Papa Francisco Llama a la Santidad (en Español) Audiencia General

Summary

El sermón reflexiona sobre la santidad de la Iglesia, destacando cómo, a pesar de estar compuesta por personas imperfectas y pecadoras, es santa gracias a la acción de Dios. Cristo amó a la Iglesia, dándose a sí mismo para santificarla, y el Espíritu Santo la guía y transforma constantemente. El mensaje central es que todos los cristianos, a pesar de sus debilidades y pecados, están llamados a la santidad, que no consiste en hacer cosas extraordinarias, sino en dejarse transformar por la gracia de Dios y vivir con humildad, amor y servicio hacia los demás.

Takeaways

• 😀 La Iglesia es santa porque proviene de Dios, quien es santo y fiel.
• 😀 Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella para santificarla.
• 😀 La Iglesia no es santa por los méritos humanos, sino porque Dios la santifica.
• 😀 Aunque la Iglesia esté compuesta por pecadores, todos estamos llamados a ser transformados y santificados por Dios.
• 😀 La Iglesia acoge a los pecadores y no los rechaza, sino que los invita a acercarse a la misericordia de Dios.
• 😀 No hay pureza absoluta dentro de la Iglesia, pero todos podemos caminar hacia la santidad.
• 😀 La santidad no se trata de hacer cosas extraordinarias, sino de permitir que Dios actúe en nuestras vidas.
• 😀 Todos los cristianos están llamados a la santidad, sin importar su fragilidad o pecado.
• 😀 Dios no es un juez implacable, sino un padre lleno de ternura que espera el arrepentimiento de sus hijos.
• 😀 La Iglesia es un lugar abierto a todos, donde los débiles, los indiferentes y los pecadores tienen la oportunidad de encontrar la gracia y la santidad.

Q & A

¿Por qué la Iglesia es considerada santa si está compuesta por personas pecadoras?

La Iglesia es santa porque proviene de Dios, que es santo, y porque es guiada por el Espíritu Santo, quien la purifica, transforma y renueva. No es santa por nuestros méritos, sino porque Dios la hace santa.

¿Qué significa que la Iglesia sea santa?

Que la Iglesia está llamada a ser transformada y santificada por el Espíritu Santo, y que su santidad no depende de los hombres, sino de la acción divina que la purifica y guía.

¿Cómo se conecta la santidad de la Iglesia con el sacrificio de Cristo?

Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella en la cruz para hacerla santa. Su sacrificio muestra que la Iglesia es santa porque viene de Dios, quien es fiel y no abandona a la Iglesia.

¿La Iglesia rechaza a los pecadores?

No, la Iglesia no rechaza a los pecadores. Al contrario, es una Iglesia que acoge y llama a todos, incluso a los más alejados, a permitir que el amor y la misericordia de Dios los transformen y santifiquen.

¿Qué debe hacer una persona que se siente pecadora para sentirse parte de la Iglesia?

La persona debe reconocer su pecado y acercarse a Dios con humildad, pidiendo perdón y permitiendo que el Señor la transforme y la guíe en el camino hacia la santidad.

¿Cómo responde Dios cuando una persona, sintiéndose alejada de Él, regresa?

Dios siempre está esperando con los brazos abiertos para recibirnos. Al igual que el padre de la parábola del hijo pródigo, Dios nos abraza, nos besa y celebra nuestra vuelta con ternura.

¿Cuál es el rol de los sacramentos en el camino hacia la santidad?

Los sacramentos, especialmente la confesión y la Eucaristía, son encuentros con Jesucristo que nos permiten vivir en caridad y en el amor de Dios, transformándonos y ayudándonos a caminar hacia la santidad.

¿Cómo podemos vivir nuestra fe con alegría y esperanza?

Debemos confiar en la acción de Dios en nuestras vidas, permitiéndonos ser transformados por su gracia, y vivir todo con humildad y alegría, para la gloria de Dios y el bien de los demás.

¿Qué significa ser santo según el mensaje del Papa?

Ser santo no significa hacer cosas extraordinarias, sino permitir que Dios actúe en nuestras vidas, confiando en su gracia y viviendo con caridad y humildad en servicio a los demás.

¿Qué mensaje le dio el Papa a los peregrinos de habla hispana?

El Papa les animó a no olvidar su vocación a la santidad y a no dejar que su esperanza sea robada. Les recordó que todos podemos llegar a ser santos si seguimos el camino de la fe con alegría y permitimos que Dios nos ame y nos transforme.