"La danza es la suma de todas las artes". Igor Yebra, bailarín y coreógrafo
Summary
TLDRIgor Yebra, un bailarín apasionado, destaca la importancia de la disciplina y la constancia en el ballet clásico y su relación con las bellas artes. Expresa que la danza es una forma de arte que combina el cuerpo, el movimiento y la historia, y que el arte en general mejora a las personas social y culturalmente. Recuerda con emoción un momento gratificante de su carrera cuando dos ancianas rusas ahorrarian para ver un ballet, lo que le dio una lección de vida.
Takeaways
- 💃 Igor Yebra se identifica como bailarín, a pesar de no bailar activamente en la actualidad.
- 🎭 La danza es considerada por él como una forma de arte que involucra escultura corporal, pintura de movimientos y narrativa.
- 🎵 El ballet clásico requiere una aprendizaje basado en la repetición constante desde la infancia, similar a la música.
- 📚 Se enfatiza la importancia de la disciplina y la constancia en el aprendizaje del ballet clásico.
- 👶 Igor aconseja comenzar a bailar desde una edad temprana y destaca el valor de la disciplina que esto aporta.
- 🌐 El arte y la danza son vistos como elementos que mejoran la humanidad y la sociabilidad.
- 🔍 Igor descubre su pasión por todas las artes y no solo por el ballet.
- 🏡 La influencia de sus padres en su educación y aprecio por el ballet y la cultura en general.
- 🌟 La gratitud de la audiencia, especialmente de personas comunes que han ahorrado para asistir a un espectáculo, es una de las experiencias más gratificantes para él.
- 🌍 Igor ha bailado en prestigiosos teatros como el Bolshói, el Mariinsky y La Scala, pero recuerda con emoción un pequeño teatro en Ufá, Rusia.
Q & A
¿Quién es Igor Yebra y qué profesión ejerce?
-Igor Yebra es un bailarín, aunque actualmente no está bailando, él mismo afirma que siempre será bailarín y que la danza es su pasión.
¿Cómo ve Igor la danza dentro del mundo del arte?
-Igor considera que la danza es una forma de arte que involucra el escultura, la pintura y la literatura, ya que el bailarín esculpe su cuerpo, pinta movimientos en el escenario y cuenta historias a través de la música.
¿Qué importancia tiene la repetición en la enseñanza del ballet clásico según Igor?
-La repetición constante es fundamental para aprender el ballet clásico, ya que se trata de un proceso que se inicia desde la infancia y se centra en la perfección de movimientos y posiciones.
¿Cuál es el consejo que Igor da a los niños y mayores sobre la danza?
-Igor aconseja que comiencen a bailar cuanto antes, ya que la danza aporta valores como la disciplina y la constancia, que son importantes tanto para el desarrollo humano como para la evolución en el arte.
¿Cómo relaciona Igor la danza con ser una mejor persona socialmente?
-Igor cree que la cultura y el arte, incluida la danza, son fundamentales para hacernos mejores personas sociales, ya que nos ayudan a ser más humanos y a desarrollarnos en un sentido más amplio.
¿Qué impacto tuvo el descubrimiento de las artes en Igor?
-El descubrimiento de las artes llevó a Igor a desarrollar una pasión absoluta por todas las artes, lo que le llevó a apreciar y valorar la diversidad cultural.
¿Cómo describe Igor a un bailarín que solo se interesa por el ballet?
-Igor considera que un bailarín que solo se interesa por el ballet está perdiendo muchas cosas, ya que la danza y el arte en general son mucho más amplios y deben ser apreciados en su totalidad.
¿Cuál fue el papel de los padres de Igor en su educación y en su elección de ser bailarín?
-Los padres de Igor amaban el ballet y la cultura en general, lo que lo llevó a crecer rodeado de libros y a asistir a espectáculos. Esto le inculcó un amor y respeto por la danza y la llevó a elegirla como profesión.
¿Qué experiencia memorable compartió Igor sobre su carrera como bailarín?
-Igor compartió una experiencia en la que, después de un show en un teatro en Ufá, Rusia, dos ancianas le pidieron que se quedara. Esto le fue muy gratificante y le dio una lección de vida, destacando la importancia de la danza y del arte en la vida de las personas.
¿En qué teatros famosos ha bailado Igor?
-Igor ha bailado en prestigiosos teatros como el Bolshói, el Mariinsky y La Scala, lo que demuestra su trayectoria y reconocimiento como bailarín.
Outlines
💃 Pasión por la danza
Igor Yebra, un bailarín retirado, expresa su pasión por la danza y cómo ve la danza como una forma de arte que involucra escultura, pintura y literatura a través del movimiento y la música. Aboga por la importancia de la disciplina y la constancia en la práctica del ballet clásico y cómo estas cualidades pueden mejorar a una persona social y culturalmente. Igor también destaca la influencia de sus padres en su amor por el arte y recuerda con emoción un momento gratificante con un público en Ufá, Rusia, que demuestra el impacto emocional del ballet en el público.
Mindmap
Keywords
💡Bailarín
💡Danza
💡Ballet clásico
💡Disciplina
💡Constancia
💡Evolución
💡Arte
💡Repetición constante
💡Humanamente
💡Cultura
💡Educación
Highlights
Igor Yebra se identifica como bailarín, aunque actualmente no está bailando.
Para Yebra, la danza es una forma de arte que involucra el cuerpo, el movimiento y la narrativa.
El bailarín compara su oficio con el de un escultor, pintor y narrador.
La música es fundamental en la danza, como en la literatura.
El ballet clásico requiere una disciplina y constancia desde la infancia.
La repetición constante es la única manera de aprender ballet clásico.
Yebra aconseja a todos, incluidos los niños, que comiencen a bailar lo antes posible.
El ballet clásico enseña disciplina y constancia.
La danza y el arte en general son considerados por Yebra como elementos que mejoran la humanidad y la sociedad.
La pasión por las artes se desató en Yebra tras descubrir la danza.
Yebra cree que un bailarín no puede solo estar interesado en el ballet, sino en todas las artes.
Su familia, especialmente sus padres, le inculcó el amor por el ballet y la cultura.
La educación en las artes comienza con la enseñanza de los padres a los hijos.
Yebra recuerda una experiencia en Ufá, en los Urales, donde dos ancianas esperaron para verlo después de un show.
El reconocimiento de las ancianas rusas fue uno de los momentos más gratificantes de su carrera.
Yebra ha bailado en prestigiosos teatros como el Bolshói, el Mariinsky y La Scala.
La lección de vida que recibió de las ancianas rusas contrasta con su experiencia en teatros famosos.
Transcripts
Me llamo Igor Yebra, soy bailarín,
aunque no bailo actualmente, en la actualidad,
pero soy bailarín y me moriré siendo bailarín, probablemente.
La danza para mí es todo dentro del mundo del arte,
porque si tú la analizas fríamente,
un bailarín tiene que esculpir su cuerpo,
porque esculpimos el cuerpo,
un bailarín tiene que pintar movimientos en el escenario,
o sea, que pintamos,
un bailarín cuenta historias, como en la literatura,
y un bailarín tiene que hacer todo esto a través de la música.
O sea, ahí tienes todas las bellas artes juntas en una.
El ballet clásico, como la música, no sé si aquí habrá alguien
que toque algún instrumento, no hay otra manera para aprenderlo
que la repetición constante desde que eres pequeño.
O sea, uno se pone a hacer ballet, se pone, se agarra a la barra,
se coloca en primera posición y se pasa toda la lección:
"Y uno, y dos, y tres, y cuatro, y sube, y baja", y no hay otra manera.
Y la combinación es eso, son seis posiciones
que hay que repetir y variarlas constantemente.
Yo siempre lo aconsejo, incluso a los niños,
y a los mayores, que se pongan a hacer danza cuanto antes.
Para mí, uno de los valores básicos que aporta es la disciplina,
sobre todo el ballet clásico, porque hay que ser muy disciplinado.
La constancia, porque si no hay constancia
no hay evolución en ese trabajo,
y luego, humanamente, y yo creo que la cultura precisamente,
el arte, es lo que nos hace ser humanos,
nos hace ser, socialmente, también mejores personas.
Claro, yo cuando descubrí esto hizo que me apasionara absolutamente
por todas las artes.
No concibo un bailarín, y he conocido muchos,
que dicen: "Yo bailo y solo me interesa el ballet",
y les digo: "Pues te estás perdiendo muchísimas cosas".
Tuve la suerte de que en mi casa, tanto mi madre como mi padre,
amaban el ballet, amaban la cultura en general.
Yo he crecido rodeado de libros,
nos llevaban a algún espectáculo, cuando había, de ballet,
de música clásica, entonces no era algo ajeno para nosotros.
Siempre lo digo, la educación de los más pequeños
parte de los mayores.
Al final, yo no me hice bailarín porque se me cruzaran los cables
y dijera: "Oye, bailarín". No, yo me hice bailarín
porque mis padres me enseñaron a amar esa profesión y a respetarla.
Estuve en un teatro en Ufá, en los Urales,
está lejísimos, para llegar hasta allí
no sé si fueron como 28 horas de viaje o una cosa así,
porque tienes que agarrar dos aviones, un tren, una locura.
Y me acuerdo que al terminar la función,
30 grados bajo cero, un frío que te mueres...
Se termina la función,
yo me había tomado mi tiempo en salir, como 45 minutos
entre que terminé y salí, y ahí había dos señoras mayores,
dos viejecitas de estas típicas rusas,
con su pañuelo en la cabeza, su vestido, sus bolsas de plástico,
porque van siempre con las bolsas de plástico,
al teatro, a todos los sitios,
que han ahorrado lo que no tienen para ir a ver una función de ballet...
Y la señora me dice, en castellano:
"Por favor, vuelve".
Para mí eso ha sido lo más gratificante,
una de las cosas más gratificantes
que he recibido en mi carrera como bailarín.
Y he bailado en el Bolshói, el Mariinsky, La Scala...
Aquel teatro perdido del mundo con aquella señora
me dio una lección de vida.
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