How revenge porn turns lives upside down | Darieth Chisolm

Summary

La narradora, una expresentadora de noticias y coach de vida y negocios, comparte su experiencia devastadora con la violencia digital, específicamente el 'porno de venganza', tras ser víctima de su exnovio celoso y acosador. Exponiendo las consecuencias devastadoras para las víctimas, incluyendo el suicidio, y la falta de legislación para protegerlas, ella lucha por la justicia y la dignidad, lanzando el proyecto '50 Tons de Silencio' para dar voz a las afectadas y promover la responsabilidad social en el uso de internet.

Takeaways

• 😭 La narradora fue víctima de una violación de privacidad cuando su ex-novio publicó fotos íntimas en una página web.
• 😡 Este tipo de acoso se conoce como 'revenge porn' o 'violencia doméstica digital', y suele ocurrir tras una relación rota.
• 😣 La víctima experimentó vergüenza, humillación, ira y confusión, lo que la llevó a una profunda depresión.
• 👥 La falta de legislación adecuada para proteger a las víctimas y castigar a los perpetradores es un problema serio.
• 🇺🇸 Solo 40 estados y Washington D.C. tienen leyes contra el 'revenge porn', con sanciones que van desde fines de $500.
• 💼 Las víctimas pueden perder su empleo, su reputación y sufrir daños emocionales graves.
• 💼 La narradora tuvo que pasar por un proceso legal costoso y complicado para lograr la eliminación de las imágenes.
• 🔍 La utilización de la ley DMCA (Digital Millennium Copyright Act) fue una herramienta clave para la lucha legal.
• 🌐 La complicación de la legislación internacional y la incapacidad de las empresas de internet para actuar rápidamente agravan la situación.
• 💪 La narradora decide usar su historia y su voz para empoderar a las víctimas y promover la justicia social.
• 🌟 Se insta a las víctimas a liberarse del silencio y del miedo al juicio, encontrando el coraje para enfrentar sus circunstancias.

Q & A

¿Qué evento desencadenante ocurrió justo antes de que Darieth Chisolm diera su charla sobre visibilidad y estar en cámara?

Darieth Chisolm recibió una llamada perdida de su exmarido, quien le informó que había recibido una llamada de un hombre extraño que le dijo visitar un sitio web donde se encontraban fotos íntimas de ella publicadas.

¿Cómo se sintió Darieth Chisolm al descubrir que sus imágenes íntimas habían sido publicadas en línea sin su consentimiento?

Darieth se sintió humillada, avergonzada, y como si su mundo estuviera terminando. Esto la llevó a meses de dolor, depresión, ira y confusión.

¿Qué acciones tomó el exnovio de Darieth para intimidarla y controlarla después de que ella decidió terminar la relación?

El exnovio de Darieth amenazó con matarla, le envió mensajes de texto intimidatorios, y eventualmente creó un sitio web con su nombre y publicó fotos íntimas de ella mientras dormía.

¿Cuál es la diferencia entre el 'cyberbullying' y el 'revenge porn' según la experiencia de Darieth Chisolm?

Para Darieth Chisolm, el 'cyberbullying' o 'revenge porn' es una forma de violencia doméstica digital, donde un exnovio celoso y controlador usa fotos, videos y otra información explícita como armas para dañar a su víctima después de una relación fallida.

¿Cuál es la tasa de mujeres que afirman haber sido afectadas por el 'revenge porn' según la experiencia de Darieth?

Darieth menciona que una de cada 25 mujeres dicen haber sido afectadas por el 'revenge porn', y para las mujeres menores de 30 años, esa cifra es de una de cada 10.

¿Qué es la ENOUGH Act y qué propone?

La ENOUGH Act es un proyecto de ley federal presentado por la Senadora Kamala Harris que busca criminalizar el 'revenge porn', es decir, la publicación de fotos íntimas sin consentimiento.

¿Qué dificultades legales enfrentó Darieth Chisolm al tratar de eliminar las imágenes de ella en línea?

Darieth enfrentó una lucha costosa y complicada legalmente, incluyendo 11 meses en el tribunal, trece viajes al juzgado y miles de dólares en costos legales, para obtener una orden de protección y un mandato para que una empresa de internet eliminara el contenido.

¿Cómo utilizó Darieth Chisolm la ley DMCA para cerrar el sitio web que mostraba sus imágenes íntimas?

Darieth utilizó la ley Digital Millennium Copyright Act (DMCA) para emitir un aviso DMCA, lo que le permitió a una empresa privada cerrar el sitio web, ya que las personas que toman y comparten fotos desnudas tienen derechos sobre esas imágenes.

¿Qué pasos tomó Darieth para asegurar la justicia y la protección contra su exnovio acosador?

Darieth permitió que las autoridades de Seguridad Nacional y la Embajada de Jamaica analizaran sus teléfonos celulares y computadoras, y mantuvo toda la evidencia, lo que llevó a la detención de su exnovio en Jamaica bajo la Ley de Comunicaciones Maliciosas.

¿Cuál es el mensaje central de la iniciativa '50 Shades of Silence' que Darieth Chisolm está impulsando?

El proyecto '50 Shades of Silence' es un esfuerzo social de justicia global que busca dar voz y dignidad a las víctimas de violencia digital, a través de la creación de un documental y la promoción de la conciencia sobre los derechos civiles en línea.

¿Qué consejo da Darieth a las víctimas de acoso digital y cómo sugiere que deben enfrentar su situación?

Darieth aconseja a las víctimas de acoso digital liberarse de la vergüenza y romper el silencio, transformar su ira en acción, su dolor en poder y sus contratiempos en oportunidades para su futuro, encontrando su coraje cotidiano.

Outlines

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😢 Violación de la privacidad y el acoso digital

El primer párrafo narra la experiencia traumática de la oradora, quien descubre que su ex-novio ha publicado fotos íntimas suyas en una página web. Este acto de acoso digital, conocido como 'revenge porn', la deja devastada y empieza un periodo de dolor y depresión. La oradora, quien es una ex-anfitriona de televisión y coach de vida y negocios, describe cómo el acoso digital puede afectar a cualquiera, especialmente a las mujeres, y cómo la falta de legislación adecuada para proteger a las víctimas y castigar a los perpetradores es un problema grave. Ella menciona la ENOUGH Act, un proyecto de ley que busca criminalizar el 'revenge porn', y la complejidad de las leyes estatales en cuanto a este tema. La oradora también comparte su lucha por obtener una orden de protección y la eliminación de contenidos ofensivos, enfrentando obstáculos legales y burocráticos.

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🛡 Lucha legal y la toma de acción

El segundo párrafo detalla cómo la oradora encontró una solución a su situación a través de una compañía privada que emitió un aviso DMCA para cerrar el sitio web. El DMCA es una ley que regula el material digital y el contenido, y permite a los propietarios de contenidos digitales proteger sus derechos. La oradora argumenta que, incluso en relaciones consensuadas, compartir fotos íntimas sin el consentimiento del sujeto es inaceptable. Su caso se complica aún más porque el acosador estaba en otro país, lo que dificultaba obtener ayuda. Sin embargo, la colaboración con las autoridades jamaiquines y el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. llevó a la detención del ex-novio y su procesamiento bajo la Ley de Comunicaciones Maliciosas de Jamaica. La oradora concluye con una llamada a la acción para proteger los derechos civiles en línea, promover la responsabilidad social y restaurar la dignidad a las víctimas, y comparte su propia transformación al dejar atrás el silencio y el miedo al juicio, utilizando su historia y su voz para inspirar a otros.

Keywords

💡Ciberacoso

El ciberacoso se refiere a la conducta de acoso o intimidación a través de medios digitales o internet. En el guion, el ciberacoso es un tema central, ya que la narradora describe cómo su ex-novio la acosó y difundió imágenes íntimas sin su consentimiento, lo que la llevó a un período de dolor y depresión. Este término es crucial para entender la lucha de la narradora y la necesidad de conciencia y legislación en este área.

💡Ciberbullying

El ciberbullying es una forma de acoso que ocurre en línea, generalmente entre individuos, y puede incluir insultos, difusión de información falsa o intimidación. En el guion, el ciberbullying se relaciona con la experiencia de la narradora, quien fue víctima de una campaña de humillación y destrucción de su reputación a través de la publicación de fotos íntimas en una página web.

💡Violencia doméstica digital

La violencia doméstica digital es una forma de abuso que utiliza tecnologías de la información y la comunicación para controlar, acosar o dañar a una persona. En el contexto del guion, la narradora describe cómo su ex-novio la acosó y la manipuló a través de la creación de un sitio web con imágenes explícitas, lo que es una forma de violencia doméstica en el entorno digital.

💡Pornografía de venganza

La pornografia de venganza es el acto de publicar imágenes sexuales de alguien sin su consentimiento como forma de represalia o humillación. En el guion, esta es la forma en que la narradora describe su experiencia, donde su ex-novio publicó fotos íntimas en una página web, lo que es un claro ejemplo de pornografia de venganza.

💡Legislación

La legislación es el conjunto de leyes y regulaciones que rigen la conducta de las personas en una sociedad. En el guion, la narradora aboga por una legislación más fuerte y clara para proteger a las víctimas de ciberacoso y castigar a los perpetradores, mencionando la ENOUGH Act propuesta por la senadora Kamala Harris, que busca criminalizar la pornografia de venganza.

💡Violación de la privacidad

La violación de la privacidad es la intrusión no autorizada en la vida personal de alguien, que puede incluir el acceso no solicitado a su información personal. En el guion, la narradora experimentó una violación de su privacidad cuando su ex-novio tomó y luego publicó imágenes íntimas de ella mientras dormía, sin su consentimiento.

💡Ciberacoso

El ciberacoso es una forma de acoso que ocurre en línea y puede incluir amenazas, insultos o la difusión de información personal. En el guion, la narradora describe cómo su ex-novio la acosó a través de mensajes de texto y la amenazó con la muerte, lo que es un claro ejemplo de ciberacoso.

💡Derechos civiles en línea

Los derechos civiles en línea se refieren a la protección de los derechos individuales en el espacio digital. En el guion, la narradora aboga por la protección de estos derechos, ya que ella y otras víctimas han sido expuestas a un trato degradante y humillante en línea, lo que pone en riesgo su dignidad y seguridad.

💡Ciberestalking

El ciberestalking es el acto de seguir y monitorear a alguien en línea sin su consentimiento, lo que puede incluir el uso de tecnologías para rastrear su ubicación o actividades. En el guion, la narradora menciona que su ex-novio la acosó y la controlaba a distancia, lo que sugiere una forma de ciberestalking.

💡Acusación

La acusación en un contexto legal es el acto de presentar cargos formales contra alguien por un delito. En el guion, la narradora describe su lucha para obtener una orden de protección (PFA) y para que un tercero, una empresa de internet, eliminara el contenido ofensivo, lo que es parte de su proceso legal para enfrentar a su acosador.

💡Confidencialidad

La confidencialidad es el principio de mantener la información personal o privada de una persona en secreto. En el guion, la narradora destaca la importancia de la confidencialidad al mencionar que sus imágenes íntimas fueron publicadas sin su consentimiento, violando su derecho a la privacidad.

Highlights

La oradora, una ex-anfitriona de noticias de televisión y coach de vida y negocios, comparte su experiencia personal con el 'revenge porn'.

Recibe una llamada de su exmarido sobre fotos íntimas suyas publicadas en una página web sin su consentimiento.

Describe el sentimiento de humillación y vergüenza, y cómo comenzó su lucha contra el 'revenge porn'.

El exnovio era un acosador y amenazaba con matarla simplemente porque quería terminar la relación controladora.

Ella define el 'revenge porn' como un tipo de violencia doméstica digital.

Casi el 4% de las mujeres han sido afectadas por el 'revenge porn', y para mujeres menores de 30, la cifra es del 10%.

La falta de legislación para proteger a las víctimas y castigar a los perpetradores es preocupante.

El ENOUGH Act, una propuesta de ley federal, busca criminalizar el 'revenge porn', pero su aprobación podría tardar años.

Solo 40 estados y DC tienen leyes contra el 'revenge porn', con sanciones que varían desde fines de $500.

Las víctimas sufren pérdida de empleo, daño en las relaciones y reputaciones, y aumento en la tasa de suicidios.

La oradora pasó 11 meses en juicio, gastando miles de dólares en costos legales para obtener una orden de protección.

Descubre la utilidad del aviso DMCA (Digital Millennium Copyright Act) para bajar el sitio web que mostraba sus fotos.

A pesar de que los que toman fotos íntimas tienen derechos de autor sobre ellas, no les da derecho a compartirlas sin consentimiento.

La complicación de su caso debido al acosador estando en otro país y las dificultades para obtener ayuda.

Llama a la atención sobre la necesidad de políticas internacionales que protejan a las víctimas sin importar las fronteras.

A pesar de los desafíos, la oradora logra que las autoridades de Jamaica arresten al acosador bajo su Ley de Comunicaciones Maliciosas.

Incita a las víctimas a liberarse del miedo al juicio y a la vergüenza, y a encontrar su coraje cotidiano.

Comparte su proyecto social '50 Shades of Silence', un documental en proceso para dar voz a las víctimas.

Exhorta a las víctimas a cuidarse a sí mismas, amarse a sí mismas y transformar su ira en acción, su dolor en poder.

Transcripts

I had about five minutes before I was set to deliver a talk

to a bunch of business owners

about visibility and being on camera.

After all, I was the so-called expert there,

the former 20-year television news anchor and life and business coach.

I happened to take a look down at my cell phone just to catch the time,

and I noticed that I had a missed call from my ex-husband.

I can still hear his voice.

"Darieth, what is going on?

I just got a call from some strange man who told me to go to this website,

and now I'm looking at all of these photos of you naked.

Your private parts are all over this website.

Who's seen this?"

I couldn't think. I couldn't breathe.

I was so humiliated and so embarrassed and so ashamed.

I felt like my world was coming to an end.

And yet, this began for me months of pain and depression

and anger and confusion and silence.

My manipulative, jealous, stalker ex-boyfriend

did exactly what he said he would do:

he put up a website with my name on it,

and he posted this.

And this.

And several explicit photos

that he had taken of me while I was asleep,

living with him in Jamaica.

For months prior to that, he had been sending me

threatening text messages like this.

He was trying to make me out to be some sleazy, low-life slut.

He had even threatened to kill me.

He told me that he would shoot me in my head and stab me in my heart,

simply because I wanted to end the controlling relationship.

I couldn't believe this was happening to me.

I didn't even know what to call it.

You might know it as cyberharassment or cyberbullying.

The media calls it "revenge porn."

I now call it "digital domestic violence."

It typically stems from a relationship gone bad,

where a controlling, jilted ex-lover can't handle rejection,

so when they can't physically put their hands on you,

they use different weapons: cell phones and laptops.

The ammunition?

Photos, videos, explicit information, content -- all posted online,

without your consent.

I mean, let's face it -- we all live our lives online.

And the internet is a really small world.

We show off our baby photos,

we start and grow our businesses, we make new relationships,

we let the world in, one Facebook like at a time.

And you know what I found?

An even smaller world.

One in 25 women say they have been impacted by revenge porn.

For women under the age of 30, that number looks like one in 10.

And that leaves a few of you in this audience as potential victims.

You want to know what's even more alarming?

Lack of legislation and laws to adequately protect victims

and punish perpetrators.

There's only one federal bill pending;

it's called the ENOUGH Act, by Senator Kamala Harris.

It would criminalize revenge porn.

But that could take years to pass.

So what are we left with in the meantime?

Flimsy civil misdemeanors.

Currently, only 40 states and DC have some laws in place for revenge porn.

And those penalties vary -- we're talking $500 fines.

Five hundred dollars?

Are you kidding me?

Women are losing their jobs.

They're suffering from damaged relationships

and damaged reputations.

They're falling into illness and depression.

And the suicide rates are climbing.

You're looking at a woman who spent 11 months in court,

thirteen trips to the courthouse

and thousands of dollars in legal fees,

just to get two things:

a protection from cyberstalking and cyberabuse,

otherwise known as a PFA,

and language from a judge

that would force a third-party internet company

to remove the content.

It's expensive, complicated and confusing.

And worse, legal loopholes and jurisdictional issues drag this out

for months,

while my private parts were on display for months.

How would you feel if your naked body was exposed for the world to see,

and you waited helplessly for the content to be removed?

Eventually, I stumbled upon a private company

to issue a DMCA notice to shut the website down.

DMCA -- Digital Millennium Copyright Act.

It's a law that regulates digital material and content.

Broadly, the aim of the DMCA is to protect both copyright owners and consumers.

So get this:

people who take and share nude photos own the rights to those selfies,

so they should be able to issue a DMCA to have the content removed.

But not so fast --

because the other fight we're dealing with

is noncompliant and nonresponsive third-party internet companies.

And oh -- by the way,

even in consenting relationships,

just because you get a nude photo or a naked pic,

does not give you the right to share it,

even [without] the intent to do harm.

Back to my case,

which happens to be further complicated

because he was stalking and harassing me from another country,

making it nearly impossible to get help here.

But wait a minute -- isn't the internet international?

Shouldn't we have some sort of policy in place

that broadly protects us, regardless to borders or restrictions?

I just couldn’t give up; I had to keep fighting.

So I willingly, on three occasions,

allowed for the invasion of both my cell phone and my laptop

by the Department of Homeland Security and the Jamaican Embassy

for thorough forensic investigation,

because I had maintained all of the evidence.

I painstakingly shared my private parts with the all-male investigative team.

And it was an embarrassing, humiliating additional hoop to jump through.

But then something happened.

Jamaican authorities actually arrested him.

He's now facing charges under their malicious communications act,

and if found guilty, could face thousands of dollars in fines

and up to 10 years in prison.

And I've also learned that my case is making history --

it is the first international case under this new crime.

Wow, finally some justice.

But this got me to thinking.

Nobody deserves this.

Nobody deserves this level of humiliation

and having to jump through all of these hoops.

Our cyber civil rights are at stake.

Here in the United States, we need to have clear, tough enforcement;

we need to demand the accountability and responsiveness from online companies;

we need to promote social responsibilities for posting, sharing and texting;

and we need to restore dignity to victims.

And what about victims

who neither have the time, money or resources to wage war,

who are left disempowered, mislabeled and broken?

Two things:

release the shame and end the silence.

Shame is at the core of all of this.

And for every silent prisoner of shame,

it's the fear of judgment that's holding you hostage.

And the price to pay is the stripping away of your self-worth.

The day I ended my silence, I freed myself from shame.

And I freed myself from the fear of judgment

from the one person who I thought would judge me the most --

my son,

who actually told me,

"Mom, you are the strongest person that I know.

You can get through this.

And besides, mom -- he chose the wrong woman to mess with."

(Laughter)

(Applause)

It was on that day that I decided to use my platform

and my story and my voice.

And to get started, I asked myself this one simple question:

Who do I need to become now?

That question, in the face of everything that I was challenged with,

transformed my life and had me thinking about all kinds of possibilities.

I now own my story, I speak my truth,

and I'm narrating a new chapter in my life.

It's called "50 Shades of Silence."

It's a global social justice project,

and we're working to film an upcoming documentary

to give voice and dignity to victims.

If you are a victim or you know someone who is, know this:

in order to be empowered, you have to take care of yourself,

and you have to love yourself.

You have to turn your anger into action,

your pain into power

and your setback into a setup for what's next for your life.

This is a process, and it's a journey of self-discovery

that might include forgiveness.

But it definitely requires bravery, confidence and conviction.

I call it:

finding your everyday courage.

Thank you.

(Applause)