RAÚL AGENO, el sujeto del aprendizaje

Andrés Borgetto

2 Sept 202010:19

Summary

TLDREn este discurso, se analiza el concepto del sujeto del aprendizaje en la institución escolar, desde una perspectiva psicoanalítica que confronta el sujeto inconsciente con el sujeto cartesiano de la voluntad. Se exploran las etapas del desarrollo infantil, como la relación simbiótica madre-hijo y la intervención de la ley paterna, a partir de las investigaciones freudianas. La curiosidad infantil sobre su cuerpo y la sexualidad, junto con las respuestas de los adultos, son clave para entender la formación del deseo y su relación con el aprendizaje. La capacidad de seguir preguntando y reflexionando es esencial para la sublimación y el desarrollo subjetivo.

Takeaways

😀 El texto propuesto aborda la caracterización del sujeto del aprendizaje desde una perspectiva psicoanalítica, contrastando el sujeto inconsciente con el sujeto cartesiano de la voluntad.
😀 Se explora cómo la dinámica edípica se desarrolla en tres momentos clave: la relación simbiótica madre-hijo, la llegada del tercer elemento (el padre) y el despertar de la actividad de los niños frente a estos cambios.
😀 Según Freud, la curiosidad infantil se relaciona con dos cuestiones principales: la diferencia sexual entre niños y niñas, y la llegada de un nuevo hermano o hermana.
😀 La llegada de un hermano provoca en el niño un cambio en su rol como hijo y una alteración en las prioridades de los adultos, lo que genera angustia y una búsqueda de respuestas.
😀 Freud sostiene que las preguntas del niño sobre su origen, especialmente en relación con su cuerpo, se enfrentan a respuestas que a menudo son reprimidas por los adultos, lo que limita su capacidad para pensar libremente sobre estos temas.
😀 Un ejemplo personal del narrador ilustra cómo una pregunta sobre temas sexuales a una madre puede ser reprimida o ignorada, lo que genera confusión y un conflicto interno en el niño.
😀 La represión de las preguntas infantiles puede inhibir el pensamiento y provocar una división en la conciencia, donde el niño no sabe si debe preguntar más por temor a las consecuencias.
😀 Otra respuesta común de los adultos ante preguntas infantiles es la parcialidad, donde se dan respuestas incompletas o evasivas, lo que también genera inseguridad en el niño respecto a lo que sabe.
😀 La mejor respuesta de un adulto ante las preguntas del niño es aquella que no reprime, sino que fomenta la curiosidad y permite que el niño siga indagando, lo que se asocia con el proceso de sublimación.
😀 El deseo humano, según los autores mencionados, se construye en función del deseo del otro, lo que implica que nuestra curiosidad y aprendizaje están profundamente influenciados por los deseos y respuestas de los adultos y la sociedad.
😀 Para promover el aprendizaje efectivo, es crucial crear condiciones subjetivas que favorezcan la curiosidad, el deseo y el sentido, lo que permite al niño desarrollar una capacidad para el aprendizaje que va más allá de la simple repetición de contenidos.