Invasiones BÁRBARAS de HISPANIA🔻 Suevos, vándalos y alanos🔻 Disolución del Imperio Romano
Summary
TLDREl desmoronamiento del Imperio Romano de Occidente fue un proceso complejo, donde la caída de la Hispania Romana ejemplifica la interacción de múltiples factores. En 406, pueblos germánicos cruzaron el Rin, aprovechando la ausencia de tropas en el Limes Germánico tras la retirada ordenada por Flavio Estilicón. Constantino III proclamó emperador en Britania, pero su usurpación y la posterior firma del 'foedus' con los bárbaros desencadenaron conflictos y divisiones. Los visigodos, vándalos y alanos se asentaron en Hispania, formando reinos que presionaron el Imperio, culminando con la consolidación de la Hispania visigoda.
Takeaways
- 🏛️ La caída del Imperio Romano de Occidente fue un proceso complejo y no se debe a una sola causa.
- 🗓️ El 406 d.C. fue un año crucial, con la invasión de pueblos bárbaros que cruzaron el río Rin buscando refugio dentro del Imperio.
- 🛡️ Flavio Estilicón retiró tropas del 'Limes Germánico' para enfrentar una invasión en Italia, lo que dejó la frontera vulnerable.
- 👥 Las tribus germánicas como los alanos, hérulos, vándalos y otros se asentaron en diversas regiones del Imperio, incluyendo Britania.
- 👑 Flavio Claudio Constantino, conocido como Constantino III, se proclamó emperador en Britania y luego en la Galia, enfrentándose a los invasores germánicos.
- 🤝 Constantino III logró pacts con algunos pueblos germánicos, mientras que otros como los suevos, vándalos y alanos se vieron obligados a refugiarse en 'Aquitania Novempopulania'.
- 🏰 El emperador Honorio, con influencia en Hispania, temió una amenaza militar y envió a su hijo Constante para asegurar la diócesis.
- ⚔️ La política y las intrigas llevaron a la ejecución de Estilicón y a la emergencia de conflictos que pusieron en peligro a Honorio, llevándolo a reconocer a Constantino III como Augusto del oeste.
- 🏰 Geroncio, el 'Magister Militum de Hispania', se rebeló contra Constantino III, proclamando a Máximo el Hispano como emperador y buscando apoyo militar entre los germánicos.
- 🏰 La serie de conflictos y cambios de poder culminaron con la victoria de las tropas de Honorio en Arlés y la consolidación de su autoridad.
Q & A
¿Cuál fue la causa principal de la caída del Imperio Romano de Occidente?
-La caída del Imperio Romano de Occidente fue el resultado de múltiples factores y no se debe a una sola causa. Incluyó acontecimientos, intereses personales y traiciones que contribuyeron a su desintegración.
¿Qué sucedió el último día del año 406 que es significativo para la historia del Imperio Romano?
-El último día del año 406, un grupo de pueblos bárbaros cruzó el río Rin en busca de tierras para asentarse dentro del Imperio Romano de Occidente, lo que presagió el fin de la Hispania Romana.
¿Qué fue el 'Limes Germánico' y qué propósito servía?
-El 'Limes Germánico' era una serie de fortificaciones que buscaban asegurar la frontera continental europea del Imperio Romano de Occidente.
¿Por qué decidió Flavio Estilicón retirar tropas de varios lugares del Imperio, incluido el 'Limes Renano'?
-Flavio Estilicón retiró tropas para enfrentar la invasión de Italia realizada por el ostrogodo Radagaiso, y las tropas que retiró nunca regresaron a la frontera, dejando la defensa en manos de los francos.
¿Qué papel jugó Constantino III en la historia del Imperio Romano de Occidente?
-Constantino III fue proclamado emperador en Britania y, tras derrotar a un ejército imperial y a algunos pueblos germánicos, intentó expandir su poder en la Galia y en Hispania.
¿Cuál fue el rol de los francos en la defensa de la frontera del Imperio Romano de Occidente?
-Los francos, que eran aliados del Imperio, asumieron la defensa de la frontera después de que Estilicón retirara las tropas romanas, pero a menudo no recibían su salario, lo que debilitó la defensa.
¿Cómo se relaciona la invasión de los bárbaros con el surgimiento de múltiples emperadores en el Imperio Romano?
-El caos causado por la invasión de los bárbaros y la inoperancia de Rávena llevaron a que en un plazo de un año se proclamasen tres emperadores romanos además del oficial, lo que refleja la desintegración del poder centralizado.
¿Qué acuerdo se alcanzó entre Honorio y Constantino III en el 409 y qué implicaciones tuvo?
-En el 409, Honorio y Constantino III alcanzaron un acuerdo que reconocía a Constantino III como Augusto del oeste, manteniendo a Honorio como emperador principal. Esto llevó a que Geroncio, el 'Magister Militum de Hispania', se revelara contra Constantino III.
¿Cómo se desarrolló la situación en Hispania tras el acuerdo de 409 entre Honorio y Constantino III?
-Tras el acuerdo, Geroncio se reveló contra Constantino III y nombró a Máximo el Hispano como emperador. Máximo y Geroncio pactaron con suevos, vándalos y alanos para fortalecer sus defensas, lo que llevó a la llegada de estos pueblos a Hispania y a la eventual firma de un 'foedus' que les otorgaba el control de ciertos territorios.
¿Qué sucedió con los vándalos y alanos después de que los visigodos firmaron un tratado con Honorio en el 415?
-Después de que los visigodos firmaron un tratado con Honorio, derrotaron y casi aniquilaron a vándalos silingos y alanos. Los supervivientes se refugiaron en las tierras de Gunderico, el rey de los vándalos asdingos.
Outlines
🏰 La caída del Imperio Romano de Occidente
El colapso del Imperio Romano de Occidente fue un proceso complejo y no se debió a una sola causa. En el año 406, un cuarto de millón de personas de diferentes tribus germánicas cruzaron el río Rin, empujados por godos y hunos, buscando refugio dentro del Imperio. Edward Gibbon sugiere que fue debido a un invierno extremadamente frío que congeló el río, aunque otros historiadores indican que lo cruzaron en balsas. Este evento fue precedido por la decisión de Flavio Estilicón de retirar tropas del 'Limes Germánico' para enfrentar una invasión en Italia, lo que dejó la frontera vulnerable. Esto llevó a que algunas tribus se asentaran en diversas regiones, mientras que otras se dedicaron al saqueo. Esto causó un caos que llevó a la proclamación de múltiples emperadores en un corto período de tiempo, siendo el único que se afianzó Constantino III.
🛡 Conflictos y alianzas en Hispania
Constantino III envió a su hijo Constante para asegurar la diócesis de Hispania, enfrentándose y derrotando a Dídimo y Veridiano. Posteriormente, en el 408, Estilicón fue ejecutado y el general godo Sarus abandonó a Honorio, lo que provocó una serie de conflictos. Honorio tuvo que reconocer a Constantino III como Augusto del oeste, lo que llevó al general Geroncio a rebelarse y proclamar a Máximo el Hispano como emperador. Este último pactó con tribus germánicas para defender su posición, permitiendo que se asentaran en la Península Ibérica. En 409, aproximadamente 150.000 guerreros germánicos comenzaron a llegar a Hispania, lo que llevó a los líderes locales a tener problemas para cumplir con los pagos prometidos, lo que resultó en saqueos y terror entre los hispanorromanos.
🏛️ La situación en Hispania y los visigodos
En el año 410, los visigodos liderados por Alarico saquearon Roma y capturaron a la hermana del emperador Honorio, Gala Placidia. Constantino III, con problemas en Britania, intentó derrocar a Honorio en Rávena pero fue rechazado y tuvo que retirarse a Arlés. Geroncio, aprovechando la situación, se alió con el ejército de Honorio y se dirigió a Arlés. La situación de Honorio mejoró con la paz con los visigodos y el envío de tropas por su hermano Arcadio. Geroncio fue traicionado y se suicidó, y Arlés cayó en manos de Honorio. Máximo el Hispano fue forzado a abandonar Tarraco y refugiarse entre los vándalos asdingos. En Hispania, Máximo firmó un tratado en 411 que permitió a los pueblos germánicos controlar ciertos territorios, lo que no resultó en paz y continuó con saqueos y conflictos.
🏺 Los visigodos y el reparto de Hispania
El rey visigodo Ataúlfo se casó con Gala Placidia y apoyó a Prisco Átalo como emperador, buscando negociar con Roma. Los visigodos se establecieron en Barcelona y comenzaron a ocupar territorios de la Tarraconensis. Tras la muerte de Ataúlfo, su hermano Walia aceptó un tratado con Honorio que les obligó a expulsar a suevos, vándalos y alanos de Hispania a cambio de trigo. Entre 416 y 418, los visigodos derrotaron a estos pueblos, que se refugiaron en las tierras de Gunderico. Los suevos, tras ser derrotados por los vándalos y alanos, se refugiaron en los montes Nervasos. Los vándalos, tras una derrota a manos de un ejército imperial liderado por Flavio Castino, se asentaron en la Bética y controlaron la Cartaginense e islas Baleares. Posteriormente, cruzaron al norte de África y crearon un reino, mientras que algunos vándalos y alanos permanecieron en la península ibérica.
🏗️ La expansión de los suevos y la consolidación visigoda
Los suevos, liderados por Hermerico, crearon un reino en torno a Bracara Augusta (hoy Braga), mientras que el resto de las ciudades permanecían en manos galaico-romanas. Sin la amenaza de los vándalos ni los alanos, y con Ravena envuelta en problemas políticos, los suevos comenzaron a expandirse, contando con el apoyo de algunos hispanorromanos. En 448, el rey suevo Rékhila murió y Flavio Requiario, su sucesor, se convirtió al catolicismo niceno y realizó incursiones con la colaboración de bagaudas. El emperador Eparquio Avito, al ver la incapacidad de las tropas imperiales para controlar a los suevos, pidió ayuda a los visigodos de Teodorico II. En 456, los visigodos derrotaron a los suevos en la batalla del río Órbigo y capturaron a su rey, obligándoles a retroceder. A fines del siglo V, los visigodos se habían asentado definitivamente en la península ibérica, marcando el fin de la Hispania romana y el comienzo de la Hispania visigoda.
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Keywords
💡Imperio Romano de Occidente
💡Pueblos bárbaros
💡Limes Germánico
💡Flavio Estilicón
💡Geroncio
💡Constantino III
💡Hispania
💡Foedus
💡Visigodos
💡Suevos
💡Vándalos
Highlights
La disolución del Imperio Romano de Occidente fue un proceso complejo y no se debe a una sola causa.
El último día del año 406, una coalición de pueblos germánicos cruzó el río Rin en busca de tierras dentro del Imperio Romano de Occidente.
Flavio Estilicón, el más alto jefe militar del Imperio, retiró tropas del 'Limes Renano' para hacer frente a una invasión en Italia, dejando la frontera vulnerable.
Constantino III fue proclamado emperador en Britania y luego en la diócesis de la Galia, estableciendo su corte en Arlés.
En otoño de 407, Constantino III envió a su hijo Constante a Hispania para asegurar la diócesis ante posibles amenazas de Rávena y Emérita Augusta.
Estilicón fue ejecutado en 408, lo que desencadenó una serie de conflictos y revueltas dentro del Imperio.
Constantino III fue reconocido como Augusto del oeste por el emperador Honorio en 409, lo que llevó a un general a revelarse contra él.
Máximo el Hispano fue nombrado emperador por el general insurrecto Geroncio, quien buscó aliados entre los bárbaros.
En 409, aproximadamente 150.000 bárbaros, incluyendo alanos, suevos y vándalos, llegaron a Hispania y contribuyeron al caos y saqueo.
Los visigodos, liderados por Alarico, saquearon Roma en 410, capturando a Gala Placidia, la hermana del emperador Honorio.
Constantino III intentó derrocar a Honorio en Rávena pero fue rechazado y tuvo que retirarse a Arlés.
Geroncio fue derrotado en Vienne y ejecutado, y luego fue forzado a huir a Hispania, donde finalmente se suicidó.
Arlés cayó en manos de Honorio en 411, marcando el fin de la usurpación de Constantino III.
Máximo el Hispano firmó un tratado en 411 que permitió a los pueblos germánicos controlar ciertos territorios en Hispania.
A lo largo del 416 y 418, los visigodos derrotaron a vándalos silingos y alanos, forzándolos a refugiarse o ser aniquilados.
En 418, los visigodos se establecieron en Barcelona y comenzaron a ocupar territorios de la Tarraconensis.
Los suevos, liderados por Hermerico, crearon un reino en Bracara Augusta, con el resto de las ciudades en manos galaico-romanas.
La Tarraconense era la única región romana no influenciada por los suevos en 448, y gran parte de Lusitania y la Bética estaban bajo su control.
En 456, los visigodos derrotaron a los suevos en la batalla del río Órbigo, limitando su expansión.
La Hispania romana dejó de existir y comenzó la Hispania visigoda en el 490, con la mayoría de las migraciones masivas concluidas.
Transcripts
La disolución, más que caída, de un Imperio tan grande y complejo
como lo fue el romano de Occidente, no se debe a una sola causa. Sin embargo,
si hubo acontecimientos, intereses personales y traiciones, que determinaron su caída y no su
supervivencia. El fin de la Hispania Romana, fue un claro ejemplo de ello.
El último día del año 406, alrededor de un cuarto de millón de hombres, mujeres y
niños, pertenecientes a una coalición de pueblos, (alanos, hérulos, cuados, vándalos, sármatas, gépidos,
sajones, burgundios, alamanes y suevos). Empujados por godos y hunos, cruzaron el río Rin, entre las actuales
Maguncia y Estrasburgo, en busca de tierras donde asentarse dentro del Imperio Romano de Occidente.
Para el británico Edward Gibbon, los bárbaros (así denominaban los romanos a todo aquel que
viviera fuera de sus fronteras), cruzaron el Rin, al ser aquel un invierno extraordinariamente frio,
lo que provocó que el rio Rin estuviese helado. Otros historiadores, indican que lo cruzaron mediante
balsas
El “Limes Germánico” eran una serie de fortificaciones que trataban de asegurar
asegurar la frontera continental europea del Imperio Romano de Occidente. Un año antes de que los
pueblos germánicos cruzaran el Rin, Flavio Estilicón, el más alto jefe militar
del Imperio y también regente por la minoría de edad del emperador Honorio. Decidió, retirar
tropas de varios lugares, para hacer frente a la invasión de Italia que había realizado el
ostrogodo Radagaiso, entre esos lugares estaba el “Limes Renano”, las fortificaciones fronterizas
que, siguiendo el cauce del Rin, iban desde el Macizo renano hasta el mar del Norte.
Tropas que jamás regresaron a la frontera. Pues Estilicón contemplando la posibilidad de invadir el Imperio Romano de Oriente, decidió
que permanecieran en Italia, a la espera de atacar junto con los visigodos. Dejando la defensa de la
frontera, en manos de sus aliados los francos, los cuales a menudo no recibían su salario.
La información de los primeros años estas tribus en la Galia, es escasa. Se sabe que
varias o partes de ellas, se instalaron en diversos lugares, e incluso llegaron
hasta Britania. Mientras que otras, ante la inoperancia de Rávena (capital del
Imperio desde el 402), se dedicaron al saqueo y destrucción de lo que encontraban en su camino.
Lo que provocó que algunos galorromanos comenzaran a organizarse para autoprotegerse,
o bien pagar para que sus localidades no fueran saqueadas por los bárbaros. Este caos
provocó que, en el plazo de un año, hasta tres militares romanos fueran proclamados
emperadores, además del oficial. De todos ellos, solo pudo afianzarse el general Flavio Claudio Constantino.
Constantino III, que es el nombre que la historia le ha concedido, fue proclamado
emperador en Britania. Este, consciente de que para poder triunfar, debía contar con más apoyos
y territorios a su favor. Desembarcó en el 407 en la diócesis de la Galia, instalando su corte
en Arlés. Su hijo Constante, también conocido como Constancio, quien, a requerimiento de su
padre, abandonó el convento, fue nombrado “César”. Constantino III, una vez hubo derrotado
al ejército imperial que había enviado Estilicón, se dedicó a derrotar a los invasores germánicos.
Unos pactaron con él y otros como fue el caso de: suevos, vándalos y alanos, ante la
presión del ejército de Constantino, tuvieron que recluirse en la “Aquitania Novempopulania”.
El emperador Honorio, tenía muchos e importantes partidarios y familiares en la diócesis de
Hispania, pues era el hijo menor de Teodosio I, quien había nacido en aquellas tierras.
Por lo que Constantino III, en otoño de ese mismo año, temeroso que Rávena y Emérita
Augusta, la actual Mérida y entonces capital de Hispania iniciaran una operación militar conjunta
contra él, envió a su hijo Constante, para hacerse militarmente con la diócesis. Dídimo y Veridiano,
dos primos de Honorio conformaron rápidamente un ejército y se enfrentaron a Constante. Este,
tras derrotarlos y capturar a los cabecillas, partió hacia Arlés, dejando en Caesaraugusta,
, la actual Zaragoza, al general de origen bretón Geroncio, como “magister militum” de Hispania.
En el 408 Estilicón, como resultado de las intrigas y rivalidades políticas, fue ejecutado
por orden de Honorio. Lo que llevó a que el general de origen godo Sarus, abandonara al
emperador, surgiendo una serie de revueltas y conflictos que, junto a las amenazas externas,
especialmente de los visigodos, hacían peligrar a Honorio. Por lo que este, se vio obligado en el
409 a llegar con Constantino III a un acuerdo y reconocerlo como Augusto del oeste, manteniendo
Honorio la condición de emperador principal. Este acuerdo significó que el “Magister Militum de
Hispania”, Geroncio, se revelara contra Constantino III. Las razones por las que se reveló el general no están
claras. Pudo ser que no estuviera de acuerdo con alguna de las cláusulas del “Tratado de Valentia”,
la seguridad de ser relevado de su puesto, o que la decisión de revelarse la tuviera tomada desde
hacía tiempo. El general insurrecto, nombró como emperador a un noble de Tarraco,
que ha pasado a la historia como Máximo el Hispano. Para unos su hijo y para otros un colaborador
muy cercano. Ambos, con el fin de tener unas solidas defensas con las que hacer frente a Constantino,
pactaron con suevos, vándalos y alanos, a los que les quedaba ya poco por saquear en Aquitania para
que se instalasen en la Península Ibérica, como fuerzas militares al servicio de Máximo el
hispano
Los hispanos que hasta ese momento se habían mantenido al margen de
de la guerra civil, de las intrigas políticas y no habían sufrido el saqueo de los bárbaros.
Observaron como en el 409, alrededor de unos 150.000 alanos, suevos, vándalos asdingos
asdingos y vándalos silingos, de los cuales unos 40.000 serían guerreros, comenzaron llegar
a Hispania por las calzadas romanas de Roncesvalles y Somport. Pronto, los dirigentes hispanos
y las élites locales tuvieron dificultades para cumplir con los pagos prometidos a los germanos
como compensación por su ayuda militar. Esto propició que algunos de ellos recurrieran al
pillaje y saqueo como forma de obtener recursos, sembrando el terror entre los hispanorromanos.
Apodamos a estos pueblos con estos nombres, no porque así se
no porque así se autodenominarán ellos,
sino por como entendieron los cronistas romanos, que ellos a sí mismos se denominaban,
pues estas tribus, no conocían la escritura.
El grupo más reducido era el de los alanos. Unos nómadas de origen iranio
de las regiones costeras entre el Mar Negro y el Caspio,
los cuales llevaban tiempo asentados en la parte alta del Danubio, donde todo apunta,
se fusionaron con otras tribus de la zona. Conocidos por ser hábiles guerreros y
y jinetes, llegaron a Hispania unas 20.000 personas, con su líder Adax o Atax, al frente. Los suevos, eran
un pueblo germánico que se cree tenía su origen en la región costera del mar Báltico y que desde
el siglo IV, habían migrado a la región del río Elba y posteriormente al Danubio. Se estima, que
aproximadamente serían unas 30.000 personas, liderados Hermerico, las que se instalaron en
Hispania. El grupo más numeroso y también los más romanizados era los vándalos. Hábiles guerreros,
originarios de Europa central y oriental, en torno al rio Oder, se habían dividido en asdingos y
silingos. Su lideres respectivos eran Gunderico y Fridibaldo.
En el 410, los visigodos, liderados por Alarico, cansados de esperar el pago de los servicios que habían prestado al Imperio en
tiempos de Estilicón, saquearon Roma, la antigua capital imperial y capturaron a Gala Placidia,
la hermana del emperador Honorio. Aprovechando la situación, Constantino III, con problemas en Britania,
al mando de su ejército se dirigió a Rávena, con la intención de derrocar a Honorio. Existe la sospecha
de que Alóbico, el “Magister Equitum” hubiera pactado con Constantino sublevar la guarnición de Rávena
cuando aquel llegara; y al ser descubierta la trama, esta fuera la causa de su ejecución. Fuera
real o no la conspiración, los partidarios de Honorio defendieron exitosamente el asedio a
Rávena y Constantino tuvo que retirarse a Arlés. Paralelamente Geroncio, aprovecho el momento
para contratacar e ingreso en la Galia en busca de Constante, al que alcanzó en Vienne, donde derrotó
y ejecutó, al recién nombrado Augusto por su padre. Dirigiéndose seguidamente a Arlés, con la intención
de rendir la plaza. Por su parte, la situación de Honorio había mejorado sustancialmente desde
que selló la paz con los visigodos y su hermano Arcadio, le había mandado desde Constantinopla un
potente ejército. Al frente de las tropas se puso el general Flavio Constancio, el futuro
Constancio III quien se dirigió a Arlés, para terminar primero con Constantino III y después
con Geroncio. Arlés, estaba siendo sitiada por las tropas de Geroncio. Pero al ver llegar el poderoso
ejército enviado por Honorio, sus tropas casi al completo se pasaron a las filas imperiales. A
Geroncio no le quedó más remedio que huir hasta Hispania y refugiarse en Tarraco, en donde según
escribió Sozomeno, las tropas Hispanas, cercaron e incendiaron la residencia de Geroncio, quien
optó por el suicidio antes que entregarse. Arlés, sin muchas dificultades cayó en manos de Honorio,
tras esperar inútilmente Constantino el apoyo de los francos y de sus tropas del Rin, quienes le
abandonaron para unirse al senador galorromano Jovino, quien había sido proclamado emperador en
Maguncia. El usurpador fue apresado, encarcelado y ejecutado en agosto o septiembre del 411.
Máximo el Hispano, fue forzado a abandonar Tarraco y refugiarse entre los vándalos asdingos.
Mientras tanto en Hispania, Máximo había firmado en el 411 un “foedus” (Tratado), mediante el
cual, a los pueblos germanos se les entregaba el control de ciertos territorios. Por los términos
utilizados por Hidacio, el obispo hispanorromano de Gallaecia, el cual no tenía en alta estima a
estos pueblos. Se entiende que tal concesión permitía además de poder asentarse en ellos,
también los tributos que hasta el momento los pobladores de esas tierras debieran pagar al
Imperio, ahora lo harían a las tribus germanas. Los vándalos silingos se instalaron en la Bética,
aunque no es posible especificar qué zonas de la misma eligieron para asentarse. Los vándalos asdingos
y los suevos se instalaron en Gallaecia; los alanos se quedaron con Lusitania y la
en Gallaecia; los alanos se quedaron con Lusitania y la Cartaginensis. Manteniéndose en manos del Imperio: la Tarraconense, la Mauritania Tingitana
y la Baleárica. Todo apunta a que las tierras de vascones y cántabros no entraron en el reparto.
Sin embargo, el reparto no pacificó Hispania, pues mientras los suevos se asentaron en sus
tierras, vándalos y en especial los alanos con su vasto territorio, continuaron con sus costumbres
nómadas, de saqueo y crianza de perros de caza y guerra, los conocidos “alanos españoles”.
Al otro lado de los Pirineos, los visigodos, continuamente vagando en busca de
de tierras donde asentarse, se habían establecido en el valle del Ródano, instalando su capital
definitiva en Burdeos. El rey Ataúlfo en el 414 decidió contraer matrimonio con Gala Placidia,
la hermana secuestrada del emperador y apoyar por segunda vez, con intención de negociar con
con Roma, para que Prisco Átalo fuera nombrado emperador.
La presión militar del Imperio
y el ofrecimiento de tierras en Hispania, hicieron que los visigodos abandonaran a
su suerte a Prisco Átalo y se asentaran en Barcelona, a la espera de llegar a un
pacto definitivo con Honorio. Mientras tanto, aprovechando el vacío de poder, comenzaron a
ocupar territorios de la Tarraconensis.
En el 415 Ataúlfo fue asesinado y después de semanas
de confrontación, Walia, el hermano de Ataúlfo se hizo con el poder. Este ante las penurias
que estaba sufriendo su pueblo, aceptó el “foedus” que Honorio le ofreció. Entregar a Gala Placidia y
expulsar de Hispania a suevos, vándalos y alanos, a cambio de 600.000 medidas de trigo.
Entre el 416 y el 418 los visigodos derrotaron y casi aniquilaron a vándalos silingos
y alanos. Los que sobrevivieron se refugiaron en las tierras de Gunderico el rey de los vándalos
asdingos, quien se proclamó “Rex Vandalorum et Alanorum”.
Sin embargo, al año siguiente, cuando
los visigodos iban a concluir su misión. Honorio, tras recibir una embajada sueva, pensó que los suevos, se podrían
encargar de acabar con vándalos y alanos; pues Gallaecia era una provincia pequeña y de escasos
recursos, para alimentar a tantas personas. Los visigodos, partieron a la “Aquitania Secunda”, las
tierras que Honorio les había concedido para asentarse. Una vez en la Galia, ocuparon también
la Narbonensis, estableciendo su capital en Tolosa, la actual Toulouse.
La guerra entre vándalos y
alanos contra Suevos, comenzó rápidamente. Estos últimos fueron derrotados y se vieron obligados
a refugiarse en los montes “Nervasos”, según Hidacio o “Erbasos” para san Isidoro de Sevilla. Lugar
que tradicionalmente los historiadores han situado en la región montañosa de León y
Asturias, aunque hay quien sostiene que pudieran estar en el Sistema Central. Trascurrido un año, estando
los suevos en una precaria situación debido al cerco de vándalos y alanos. Aterio, el “Comes Hispanorum”,
podríamos definirlo como el general especialmente designado para comandar una misión, partió con el
ejército imperial en defensa de los suevos. Una vez roto el cerco, vándalos y alanos, estos
huyeron hasta la hoy ciudad portuguesa de Braga, en donde las tropas imperiales
volvieron a derrotarlos. Si bien, un número muy importante de ellos, pudo antes huir a la Bética.
Dos años más tarde un importante ejército imperial, al mando del general Flavio Castino
atacó a los vándalos. Por lo escrito por Hidacio y Olimpiodoro de Tebas, sin citar
el lugar concreto. Castino, asedió a los vándalos y alanos con la esperanza de rendirlos por hambre. Sin
embargo, cuando estaba a punto de conseguir su objetivo, posiblemente buscando la gloria, lanzó
un ataque a campo abierto. Los visigodos que formaban parte del ejército, descontentos con
las ordenes de Castino, se pasaron al bando contrario. Los Romanos sufrieron una terrible
derrota. La Crónica gala del 452, estimó que casi 20.000 soldados romanos murieron en la batalla, en
lo que el historiador José Soto Chica ha denominado como el “Adrianopolis hispano”. Esta derrota, el vacío
de poder y las intrigas políticas que dejó en el imperio de occidente el fallecimiento de sus dos
augustos, primero Constancio III en el 421 y dos años más tarde Honorio. Fue aprovechado por
los vándalos, no solo para asentarse en la Bética, sino también para controlar la Cartaginense e
incluso las islas Baleares, desde donde pusieron en peligro el comercio de grano. Después de
derrotar nuevamente a los romanos en el año 429, y tras suceder Genserico al fallecido Gunderico.
Se desconoce si por haber firmado el nuevo rey un pacto con Bonifacio, el gobernante de
la provincia “Africae” o simplemente por hacerse con las riquezas agrícolas del Imperio, después
de hacerse con todas las embarcaciones hispanorromanas que pudieron, unos 80.000
vándalos y un grupo inferior de alanos, tras cruzar el Estrecho de Gibraltar, se asentaron
definitivamente en las actuales Túnez y Argelia donde crearon un reino. En la península
ibérica, permanecieron algunos reducidos grupos de vándalos y alanos, especialmente en Sierra Morena.
Según Hidacio, los suevos acaudillados por Hermerico, habían creado un reino en torno a Bracara Ausgusta
(Hoy Braga), permaneciendo el resto de las ciudades en manos galaico-romanas. Pero sin
vándalos ni alanos que les amordazaran y Ravena envuelta en una compleja situación sucesoria y
política, los suevos comenzaron su expansión, en la que no faltó el apoyo de algunos hispanorromanos.
En el 448 cuando murió el rey Rékhila, de todas las tierras peninsulares romanas, tan
solo la Tarraconense no estaban bajo influencia sueva y buena parte de Lusitania y la Bética
estaban en su poder. Flavio Requiario, el nuevo rey suevo, quien se había ganado el favor de un
buen número de hispanorromanos al convertirse al catolicismo niceno, realizó con la colaboración de
algunos bagaudas (soldados desertores, evadidos fiscales, esclavos huidos o forajidos) compañas
y razias contra Caesaraugusta (Zaragoza) e Ilerda (Lérida). Viendo el emperador Eparquio Avito, que las
tropas imperiales eran incapaces de controlar a los suevos, pidió ayuda a los visigodos de
de Teodorico II. En el 456 los visigodos en la batalla del rio Órbigo, derrotaron a
los suevos y capturaron a su rey, obligándoles a retroceder a sus posiciones iniciales. Veinte años más
tarde de esta fecha, un nuevo pueblo germánico, los visigodos se habían asentado definitivamente en la
península ibérica y en el 490, había concluido el grueso de sus migraciones masivas desde más allá
de los Pirineos. La Hispania romana había dejado de existir y comenzaba la Hispania visigoda. Pero
esta y otras muchas historias de aquel tiempo, las tendremos que contar en otras crónicas.
[Música] ah
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