Por qué la ANEMIA es más IMPORTANTE de lo que CREES
Summary
TLDREste video educativo de Hiperactina explora la anemia, una condición caracterizada por una falta de glóbulos rojos o de hemoglobina, que son esenciales para transportar oxígeno en la sangre. Se explica cómo la anemia puede ser causada por una producción insuficiente de glóbulos rojos, su destrucción prematura o pérdida de sangre. Se destacan varias causas, incluyendo deficiencias nutricionales y enfermedades como la anemia falciforme y la anemia renal. El video también resalta la importancia del diagnóstico temprano y el papel crucial de los datos en la investigación médica, promocionando un curso de Big Data y Machine Learning para formar profesionales en análisis de datos biomédicos.
Takeaways
- 😀 La sangre es esencial para el transporte de nutrientes, oxígeno y la eliminación de desechos en el cuerpo humano.
- 🩸 La anemia se produce cuando hay una alteración en la cantidad o la función de los glóbulos rojos o la hemoglobina.
- 🌐 Los glóbulos rojos son responsables del transporte de oxígeno a las células y del dióxido de carbono del organismo.
- 🤒 La anemia puede ser causada por un déficit de producción de glóbulos rojos, una destrucción excesiva de los mismos o una pérdida de sangre.
- 🥗 Las deficiencias de nutrientes como el hierro, vitamina B12 o ácido fólico pueden llevar a la anemia por producción insuficiente de glóbulos rojos.
- 🧬 La anemia por déficit de hierro es la más común debido a la importancia del hierro en la síntesis de la hemoglobina.
- 🌡 La eritropoyetina, una hormona producida por los riñones, regula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea.
- 🩺 La anemia hemolítica se debe a la destrucción prematura de los glóbulos rojos, lo que puede ser causado por diversas enfermedades.
- 🌐 La anemia de células falciformes es una condición genética que causa una forma anormal de hemoglobina y glóbulos rojos, y puede conferir protección contra la malaria.
- 🏥 La detección y tratamiento de la anemia es crucial para prevenir la disminución de la función celular y los riesgos a la salud.
Q & A
¿Qué es la anemia y cómo afecta al cuerpo humano?
-La anemia es un trastorno en el que hay una falta de glóbulos rojos o su capacidad para transportar oxígeno se ve comprometida. Esto lleva a una entrega insuficiente de oxígeno a las células, causando síntomas como debilitación, fatiga, somnolencia y, en casos graves, puede ser peligroso para la salud.
¿Cuál es la función principal de los glóbulos rojos en la sangre?
-Los glóbulos rojos son responsables de transportar oxígeno a todas las células del organismo y de llevar dióxido de carbono de las células al pulmón para su eliminación.
¿Qué es la hemoglobina y qué papel juega en los glóbulos rojos?
-La hemoglobina es una proteína contenida en los glóbulos rojos que se encarga de unirse al oxígeno en el pulmón y transportarlo a las células del cuerpo, y también de llevar el dióxido de carbono de las células al pulmón para ser expulsado del cuerpo.
¿Cuáles son las causas principales de la anemia?
-Las causas principales de la anemia incluyen un déficit de hemoglobina, generalmente debido a una carencia de hierro, y un déficit de glóbulos rojos, que puede ser debido a una producción insuficiente, destrucción excesiva o pérdida de sangre.
¿Cómo se clasifican las diferentes tipos de anemia?
-Las anemias se clasifican en tres grandes grupos: anemias debidas a que no se producen suficientes glóbulos rojos en el organismo, anemias en las que los glóbulos rojos sí se producen pero se destruyen a un ritmo mayor del que pueden producirse, y anemias debidas a una pérdida de sangre.
¿Dónde se forman las células sanguíneas y cuál es su función?
-Las células sanguíneas se forman en la médula ósea, un tejido esponjoso en el interior de algunos huesos. Su función es producir nuevas células sanguíneas constantemente para reemplazar a las que mueren y adaptarse a las necesidades del cuerpo, como incrementar la producción de glóbulos blancos durante infecciones o de glóbulos rojos en caso de pérdida de sangre.
¿Qué es la vitamina B12 y por qué es importante para la producción de glóbulos rojos?
-La vitamina B12 es un nutriente esencial para el cuerpo que, junto con el ácido fólico, ayuda en la producción de glóbulos rojos. Una deficiencia en vitamina B12 puede llevar a una anemia por deficiencia de vitamina B12, ya que la médula ósea necesita estos nutrientes para producir glóbulos rojos adecuadamente.
¿Qué es la eritropoyetina y cómo está relacionada con la anemia?
-La eritropoyetina es una hormona producida por los riñones que regula la producción de glóbulos rojos. Cuando el cuerpo detecta una necesidad de más glóbulos rojos, los riñones secretan eritropoyetina para aumentar la producción en la médula ósea. Una deficiencia en la producción de eritropoyetina, como en el caso de la anemia por enfermedad renal, puede llevar a una disminución en los niveles de glóbulos rojos.
¿Qué es la anemia hemolítica y cómo se produce?
-La anemia hemolítica es un tipo de anemia en la que los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo normal, y la médula ósea no puede compensar esta destrucción excesiva. Esto puede ser el resultado de diversas causas, como la anemia de células falciformes, donde una mutación en el gen de la hemoglobina lleva a una hemoglobina defectuosa y a la formación de glóbulos rojos deformados que se rompen con facilidad.
¿Cómo se relaciona la anemia de células falciformes con la malaria?
-La anemia de células falciformes es una condición genética que causa una forma de hemoglobina defectuosa, lo que lleva a la formación de glóbulos rojos de forma anormal. Aunque esta condición puede causar anemia, en áreas donde la malaria es común, las formas menos graves de la anemia falciforme pueden conferir una protección natural contra la malaria, ya que los parásitos que causan la malaria tienen más dificultades para crecer en los glóbulos rojos de forma anormal.
Outlines
🩸 Funciones de la sangre y anemia
El primer párrafo introduce la sangre como un líquido esencial en el cuerpo humano, responsable de la distribución de nutrientes y oxígeno, y la eliminación de desechos. Se explica que la pérdida de sangre puede llevar a la pérdida de la consciencia y la muerte. Posteriormente, se centra en la anemia, describiendo la función de los glóbulos rojos y la hemoglobina en el transporte de oxígeno. Se menciona que la anemia se puede deber a un déficit de hemoglobina o de glóbulos rojos, y se clasifican en tres tipos: por producción insuficiente de glóbulos rojos, por destrucción excesiva de glóbulos rojos y por pérdida de sangre. Finalmente, se describe la composición de la sangre y el papel de la médula ósea en la formación de las células sanguíneas.
🌟 Nutrientes y anemia
El segundo párrafo explora en profundidad las causas de la anemia, especialmente la falta de nutrientes como hierro, vitamina B12 y ácido fólico, que son esenciales para la producción de glóbulos rojos. Se destaca el papel crucial del hierro en la síntesis de la hemoglobina y cómo la deficiencia de este elemento puede resultar en anemia. Además, se mencionan las posibles causas de un déficit de hierro, como una dieta pobre en hierro, problemas de absorción intestinales o pérdidas de sangre, y se sugiere que los suplementos de hierro y vitaminas pueden ser un tratamiento efectivo. También se toca el tema de la anemia por enfermedad renal, donde la producción insuficiente de eritropoyetina por parte de los riñones lleva a una disminución en los glóbulos rojos.
🔍 Hemólisis y anemia hemolítica
El tercer párrafo se enfoca en la anemia hemolítica, que se produce cuando los glóbulos rojos se destruyen antes de su tiempo de vida natural. Se describe el proceso normal de destrucción y eliminación de glóbulos rojos y cómo la hemólisis, o rotura de glóbulos rojos, puede causar anemia. Se introduce la anemia de células falciformes como un ejemplo de anemia hemolítica, donde una mutación genética resulta en una hemoglobina defectuosa que causa la formación de glóbulos rojos de forma anormal y su posterior destrucción prematura. Además, se discute la relación curiosa entre la anemia falciforme y la resistencia a la malaria, explicando cómo algunas formas de la anemia pueden conferir una ventaja evolutiva en áreas donde la malaria es endémica.
💻 Anemia por pérdida de sangre y Big Data en biomedicina
El cuarto y último párrafo trata sobre la anemia causada por la pérdida de sangre, ya sea de manera aguda, como en un accidente, o crónica, como en úlceras o cáncer. Se explica que cuando la médula ósea no puede reemplazar las células sanguíneas perdidas rápidamente suficiente, se desarrolla la anemia. Se resumen los síntomas comunes de la anemia y se enfatiza la importancia del diagnóstico y tratamiento temprano. El vídeo concluye con una mención de la importancia de los datos en biomedicina y cómo el análisis de Big Data puede contribuir al avance de la medicina personalizada. Se promueve el bootcamp de Big Data y Machine Learning de CORE Code School, presentado como una oportunidad para aprender a analizar datos biomédicos y contribuir al futuro de la medicina.
Mindmap
Keywords
💡Sangre
💡Anemia
💡Glóbulos rojos
💡Hemoglobina
💡Médula ósea
💡Deficiencia de nutrientes
💡Eritropoyetina
💡Hemolisis
💡Anemia de células falciformes
💡Pérdida de sangre
Highlights
La sangre es esencial para el funcionamiento del organismo, y su pérdida puede llevar a la muerte en minutos.
Los glóbulos rojos son responsables de transportar oxígeno a las células del cuerpo.
La hemoglobina es una proteína en los glóbulos rojos que permite la captura y distribución de oxígeno.
La anemia se produce cuando hay un déficit de hemoglobina o un número insuficiente de glóbulos rojos.
Existen múltiples tipos de anemia, clasificadas en función de la causa subyacente.
La sangre está compuesta por plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Las células sanguíneas se forman en la médula ósea a partir de células madre.
Las células sanguíneas tienen vidas útiles limitadas y se renuevan constantemente.
La producción de glóbulos rojos puede verse afectada por deficiencias de nutrientes como el hierro, vitamina B12 o ácido fólico.
El hierro es esencial para la formación de hemoglobina y, por lo tanto, de glóbulos rojos.
Las anemias por deficiencia de nutrientes son tratables con suplementos orales.
Las hormonas, como la eritropoyetina, regulan la producción de glóbulos rojos.
La anemia por enfermedad renal se debe a una producción insuficiente de eritropoyetina por daños en los riñones.
La hemólisis es la destrucción prematura de glóbulos rojos, lo que puede causar anemia hemolítica.
La anemia de células falciformes es causada por una mutación en el gen de la hemoglobina.
Las formas menos graves de anemia falciforme pueden conferir protección contra la malaria.
Las anemias por pérdida de sangre pueden ser agudas, como en un accidente, o crónicas, como en úlceras o menstruaciones abundantes.
Los síntomas de la anemia incluyen debilidad, fatiga, somnolencia y dificultades respiratorias.
La anemia es un síntoma que puede indicar la presencia de una enfermedad subyacente.
El análisis de Big Data en biomedicina puede ayudar a diagnosticar y tratar la anemia y otras enfermedades.
CORE Code School ofrece un bootcamp de Big Data y Machine Learning para formar profesionales en análisis de datos.
Transcripts
Todo el mundo sabe lo que es la sangre: ese líquido rojo que corre por nuestras venas,
arterias y capilares y que forma parte de esa red de carreteras que recorre todo nuestro cuerpo,
trabajando sin descanso para que todo esté en orden: tiene funciones tan esenciales en
el organismo, que la pérdida de una cantidad suficiente de sangre puede
llevarnos a perder la consciencia y a la muerte en cuestión de minutos.
La sangre reparte nutrientes y oxígeno a las células del
organismo, recoge sustancias de desecho como el dióxido de carbono, participa en la
regulación de la temperatura, transporta hormonas y todo tipo de sustancias de un
lado al otro del cuerpo y nos defiende de las infecciones que pueden ponernos en peligro.
Dicho esto, es lógico pensar que, si nuestra sangre se ve alterada por la razón que sea,
empiezan a fallar estas funciones vitales... Y el resultado no es nada bueno.
Hoy en la Hiperactina hablamos de la ANEMIA.
Antes que nada, este vídeo está patrocinado por la escuela de programación CORE Code
School. Todos los detalles sobre la escuela y los cursos que están
a punto de lanzar los tendréis al final del vídeo para que podáis echarle un vistazo.
Ahora sí, vamos con el vídeo.
Los glóbulos rojos son esas células de la sangre que dan vueltas de un lado al
otro del organismo repartiendo oxígeno a las distintas células que nos forman. Y esto lo
hacen gracias a una proteína que contienen en su interior y que tal vez te suene:
la llamada hemoglobina. Verás, cuando inhalamos aire al respirar, la hemoglobina del interior
de los glóbulos rojos capta el oxígeno en el pulmón, y a través de la sangre lo reparte a
los distintos tejidos del cuerpo. A su vez, la hemoglobina recoge el dióxido de carbono
de las células y lo transporta hasta el pulmón para que lo expulsemos durante la
exhalación. Sería algo así como un repartidor que entrega paquetes y recoge devoluciones.
¿Qué ocurre? Pues que cuando tenemos anemia, todo este “sistema de reparto” está alterado.
Esto puede ocurrir básicamente por dos cosas: o bien tenemos un déficit de hemoglobina
(por ejemplo porque tenemos una falta de hierro, que es un elemento indispensable
para la formación de hemoglobina en nuestro cuerpo) o tenemos un déficit de glóbulos rojos
(ya sea porque nuestro cuerpo no puede producirlos bien, porque los destruye o porque los perdemos en
un sangrado). Es decir, o nos faltan repartidores, o nos faltan coches para transportarlos.
Esto puede ocurrir por muchas cosas, motivo por el que existen una infinidad de tipos de
anemia. Para que nos entendamos mejor, las vamos a clasificar en tres grandes grupos: anemias debidas
a que no se producen suficientes glóbulos rojos en el organismo; anemias en las que los glóbulos
rojos sí se producen pero se destruyen a un ritmo mayor del que pueden producirse; y anemias debidas
a una pérdida de sangre, por ejemplo debido a un accidente. Empecemos por la primera.
Nuestra sangre está formada principalmente por dos cosas: una parte líquida y una parte
sólida. La parte líquida se llama plasma y está formada por agua, proteínas, grasas, glucosa,
vitaminas y hormonas, entre otras cosas; la parte sólida la componen las células de nuestra sangre,
que son principalmente tres: los glóbulos rojos, que transportan el oxígeno y dióxido de carbono
por la sangre; los glóbulos blancos, que nos defienden de las infecciones; y las plaquetas,
que intervienen en la coagulación de la sangre cuando nos hacemos una herida.
Por cierto, si cogemos una muestra de sangre y la centrifugamos, podemos observar cómo los
componentes que forman la sangre se separan: ese líquido amarillento sería el plasma, la parte
líquida de la sangre, y la parte roja que queda en el fondo sería esa parte sólida, o sea los
glóbulos rojos (las plaquetas y glóbulos blancos quedarían en una parte intermedia entre ambos).
Y por cierto, ¿Te has preguntado alguna vez de dónde salen estas células de la sangre?
Pues se forman en un lugar muy especial y valioso de tu organismo: la médula ósea,
un tejido esponjoso que se encuentra en el interior de algunos de tus huesos. La médula
ósea es tan valiosa porque contiene células madre capaces de dar lugar a nuevas células sanguíneas.
Verás, las células de la sangre tienen una vida limitada y necesitan renovarse constantemente. Por
ejemplo, mientras los glóbulos rojos viven unos 120 días, las plaquetas tienen una vida de apenas
unos 7-10 días. Es por eso que, a lo largo de toda nuestra vida, las células madre de la médula ósea
se encargan de formar nuevas células sanguíneas para reemplazar a aquellas que van muriendo.
Y esta producción es flexible, es decir, imagina que necesitamos más células sanguíneas de algún
tipo, por ejemplo pues glóbulos blancos porque tenemos una infección y hay que matar bichos,
o glóbulos rojos porque ha habido una pérdida de sangre y empieza a faltar
oxígeno en los tejidos. En ese momento, la médula ósea detecta esa falta y se encarga
de aumentar la producción de nuevas células para cubrir las necesidades.
¿Qué ocurre? Pues que este sistema de producción
de células sanguíneas de tu cuerpo, por bonito que sea, en ocasiones puede fallar,
y cuando lo hace, da lugar a una anemia por una producción insuficiente de glóbulos rojos.
Y esto puede pasar por muchas cosas, pero te pongo un ejemplo:
para fabricar glóbulos rojos, nuestro cuerpo necesita nutrientes como el hierro,
la vitamina B12 o el ácido fólico. Por tanto, si tenemos una carencia de alguno de estos,
es posible que nuestra médula ósea no pueda producir suficientes glóbulos rojos,
igual que si te faltan ingredientes para cocinar una sopa, pues no vas a poder cocinar una sopa.
Es por eso que existen “anemias por deficiencia de vitamina B12”
y “anemias por deficiencia de ácido fólico”; sin embargo,
la más conocida y más común en todo el mundo es la anemia por déficit de hierro.
El hierro es indispensable para formar los glóbulos rojos, pero ¿por qué? La respuesta está
en esa proteína que permite a nuestros glóbulos rojos transportar el oxígeno por la sangre:
la hemoglobina. Verás, cada molécula de hemoglobina contiene cuatro átomos
de hierro en su estructura a los que se unen las moléculas de oxígeno para ser
transportadas. En otras palabras, el hierro es el elemento que permite a la hemoglobina
transportar el oxígeno. De ahí que el hierro sea imprescindible para producir hemoglobina,
y por extensión, para producir glóbulos rojos funcionales. Si nos falta hierro,
los glóbulos rojos que se forman son incapaces de transportar correctamente el oxígeno.
Y ¿a qué puede deberse ese déficit de hierro? Pues por ejemplo,
puede ser que no consumas suficiente hierro en la dieta; que sí consumas
suficiente hierro pero que tus intestinos tengan problemas de absorción de nutrientes,
como ocurre en la enfermedad celíaca; o porque sufras pérdidas repetidas de sangre,
como ocurre en la menstruación, a través de las cuales vas perdiendo hierro.
La buena noticia es que, por lo general,
este tipo de anemias son fáciles de tratar gracias a los suplementos orales de hierro,
o a la administración de vitamina B2 o de ácido fólico según el déficit que tengamos.
Aún así, los nutrientes que obtenemos a partir de la dieta no son la única
cosa que hace falta para producir glóbulos rojos. Otros factores que intervienen son,
cómo no, las hormonas, que regulan todo tipo de procesos en nuestro cuerpo.
Por ejemplo, cuando nuestro cuerpo detecta que hay una necesidad de glóbulos rojos,
nuestros riñones secretan rápidamente una hormona llamada eritropoyetina. La
eritropoyetina que excretan los riñones viajará hasta la médula ósea y le dirá “oye,
nos falta stock de glóbulos rojos: toca producir más”.
Por eso, cuando tenemos una enfermedad que afecta a los riñones, podemos tener lo que se conoce
como anemia por enfermedad renal. Al estar dañados los riñones, nuestro cuerpo no produce suficiente
eritropoyetina y los niveles de glóbulos rojos descienden, dando lugar a la anemia como tal.
En resumen, hemos visto dos tipos de anemias debidas a que no se producen suficientes
glóbulos rojos: la anemia por déficit de hierro y la anemia por enfermedad renal.
Sin embargo, en otras ocasiones el problema es otro: la producción de
glóbulos rojos es la correcta, pero estos se destruyen antes de lo que les toca.
Los glóbulos rojos tienen un ciclo de vida de unos 120 días en nuestra sangre. Una vez
pasado este tiempo, los glóbulos rojos son eliminados de la circulación. Este es un
proceso normal de nuestro organismo; de hecho, ya vimos en otro vídeo que el bazo en un órgano que,
entre otras cosas, se encarga de eliminar los glóbulos rojos viejos de la sangre. Sin embargo,
en ocasiones, los glóbulos rojos se destruyen antes de lo habitual:
esto es lo que se conoce como hemólisis (hemo-lisis, o sea, rotura de la sangre;
tiene sentido). Cuando la médula ósea no puede compensar esta destrucción excesiva de glóbulos
rojos es cuando tiene lugar la anemia. En este caso, la anemia se conoce como anemia hemolítica.
¿Y por qué ocurre eso? ¿A quién se le ocurre destruir glóbulos
rojos? Pues en realidad existen varios motivos, pero quiero explicarte el caso
de una de las anemias que más me llaman la atención: la anemia de células falciformes.
Las personas con anemia de células falciformes nacen con una mutación
en el gen que interviene en la formación de la hemoglobina. Debido a esta mutación,
las instrucciones de nuestro cuerpo para fabricar hemoglobina están alteradas,
y la hemoglobina que se forma es defectuosa. Igual que si no sigues una receta al pie
de la letra… el resultado puede estar bastante alejado de lo que esperabas.
El problema de esta hemoglobina defectuosa es que tiende a formar agregados de hemoglobina
que se acumulan en el interior del glóbulo rojo, deformándolo y haciendo que, en lugar de
la clásica forma bicóncava, los glóbulos rojos adquieran forma de hoz. Y esto es una movida,
porque los glóbulos con forma de hoz son más rígidos de lo normal. Por eso, cuando
llegan a los vasos sanguíneos más estrechos, tienen dificultades para pasar y se apelotonan,
obstruyendo el flujo sanguíneo y la llegada de oxígeno hacia ese tejido; pero es que además,
los glóbulos rojos con forma de hoz se rompen con mucha más facilidad,
dando lugar a un déficit de glóbulos rojos en sangre.
Sin embargo, esta anemia tiene una particularidad increíble: algunas formas menos graves de
la anemia falciforme confieren una protección natural contra la malaria. Esto es así porque
el parásito que causa la malaria se reproduce en el interior de nuestros glóbulos rojos,
destruyéndolos a su paso y pudiendo causar anemias muy graves. Sin embargo,
a estos parásitos les cuesta más crecer dentro de los glóbulos rojos con forma de hoz,
con lo que estos serían de algún modo una ventaja frente a la malaria.
Es por eso que la anemia de células falciformes es tan común en algunas
regiones de África, donde hay muchos casos de malaria. Es un caso bastante curioso.
En fin, ya has visto que existen muchos mecanismos distintos por los cuales el cuerpo puede
desarrollar una anemia: a veces nuestro cuerpo no puede producir correctamente los glóbulos
rojos y otras sí puede producirlos, pero estos se destruyen antes de tiempo.
No obstante, no hace falta que nuestros glóbulos rojos se destruyan para que
los perdamos. A veces, todo este sistema funciona correctamente,
pero ocurre algo que lo fastidia todo y la sangre que corre por nuestros vasos… se pierde.
En realidad, estas anemias son más sencillas de entender que las anteriores porque son
más intuitivas. En este caso, los glóbulos rojos se producen y funcionan correctamente,
pero por algún motivo, nuestro cuerpo pierde sangre a un ritmo más rápido del
que la médula ósea es capaz de reemplazar las células perdidas… y aparece la anemia.
El ejemplo más obvio de pérdida de sangre es un accidente: se produce una agresión
física que rompe nuestros vasos sanguíneos y perdemos sangre de forma súbita, de golpe.
Sin embargo, otras veces la pérdida de sangre ocurre lentamente y de forma crónica. Por ejemplo,
en algunos trastornos digestivos como las úlceras de estómago o el cáncer de colon, pueden formarse
pequeñas heridas a través de las cuales se pierde sangre durante un largo periodo de tiempo.
Otro ejemplo más común es el de la menstruación,
especialmente si es abundante: quieras que no se trata de una pérdida de sangre por la
que se escapan unos cuantos glóbulos rojos una vez al mes… lo cual no es nada despreciable.
Sinceramente, podría seguir dando infinitos ejemplos de las causas que pueden llevarnos
a tener una anemia. Sin embargo, el resultado de todas ellas es el mismo: hay una falta de
glóbulos rojos (de ahí que “anemia” se llame así, porque anemia, significa en griego “falta
de sangre”). Es por eso que, aunque tengan distintas causas, los signos y síntomas
que producen las distintas anemias son muy parecidos. ¿Cómo podemos saber que tenemos anemia?
Cuando tenemos anemia, ocurre lo siguiente: nos sentimos débiles,
fatigados y somnolientos; nos puede costar respirar, especialmente al hacer ejercicio;
es posible que tengamos dolores de cabeza e incluso mareos; nuestra piel puede estar fría
al tacto o tener un color pálido; y es posible que nuestro corazón empiece a latir más rápido,
bombeando sangre a más velocidad para compensar el transporte de oxígeno ineficiente.
También es cierto que los síntomas varían en función de la gravedad de la anemia. Por ejemplo,
es posible que algunas personas con anemia leve, en particular cuando se desarrolla lentamente,
no noten ningún síntoma o estos sean muy leves. Sumado a que a
veces son síntomas tan inespecíficos como “estar cansado” o “tener bajos los ánimos”,
pues a ver quién se da cuenta de que eso es anemia y no simplemente que tienes un mal día.
El problema es que a medida que empeora la anemia, los síntomas también se van
volviendo más graves. De ahí la importancia de diagnosticarla y tratarla lo antes posible.
Al final, tenemos que pensar que vivimos gracias al oxígeno que llega a nuestras células y que es
imprescindible para que estas produzcan la energía que necesitan para funcionar.
Sin un buen sistema que se asegure de que este oxígeno llega a las células de nuestro cuerpo,
las consecuencias pueden llegar a ser muy graves.
Además, la anemia no es un diagnóstico como tal, sino un signo de que puede
haber algo subyacente que lo esté causando y que valga la pena conocer. En mi caso,
fue a partir de una anemia muy marcada que tuve que, tirando del hilo y buscando la causa, me
diagnosticaron la enfermedad celíaca, así que vale la pena mirarse estas cosas.
Y todo esto que te he contado, todo lo que has visto en este vídeo,
se conoce gracias a investigaciones científicas que han ido estudiado miles y miles de casos de
personas con anemia, y que han recopilado información y datos sobre sus síntomas,
marcadores en sangre o genética… Datos que se han ido acumulando a lo largo de los
años y que a día de hoy conocemos como Big Data. El reto actual es aprender a analizar
esta enorme cantidad de datos para extraer de ellos nuevos conocimientos científicos,
o para acercarnos cada vez más al futuro de la medicina: la medicina personalizada, que en base
a las particularidades genéticas de cada persona, nos permita conocer cuál es su riesgo de padecer
ciertas enfermedades o cuál es la mejor dosis y el mejor tratamiento para esa persona concreta.
Está claro que necesitamos más profesionales capaces de analizar todos estos datos que
la biomedicina ha ido recopilando durante años.
Es por eso que os puede interesar mucho el curso que está a punto de lanzar CORE Code
School, el patrocinador de este vídeo. Se trata del bootcamp de Big Data y Machine Learning:
una formación intensiva de duración corta (o sea, de entre 10 y 20 semanas) en la que,
partiendo de cero conocimientos, aprenderás análisis de datos en Python desde los fundamentos
hasta desarrollar proyectos profesionales con las tecnologías más punteras usadas en la industria.
CORE se trata de una escuela de programación que pone mucho énfasis en aplicar en sus cursos
un método “hand-on-code”: es decir, vas a estar tecleando código desde el primer día,
durante todos los días y en todas las clases para que ya desde el principio puedas poner
en práctica lo que vayas aprendiendo y coger soltura con la mayor rapidez posible.
Este curso sobre Big Data y Machine Learning está a punto de comenzar,
concretamente empezará el 28 de marzo, con lo que si queréis inscribiros ahora es el momento.
Os voy a dejar en la descripción todos los enlaces para que podáis leer más información al respecto.
Nada más, espero que os haya gustado mucho este vídeo y que hayáis aprendido algo nuevo
sobre la anemia y el papel imprescindible que hace la sangre en nuestro organismo.
Si quieres seguir aprendiendo todo tipo de curiosidades sobre el cuerpo humano,
no olvides suscribirte.
Y como siempre, muchísimas gracias por ver este vídeo y ¡nos vemos a la próxima!
浏览更多相关视频
Cómo ver sangre al microscopio? Qué se ve en nuestra Sangre al Microscopio?
HEMOGRAMA COMPLETO INTERPRETACIÓN - Médico Especialista Interpreta.
Blood, Part 2 - There Will Be Blood: Crash Course Anatomy & Physiology #30
GRUPO SANGUÍNEO [factor Rh y sistema AB0]
El Sistema Circulatorio - Documental de Biología
METABOLISMO DE LA HEMOGLOBINA Y BILIRRUBINA
5.0 / 5 (0 votes)