
mi tía Marian me regaló mi primera guitarra.
Yo por aquel entonces no era capaz de imaginarme
el gran impacto que tendría en mi vida.
Y es que se convirtió en una de las mejores maneras
en la que podía exteriorizar mis sentimientos
y mostrar a los demás cómo me sentía y cómo lo podía estar pasando.
Según fui aprendiendo los conceptos más básicos de la guitarra y de la música
fui haciendo pequeñas composiciones
con las que expresaba cómo me sentía, cómo me encontraba.
Y conforme fueron aumentando estas piezas
fue aumentando también las ganas de compartirlas con los demás.
Así fue como surgió la idea de actuar en el festival de Navidad de mi instituto,
el pasado diciembre, junto con una compañera de clase,
tras haber ensayado muchísimos patios, recreos, en la hora de música,
con la profesora, que se ofreció desinteresadamente a ayudarnos,
llegó el gran día,
y nos subimos a aquel escenario de mi instituto
con muchísimas ganas y también con muchísimos nervios
de mostrar a toda aquella audiencia
aquello que habíamos preparado con tanto ahínco.
Y todo iba genial, todo iba genial hasta el segundo estribillo,
cuando de repente vi cómo unos proyectiles se acercaban hacia nosotros
y miré al suelo y vi cómo se estampaban delante de mí,
y era un huevo, sí, nos estaban tirando huevos.
Sí, sí, hoy me río,
(Aplausos)
hoy me río yo también,
pero por aquel entonces la experiencia no fue tan agradable.
Tan pronto acabamos de cantar
mi compañera se bajó del escenario llorando
y yo me quedé allá arriba, súper indignado,
intentando transmitir a todo el público cómo aquello me había hecho sentir.
Durante un tiempo aparqué la guitarra a un lado,
guardé las letras en un cajón,
y Pedro dejó de cantar.
Pero bueno, como todo en esta vida, se supera,
y el paso mágico del tiempo, que todo lo cura,
pues retomé todo esto y además con una renovada ilusión
y me hizo reafirmarme en mi propósito, en mi pasión, la música.
Y así fue como, en este pasado septiembre,
autoedité mi primer CD "De perdidos al río",
gracias a la ayuda de muchos amigos y familiares,
el cual distribuyo, por cierto, gratuitamente en Internet,
y vendo en formato físico para donar todos los beneficios a Cáritas España.
(Aplausos)
Gracias.
Pero no fue lo único que saqué de esta experiencia.
Todas las experiencias, malas o buenas, dejan una huella en nosotros.
Y una cosa que dejó en mí fue una especie de sexto sentido,
una especie de empatía hacia lo que los demás pueden estar sintiendo,
o cómo otros se pueden estar encontrando, al igual que nadie se podía haber imaginado
que aquella aparentemente infantil o tonta experiencia, había tenido sobre mí,
que me había hecho dejar la música durante un tiempo.
Y fui empezando a observar a los demás,
cómo se sentían y cómo lo estaban pasando,
y además, el entorno en el que me muevo resulta súper idóneo para ello
porque mi instituto es un instituto súper plural, súper diverso,
con gente muy diferente,
de esos, incluso, que alguna gente llamaría de mala reputación.
Fue un momento muy bueno
para ir observando las diferencias y desigualdades que se producen.
Todo esto unido con mi asistencia
a un campamento de emprendimiento social este verano,
en el que había más de 18 nacionalidades
y gente de orígenes súper diferentes,
me hizo ratificar y reafirmarme que en este mundo globalizado
valores como la empatía, la tolerancia, el respeto,
adquieren un valor vital.
Y así es un poco como fui dándome cuenta de que había un problema
y el problema que yo decidí tratar de solucionar por mis propios medios
es la falta de integración y respeto
entre personas con diferentes identidades nacionales, sociales y sexuales,
o de diferentes clases sociales de entre 12 y 18 años en mi instituto.
Yo tengo un problema que solucionar, que he detectado, y cómo lo soluciono.
Me dije a mí mismo: "qué puedo hacer yo con 16 años
para intentar, este problema, del cual no me había percatado
de su verdadera importancia, de su existencia,
qué puedo hacer yo como persona joven para solucionarlo".
Y aquí es donde entra de nuevo el arte, mis pasiones, el arte, la música, el cine
y, sobre todo, mi amiga Andrea.
Andrea es mi gran compañera en el terreno artístico
y desde hace unos años para acá venimos formando,
ella, unos amigos y yo, un grupo artístico llamado Lanrova
en el que hacemos vídeos tanto paródicos, como musicales,
como lo que se nos ocurra y los subimos a las redes,
y me dije: ¿por qué no lo podía aplicar
a algo en lo que yo estaba tan experimentado
para solucionar este problema que yo había encontrado en mi entorno?
Y así fue como surgió la idea de desarrollar un taller de cortos,
de cortometrajes, en mi instituto,
que consiste en formar un grupo de personas
interesadas en participar en la actividad
y empezar desde cero a hacer esos cortometrajes.
Nos reuniremos en mesas de debate para acordar los temas que vamos a tratar,
para asignar los papeles, para todo,
esto entre todos, desde cero, porque no tenemos nada hecho todavía.
Además, después, una vez que rodemos los cortometrajes
con el escaso material que tenemos, que son dos cámaras,
pretendemos exponerlos en nuestro instituto y en otros centros de la zona
para enseñar a los demás lo que hemos hecho.
Además hay una idea por ahí de presentar el cortometraje
al concurso de cortometrajes del Festival de Cine Internacional de Gijón.
Nos apasiona mucho. Ya estamos manos a la obra.
Hemos formado un grupo de 15 personas interesadas en participar,
hemos hablado con la dirección del centro, nos ha mostrado todo su apoyo,
incluso nos han dejado un espacio para reunirnos por las tardes y ponernos a ello.
Hemos hablado con diferentes asociaciones juveniles,
les ha encantado la idea y han mostrado todo su apoyo con ella.
En definitiva, tengo en marcha un proyecto social
y para ello solo necesitaba empatía para detectar el problema,
iniciativa para planificarlo,
y colaboración para ejecutarlo.
Y quiero que os deis cuenta,
quiero que os paréis a mirar a vuestro alrededor
y reflexionéis en el proceso de cambio,
miréis a vuestro alrededor, en vuestro entorno, en vuestras clases,
en vuestros colegios, en vuestros clubes de natación
y veáis cosas que no os gustan,
y, sobre todo, que os deis cuenta de que podéis formar parte de ese cambio
que queréis ver en esa pequeña comunidad.
Antes de terminar quería mostraros...
estos son Andrea, Oscar, Elena, Anabel e Irene,
y son algunas de las personas que van a colaborar conmigo
en solucionar este problema,
en cambiar esta falta de integración y respeto
que veníamos sufriendo en mi instituto,
y estoy seguro de que muchos de vosotros, aquí presentes hoy,
podéis hacer lo mismo con los diferentes problemas que encontréis,
o las diferentes cosas que no os gusten en vuestros diferentes entornos.
Muchísimas gracias.
(Aplausos)
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